Actas do Seminario Internacional O futuro da memoria - Arquivos de ...

chivístico o histórico en relación con los documentos del gobierno consistía en
gran medida en una evaluación pseudo-histórica del contenido informativo
que contenían los documentos, ya siguiendo, ya aplicando de manera flexible
interpretaciones, de los criterios de valoración que habían sido desarrollados
y habían obtenido el estatus de casi codificación dentro de la profesión archivística
durante un período de 50 años, más o menos desde los años treinta
del siglo veinte. Desde una perspectiva intelectual, la expresión seminal y más
convincente de estos criterios fue desarrollada por el archivero americano
Theodore Schellenberg en los años cincuenta y comienzos de los sesenta del
siglo veinte, y el pensamiento y las ideas de Schellenberg influyeron en el contenido
de muchos de los manuales de valoración producidos en los Estados
Unidos y en otros lugares durante los años setenta del siglo veinte y después
(y continúan haciéndolo hoy en día) (Cook, 1997, 17-63). En el Archivo Nacional
de Canadá, utilizando elementos de la guía de Schellenberg y proposiciones
contenidas en otros variados manuales de valoración derivados (incluidos
manuales de gestión de documentos), los archiveros examinaban típicamente
los documentos expediente por expediente o documento por documento
para estar ciertos de sus valores de evidencia, informativos, para la investigación
histórica, legales, fiscales y otros valores secundarios (en tanto
opuestos a su valor administrativo primario como documentos de gestión), incluso
incluido su evidente valor intrínseco.
Como la incapacidad para habérselas con las demandas departamentales
de autorizaciones de valoración y selección de documentos, y el reconocimiento
de un proceso de valoración libremente basado en la taxonomía de
valores de Schellenberg —y que llegaba a tener una intuición pseudo-histórica
altamente subjetiva— estaban inhibiendo el progreso en la valoración y
selección de documentos como una materia horizontal de política pública, el
Archivo Nacional comenzó a ponderar y a analizar los resultados acumulados
de su aproximación a la determinación del valor archivístico e histórico en relación
con los documentos del gobierno que estaba adquiriendo (y que ha
adquirido a lo largo del tiempo). De manera muy rápida llegó a algunas importantes
conclusiones:
❚ Tanto la tasa de ingesta como la extensión física de los documentos
de archivo gubernamentales conservados por el AN estaban creciendo
a un ritmo exponencialmente alarmante.
❚ Una significativa proporción de estos documentos, o contenían información
genéricamente duplicada, o consistían además en expedientes
repetitivos y en gran medida homogéneos relativos a transacciones de
programas y servicios básicos del gobierno.
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