Actas do Seminario Internacional O futuro da memoria - Arquivos de ...

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Respecto a esta última la renovación teórica, se sustentó en la idea de que
los métodos de valoración archivísticos empleados hasta ese momento, basados
en las propuestas de Schellenberg sobre la selección de documentos
de valor permanente de acuerdo a su contenido, impedían que los documentos
atesorados en los archivos reflejaran de forma adecuada la complejidad
y diversidad de la sociedad que los creaba y de la cual ellos eran evidencia.
Las críticas a la valoración archivística tradicional, representadas en las voces
de Booms, Samuels, Eastwood y Cook, ente otros, coincidieron en la necesidad
de enfocarse en el contexto evidencial de los documentos favoreciendo
una metodología de investigación contextual que mostrara el vínculo indisoluble
de estos con la sociedad, posibilitando así que los archivos atesoraran
un tipo de información que reflejara mejor las funciones de la sociedad y en
especial la multiplicidad de interrelaciones sociales. El enfoque canadiense de
«los archivos totales» y especialmente la metodología de la macrovaloración
resultante de estas ideas se concentra en, como apunta Cook:
…evaluar el valor social del contexto funcional-estructural en que los documentos
son creados y usados por sus creadores, y la relación de los ciudadanos, los
grupos, las organizaciones (el público) con ese contexto funcional estructural.
(…) Supone una teoría para determinar el valor de los documentos y una nueva
práctica (estrategia, metodología, y criterios) para implementar esa teoría de
determinación del valor. (Cook, 2005, 101).
Estos puntos de vista, en última instancia, se enfocan en la idea de la responsabilidad
de los archiveros y de los archivos en facilitar el acceso a un tipo
de información o a contenidos diferentes de los que tradicionalmente se
atesoraban en los archivos y que coincidían casi exclusivamente con los registrados
en los documentos oficiales gubernamentales. Es decir, su novedad
estaba precisamente en la diversidad de información a la que permitiría acceder
el uso de estas metodologías. Sin embargo, desde nuestro punto de
vista, estos acercamientos no han abordado con suficiente profundidad la
perspectiva del usuario de esa información como sujeto social del proceso de
transmisión de la misma. Estas propuestas continuaron respetando la tradicional
noción del acceso en la archivística, que como apuntan Jardim y Fonseca
(2004, 6):
…tiende a estar mas relacionada con los atributos del archivista y los deberes
de los archivos [para facilitar el acceso a la información] que con un processo
de transferencia de información que envuelve necessariamente la participación
del usuario.