Actas do Seminario Internacional O futuro da memoria - Arquivos de ...

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bierno estaba en gran medida en medio de una crisis de valores de la información
más que en una crisis de gestión de la información (Eisenstein, 1983,
42-91; Carey, 2009, 155-177; Shirky, 2008; Palfrey y Gasser, 2008, 185-
208) 18 . Ciertamente, eran necesarios algunos ajustes críticos a los modos y
los medios en que se gestionaba información dentro del Gobierno de Canadá,
incluidos de manera notable la introducción y la implantación de nuevos
requisitos funcionales para la gestión de documentos dentro de sistemas
electrónicos y el desarrollo de depósitos digitales seguros. Sin embargo, el
pensamiento predominante en LAC era que la problemática de la gestión de
la información era primariamente un producto del volumen de recursos de
información que se estaban creando o capturando; de la ausencia de una
aproximación diferenciada a la gestión de los recursos de información, basada
en criterios de valor administrativo; y de las correspondientes dificultades
que circundan la custodia, el control, la valoración y la selección de recursos
de información, una vez más enlazadas a la ausencia de criterios de valor para
la información. Las instituciones del gobierno no sólo estaban intentando
gestionar todos sus recursos de información de manera acumulativa y sobre
una base continuada, sino que también habían perdido una extensa custodia
y un extenso control sobre gran parte de su información capital, y en los
casos en que se habían establecido custodias y controles corporativos, no
existía valoración ni selección de la información, con independencia de su valor.
A todos los efectos, el proceso de valoración y selección de los documentos
del gobierno había dejado de funcionar eficazmente. O por decirlo de
otra manera, el gobierno había olvidado cuán importante es gestionar recursos
de información sobre una base de valor diferenciada, y cuán importante
es tirar información a la basura sobre una base sistemática. Permítanme definir
algún contexto adicional en torno a estas conclusiones.
Anteriormente, aludí a circunstancias por las que la mayoría de las instituciones
del gobierno no estaban necesariamente preparadas para el manifiesto
de la macrovaloración en términos de su teoría y de sus intenciones, pero
no especialmente en relación a sus requisitos de adquisición y conservación
de documentos, esto es, los departamentos encontraban difícil cumplir con
los términos y condiciones de las normas de valoración y selección de documentos
que los dirigían a transferir documentos a Library and Archives Canada.
Nuestra determinación del valor archivístico e histórico de los documentos
del gobierno —que se basa en una aproximación funcional— estructural
a los procesos/las actividades institucionales y en la correspondiente captura
de su evidencia documental en relación con los objetivos documentales específicos—
no tiene típicamente vinculaciones obvias o lógicas con los cuadros
de clasificación existentes dentro de los departamentos, que son de manera