Actas do Seminario Internacional O futuro da memoria - Arquivos de ...

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Notas
1 El concepto de momento documental fue introducido por primera vez por
el Bibliotecario y Archivero de Canadá, Daniel J. Caron, en su conferencia
inaugural para la conferencia anual de la Association of Canadian
Archivists celebrada en Halifax, Nova Scotia, en junio de 2010.
Una discusión más detallada de esta idea puede encontrarse en
Brown, Richard; Caron, Daniel J. “The Documentary Moment in the
Digital Age: Establishing New Value Propositions for Public Memory”.
En: Archivaria, 2011, en prensa.
2 Utilizo la noción de infoesfera digital tal y como fue presentada y defini-
da por Floridi, Luciano, 2009(a), y en 2009(b).
3 Véase la interesante aposición representada por dos artículos recientes
en Carr, 2008, que discute los cambios en nuestros hábitos de lectura
y sus consecuencias, y en Cascio, 2009, que se enfoca sobre el aumento
de la inteligencia.
4 Véase, por ejemplo, el reciente artículo de Rosen, 2010. Alternativamente,
David Bearman ha argumentado largamente, y correctamente en
mi opinión, que la introducción de nuevos sistemas de información
electrónica ha marcado el comienzo de una era de masiva y continua
(y en gran medida inadvertida) pérdida de memoria debido a una gestión
de documentos negligente y a unas prácticas de conservación pobres,
véanse especialmente sus ensayos en Bearman, 1994.
5 Véase la interesante y oportuna discusión sobre el ‘registro de la vida’, el
cloud computing y la visión de la tecnología del “mundo que viene del
Recuerdo Total” en el reciente libro Bell; Gemmell, 2009. Irónicamente,
Bell y Gemmell admiten que se está produciendo demasiada información
y que alguna forma de valoración de la información será necesaria
para gestionar una persistencia de la memoria lógica y continuada.
6 Un análisis de la expansión de la escala de la información y de la escalada
de la tasa de producción de información – incluidas las correspondientes
analogías – viene proporcionado por Gantz, 2007. Para un
análisis analógico complementario, véase además Palfrey; Gasser,
2008, en particular el capítulo 8 “Overload”, pp. 185-208. El término
original “exainundación” fue acuñado por Swanson, en su artículo de
opinión en el Wall Street Journal de 20 de enero de 2007, “.
7 Directamente vinculado a la cuestión de la abrumadora generación y productividad
de recursos de información se encuentra el problema fundamental
de la conservación de la información, en la medida en que
la capacidad de la sociedad para crear y producir información se ha
distanciado mucho de su capacidad tanto física como virtual para almacenarla
y conservarla, y este hueco sigue creciendo exponencialmente.
Uno de los grandes mitos de las contemporáneas tecnologías
de la información es la noción de que la sociedad posee capacidad ilimitada
de almacenamiento de la información. De hecho, la producción
de información digital ya ha superado la capacidad global de servidor
en un factor estimado de 4 ó 5. Un mito relacionado concierne a
los costes del almacenamiento de la información. Típicamente, la
cuestión del almacenamiento se considera en términos de capacidad
física y es cierto que los avances continuados en la ingeniería del micro-chip
están reduciendo el espacio de almacenamiento de información
a un estatus virtual que lo aproxima al nivel atómico, y que los
contenedores para almacenamiento digital se están volviendo cada
vez menos caros de lo que lo fueron antes. Sin embargo, el coste real
de la conservación de información no reside en el almacenamiento
físico de datos, sino en la administración, la gestión y la accesibilidad
de los ‘objetos’ de información dentro de los contenedores de almacenamiento
—con independencia de cuán grandes o pequeños sean
— a lo largo del tiempo, los costes de las cuales están subiendo rápidamente
más allá de lo que alcanza la vista. Esto es especialmente
cierto en el caso del almacenamiento y de la conservación en línea,
que es la norma esperada dentro de un ciberespacio participativo, y
fundamental para el descubrimiento, la capitalización y la utilidad pública
de los recursos de información, en cuanto opuestos al almacenamiento
casi en línea o el ‘oscuro almacenamiento’ fuera de línea,
que son progresivamente menos caros desde el punto de vista de la
accesibilidad, aunque no necesariamente desde una perspectiva administrativa
y de gestión.
8 Que es precisamente por lo que muchas instituciones están comenzando
a renovar su enfoque sobre el valor de los recursos de información,
véase por ejemplo el reciente estudio del U.S. National Archives and
Records Administration, National Records Management Program,
2010. Véase además Cox, 2002.
9 Algunos aspectos del tiempo y el espacio documentales y sus íntimas relaciones
con el archivo —o lo que Caron y Brown llaman el momento
documental— han sido recientemente explorados en un estimulante
ensayo de Brothman, 2010. En particular, véase pp. 170-180, “Writing,
“recordness”, sacrifice and the elusiveness of the perfect present”.
10 Para la noción de memoria pública constituida como ‘bienes cívicos’, vé-
ase Caron, 2010 (b), y también Brown; Caron, en prensa.