Actas do Seminario Internacional O futuro da memoria - Arquivos de ...

tos administrativos y de gestión, con un significativo impacto sobre la accesibilidad
y la capitalización de los recursos de información.
❚ El continuado concepto erróneo y la representación equivocada de la
gestión de la información como una industria de servicios separada, y en
consecuencia su separación artificial de las funciones administrativas.
En particular, me gustaría enfatizar dos de estos catalizadores de la crisis.
En primer lugar, desde finales de los años ochenta, pasando por los noventa,
hasta la primera década del siglo veintiuno, el servicio público federal canadiense
—como en muchos países— ha permanecido en un estado de redirección
y transformación, desplazándose desde una organización basada
en la actividad a una organización basada en los resultados. Esto implica la
articulación y la continuada evolución de nuevas éticas y conductas corporativas
para la administración del sector público (nuevos modelos de gestión
pública y de gobernanza) y la introducción de un «gerencialismo administrativo»
en las actividades de los programas y los servicios públicos, apoyado
por nuevas y altamente auto-conscientes formas de supervisión, escrutinio y
revisión, incluida una contabilización financiera y de devengos basada en resultados,
esto es, nuevas manifestaciones de política de responsabilidad pública
orientada a los resultados (Caron; Kellerhals, 2011; Charih; Rouillard,
1997) 16 . Aun así, el impacto más inmediato y visible de esta transición ha sido
tanto la transformación social y cultural dentro de los departamentos, las
agencias y las corporaciones federales —por ejemplo, la fuerte inclinación
desde las jerarquías de comando y control institucionales hacia equipos horizontales
y grupos de trabajo multidisciplinares e interdepartamentales, comités
y redes más generales que vienen posibilitadas por las nuevas tecnologías
de la información y de las comunicaciones— como una nueva dirección
de las políticas y de efectividad y/o eficacia de los programas. Como resultado
de estos cambios, sabemos que los flujos de información están cambiando
y que se están abriendo (o alternativamente cerrando) nuevas relaciones
dentro de nuevas redes (tecnológicas o de otro tipo), que ajustan la naturaleza
de los requisitos de documentación en relación con los nuevos imperativos
de responsabilidad y administración, y que también alteran la cultura
administrativa y los comportamientos de gestión a todos los niveles dentro
del gobierno. Esta transformación cultural me conduce a otro catalizador de
la crisis.
De hecho, la nueva horizontalidad asociada con la nueva gestión pública
combinada con el nuevo ethos en red del espacio de trabajo digital ha tenido
un enorme impacto sobre el modo en que los funcionarios piensan acerca
de y crean, usan, intercambian, encauzan, reciben, almacenan y propor-
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