Actas do Seminario Internacional O futuro da memoria - Arquivos de ...

ción en conservación y preservación digital, las teorías, los métodos y las tecnologías
reales que pueden o fomentar o asegurar la longevidad digital siguen
estando sorprendentemente limitados. Si se contrasta Roberts 1994
con Tibbo 2003 resulta obvio que aunque nuestra comprensión de los problemas
que circundan a la conservación digital ha avanzado, las aproximaciones
a la conservación siguen siendo limitadas (Roberts, 1994); Tibbo,
2003). Hay muchas explicaciones posibles para esta situación; por ejemplo,
ha existido una falta de reconocimiento de los retos a investigar planteados
por la conservación digital, una falta de sensación de urgencia, la falta de casos
demostrados que podrían haber animado el desarrollo de ésta como un
sector de investigación o tecnológico, el hecho de que en el pasado la agenda
de investigación ha estado dirigida por profesionales de la información
que trabajaban en instituciones de la memoria o en equipos corporativos de
gestión de documentos, la limitada financiación para este tipo de investigación,
y, por supuesto, la velocidad del desarrollo tecnológico. De manera reciente,
los cambios en el paisaje de la investigación y de la tecnología han
despertado el interés de la investigación por los retos que circundan a la conservación
digital y han hecho evidente que existen sustanciales oportunidades
comerciales.
Fundamentalmente, sin embargo, la investigación en conservación digital
se caracterizó hasta los últimos cinco años más o menos (con anterioridad a
2005) por una casi acientífica aleatoriedad en cuanto a actividad y método.
Una serie de proyectos financiados por la Comisión en el período posterior a
2005 bajo los Sexto y Séptimo Programas Marco de la Unión Europea han hecho
mucho para alterar radicalmente este terreno de juego. Entre ellos se encuentra
el trabajo del Proyecto PLANETS. Construir entornos de verificación
experimental ha sido durante largo tiempo una característica de las disciplinas
científicas establecidas. Por ejemplo, los investigadores del Children’s Hospital
Boston desarrollaron un Pez Cebra transparente para hacer posible observar
la migración de células cancerígenas (esto es, ciertas células cancerígenas parecen
tener un «instinto doméstico» lo que significa que buscan sitios particulares
en los organismos) (Transparent fish). En la ciencia existen otros muchos
ejemplos de este tipo de construcciones de bancos de prueba para asegurar
la coherencia de la investigación científica y la posibilidad de comparar
resultados. Si la conservación digital ha de actuar de manera científica tiene
que mejorar toda una gama de métodos que sustentan la actividad académica.
Entre ellos se encuentra la construcción de entornos experimentales.
En la investigación en conservación digital un banco de prueba proporcionaría
un entorno de investigación cooperativa donde las herramientas y los
servicios de conservación podrían ser sistemáticamente verificados y podría
583