Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

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B001002190 Adhi Nataly Vázquez Cruz
Considera que lo importante es realizar deporte, y que los alimentos no
causan daño, sino los hábitos como la actividad física.
diferentes estudios que han medido factores dietéticos de riesgo y protección para obesidad están los llevados a cabo por
Crawford y colaboradores que encontraron como un hábito deseable, el consumo de alimentos ricos en calcio como es el
caso del yogurt, el cual paradójicamente, si existiera en el mercado variedades descremadas y con cantidades mínimas o
nulas de azúcares u otros edulcorantes calóricos podrían cumplir con los requisitos establecidos por los presentes
lineamientos 31 .
En segundo lugar está el consumo de bebidas azucaradas como un factor de riesgo documentado para la ganancia de peso y
el desarrollo de obesidad. 4,32,33 .
Tercero, su relación con la saciedad, ya que un aspecto que puede afectar la ingesta de energía es la forma en que se
consumen los alimentos (sólidos, purés y líquidos). Varios estudios han sugerido que los alimentos sólidos tienen mayor
efecto en la saciedad que los consumidos en forma líquida 34, 35 Por ejemplo, estudios sobre las sensaciones del apetito (esto
es, hambre, saciedad e ingestión posterior a una comida) apoyan la idea de que los líquidos tienen menor capacidad de
producir saciedad que los alimentos sólidos 36 . La compensación en la dieta (el ajuste en la ingestión de energía que hacen los
individuos en comidas subsecuentes, en respuesta al consumo previo de alimentos) se ha estudiado con alimentos sólidos,
semisólidos y líquidos. Para los líquidos, Mattes 37 informó una falta importante de compensación dietética, lo que sugiere
que el organismo humano no registra la ingestión de energía a partir de bebidas y por lo tanto, no lleva a cabo los ajustes
para luego regular el apetito y disminuir la ingestión de alimentos sólidos o líquidos. En fecha reciente, Mourao y
colaboradores mostraron que la composición de macronutrientes de las bebidas no tiene efecto en esta falta de
compensación 38 . Por estas razones, es de esperar que un incremento en la ingestión de bebidas con aporte energético como
el que se ha observado en los últimos años en México, se vincule de manera concomitante con un desequilibrio positivo de
energía y por consiguiente, con un incremento en las cifras de obesidad.
NO PROCEDE EL COMENTARIO
Consideramos efectivamente que el estado nutricio adecuado no sólo depende de un factor único como la alimentación,
sino que está influenciado por gran variedad de factores, entre los que también destaca la actividad física. Para mantener
un estado de nutrición adecuado debe de existir un equilibrio entre el gasto energético y el consumo, siendo que cuando no
31 Crawford PB., How Discretionary can We be with Sweetened Beverages for Children? 2008; 108 (9) 1440-1444
32 Hulshof T, De Graaf C. The effects of preloads varying in physical state and fat content on satiety and energy intake. Appetite 1993; 21(3):273-286.
33 Berkey CS, Rockett HR, Field AE, Gillman MW, Colditz GA. Sugar added beverages and adolescent weight change. Obes Res 2004; 12: 778–788.
34 Mattes RD. Dietary compensation by humans for supplemental energy provided as ethanol or carbohydrate in fluids. Physiol Behav 1996;59(1):179-187.
35 DiMeglio DP, Mattes RD. Liquid versus solid carbohydrate: Affects on food intake and body weight. Int J Obes Relat Metab Disord 2000;24(6):794-800.
36 Hulshof T, Graaf C. The effects of preloads varying in physical state and fat content on satiety and energy intake. Appetite 1993;21(3):273-286.
37 Mattes R. Dietary compensation by humans for supplemental energy provided as ethanol or carbohydrate in fluids. Physiol Behav 1996;59(1):179-187.
38 Mourao D, Bressan J. Effects of food form on appetite and energy intake in lean and obese young adults. Int J Obes (Lond) 2007.
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