Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

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recomiendan que si el niño no va a continuar siendo amamantando, se haga el cambio a los 12 meses de edad a leche
entera, y después se cambie a leche descremada o baja en grasa a la edad de 2 años. 177 Hacer el cambio en los niños a una
edad temprana es mucho más fácil que hacerlo a una edad mayor cuando son más propensos a notar y ser resistentes a
cambiar a leche baja en grasa. Sin embargo a cualquier edad se puede hacer un cambio gradual, pasar de la leche entera a la
leche con 2% de grasa y posteriormente a la leche 1% o leche descremada.
El fomentar el consumo de leche baja en grasa desde edades tempranas, ayuda a asegurarse de hábitos saludables para el
resto de la vida de los niños, ya que será más probable que continúen tomando leche baja en grasa en lugar de leche entera,
la cual como ya se mencionó tiene mayor contenido de grasa y calorías.
A pesar de que la mala nutrición por deficiencias está aún presente en la agenda nacional, la justificada preocupación por el
aumento en la prevalencia de la obesidad en México 178 , ha llevado al Comité de Expertos a recomendar, como una de las
prioridades para la población, la disminución de la ingestión de energía y la adopción de patrones saludables de consumo de
alimentos y bebidas. Los mexicanos de todas las edades consumen gran cantidad de leche entera o leche con 2% de grasa;
ambas son una fuente considerable de energía y grasa saturada. El Comité de Expertos ha señalado que estas leches deben
reemplazarse en todos los individuos mayores de dos años por leches sin grasa o con 1% de grasa. La única excepción
posible es el caso de los niños que viven en zonas con altas prevalencias de desnutrición aguda en algunas localidades muy
pobres del país.
Si se modifica el tipo de leche que consume un niño de 5 años de edad de leche entera a leche con uno por ciento de grasa,
por lo general el consumo es de 3 tazas de leche al día, se ahorraría 150 calorías al día. Lo cual puede parecer poco, pero en
realidad si se considera semanalmente o mensualmente el ahorro calórico es muy considerable.
Estamos de acuerdo con el aporte nutrimental de los lácteos y derivados. Sin embargo, se está limitando el consumo
durante el horario escolar bajo el supuesto que los niños desayunan (los del turno matutino) o cenan en sus hogares (los del
turno vespertino), tiempos de comida donde habitualmente se consumen estos alimentos. La encuesta sobre expendio y
consumo de alimentos en escuelas de educación básica 179 , realizada en el año 2010, mostró que el 83.2% de los niños
desayunan en casa. Del 16.8% de niños que no desayunan, sólo 6.1% no lo hacen por falta de recursos económicos. El resto
de los niños no desayuna en casa porque no tiene hambre a la hora determinada para recibir el desayuno, porque no le da
tiempo o porque recibe desayuno escolar.
Si bien en la NOM-043-SSA2-2005 menciona en cada tiempo de comida se deben incluir los tres grupos de alimentos del
177 American Academy of Pediatrics Committee on Nutrition: the use of whole cow´s milk in infancy. Pediatrics. 1992; 89: 1105-1109.
178 Olaiz-Fernández G, Rivera-Dommarco J, Shamah-Levy T, Rojas R, Villalpando- Hernández S, Hernández-Avila M, et al. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006. Instituto Nacional de Salud Pública, Cuernavaca, México. 2006.
179 Encuesta sobre expendio y consumo de alimentos en escuelas de educación básica 2010. Secretaría de Educación Pública, abril de 2010
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