15.05.2013 Views

Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Folio Remitente Comentario Respuesta<br />

realizado y se ha encontrado asociación entre <strong>el</strong> consumo de bebidas azucaradas y obesidad. Un estudio de seguimiento<br />

realizado a 11 654 niños mostró la r<strong>el</strong>ación entre variaciones de IMC y la ingesta de bebidas azucaradas930. En una<br />

investigación más pequeña en <strong>el</strong> 2001, Ludwing931 encontró que <strong>el</strong> consumo de referencia de bebidas azucaradas, así como<br />

<strong>el</strong> aumento en su consumo fueron predictores d<strong>el</strong> cambio en IMC durante 19 meses de seguimiento en 548 estudiantes. En<br />

<strong>el</strong> 2005, un diseño de cohorte retrospectivo fue utilizado <strong>para</strong> examinar la asociación entre <strong>el</strong> consumo de bebidas dulces y<br />

sobrepeso en <strong>el</strong> seguimiento de 10, 904 niños en Estados Unidos. Los resultados mostraron que la asociación de bebidas<br />

azucaradas y <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> exceso de peso fue positiva, por lo que se concluyó que <strong>el</strong> reducir <strong>el</strong> consumo de bebida<br />

azucarada puede ser una estrategia <strong>para</strong> <strong>el</strong> control de peso de <strong>los</strong> niños en edad preescolar932. Asimismo, Phillips, en 2004,<br />

encontró una asociación en <strong>el</strong> consumo de bebidas azucaradas y <strong>el</strong> desarrollo de sobrepeso en niños con peso normal y <strong>el</strong><br />

mantenimiento d<strong>el</strong> exceso de peso con <strong>el</strong> tiempo933.Además de la obesidad, existen un gran número de consecuencias<br />

negativas a la salud debido al consumo de refrescos, uno de <strong>el</strong><strong>los</strong> son <strong>los</strong> problemas mentales. Un estudio realizado al sur de<br />

Australia a 4741 participantes mayores de 16 años, mostró a través de un sistema de vigilancia de factores de riesgo que<br />

existió una asociación positiva entre <strong>el</strong> consumo de refrescos y <strong>los</strong> problemas de salud mental934.También se ha<br />

r<strong>el</strong>acionado su consumo con mayor riesgo de gota. Un estudio realizado en EE.UU. en <strong>el</strong> que participaron 46 393 hombres,<br />

concluyó que incrementar <strong>el</strong> consumo de bebidas gaseosas azucaradas se asoció con un mayor riesgo de gota935. En un<br />

estudio realizado en New York, se encontró una r<strong>el</strong>ación entre hiperuricemia y enfermedad renal y <strong>el</strong> consumo de refresco;<br />

esta investigación se realizó en 15 745 pacientes. Después de 3 y 9 años de seguimiento esta r<strong>el</strong>ación fue evaluada. El<br />

consumo de más de una bot<strong>el</strong>la de refresco por día se asoció en mayores probabilidades de hiperuricemia prevalente y<br />

enfermedad renal crónica, com<strong>para</strong>dos con <strong>los</strong> participantes que bebían menos refresco.936Asimismo tanto en un estudio<br />

retrospectivo como en uno transversal en mujeres se observa una posible asociación entre fracturas óseas y consumo de<br />

bebidas refrescantes ricas en fosfatos937,938,939. La ingesta <strong>el</strong>evada de fosfatos podría inducir a corto plazo hipocalcemia,<br />

como se ha demostrado en niños que consumen más de 1.5 L/semana de bebidas de cola940 y, a largo plazo, osteoporosis.<br />

930 Berkey CS, Rockett HR, Fi<strong>el</strong>d AE, Gillman MW, Colditz GA. Sugar added beverages and adolescent weight change. Obes Res 2004; 12: 778–788.<br />

931 Ludwig DS, Peterson KE. R<strong>el</strong>ation between consumption of sugar sweetened drinks and childhood obesity: A prospective, observational analysis. Lancet 2001; 357(9255):505-508.<br />

932 W<strong>el</strong>sh JA, Cogsw<strong>el</strong>l ME, Rogers S, Rockett H, Mei Z, Grummer- Strawn LM. Overweight among low-income preschool children associated with the consumption of sweet drinks: Missouri, 1999–2002. Pediatrics 2005;115:e223–9.<br />

933 Phillips SM, Bandini LG, Naumova EN, et al. Energy-dense snack food intake in adolescence: longitudinal r<strong>el</strong>ationship to weight and fatness. Obes Res 2004; 12:461–72.<br />

934 Zumin S, Taylor A, Wittert G, Goldney R, Gill T. Soft drink consumption and mental health problems among adults in Australia. Public Health Nutrition. 2010;13 (7): 1073-1079.<br />

935 Hyon K. Soft drinks, fructose consumption, and the risk of gout in men: prospective cohort study. BMJ. 2007: 1-9.<br />

936 Bombacks A, Derebail V, Shoham D, Anderson C, Steffen L, Rosamond W, et al. Sugar-sweetened soda consumption, hyperuricemia, and kidney disease. Kidney Int. 2010; 77 (7): 609-616.<br />

937 Massey L, Strang M. Soft drink consumption, phosphorus intake and osteoporosis. J Am Diet Assoc. 1982; 80: 581-583.<br />

938 Wyshak G, Frisch R. Carbonated beverages, dietary calcium, the dietary calcium/ phosphorus ratio, and bone fractures in girls and boys. J Adolesc Health. 1994; 15: 210-215.<br />

939 Wyshak G, Teenaged girls, carbonated beverage consumption and bone fractures. Arch Pediatr Adolesc Med. 2000; 154: 610-613.<br />

342

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!