15.05.2013 Views

Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Folio Remitente Comentario Respuesta<br />

calóricos, se permitirá su venta en escu<strong>el</strong>as de niv<strong>el</strong> bàsico siempre y cuando edulcorantes no calóricos sean aprobados <strong>para</strong><br />

<strong>el</strong> consumo de niños en <strong>el</strong> CODEX alimenticio. La adición de edulcorantes y/o sustitución de azúcares por éstos, permitirá<br />

que alimentos (como <strong>los</strong> líquidos) tengan <strong>los</strong> mismo beneficios nutricionales (contenido de calcio, vitamina C, etc) pero con<br />

una menor cantidad de calorías.<br />

B001002561 Embot<strong>el</strong>ladora Metropolitana Bebidas azucaradas(Refrescos) NO PROCEDE EL COMENTARIO<br />

Los refrescos no pueden ser tratados como <strong>los</strong> demás líquidos, como es <strong>el</strong> agua potable, debido a que <strong>el</strong> consumo de<br />

bebidas azucaradas especialmente las bebidas gaseosas, puede ser un gran contribuyente a la epidemia de sobrepeso y<br />

obesidad, en virtud d<strong>el</strong> contenido de estas bebidas, alto contenido de azúcares y otros edulcorantes calóricos añadido,<br />

sensación de saciedad bajo, y una pobre compensación dietética753.Prueba de <strong>el</strong>lo son diversos estudios que se han<br />

realizado y se ha encontrado asociación entre <strong>el</strong> consumo de bebidas azucaradas y obesidad. Un estudio de seguimiento<br />

realizado a 11 654 niños mostró la r<strong>el</strong>ación entre variaciones de IMC y la ingesta de bebidas azucaradas754. En una<br />

investigación más pequeña en <strong>el</strong> 2001, Ludwing755 encontró que <strong>el</strong> consumo de referencia de bebidas azucaradas, así como<br />

<strong>el</strong> aumento en su consumo fueron predictores d<strong>el</strong> cambio en IMC durante 19 meses de seguimiento en 548 estudiantes. En<br />

<strong>el</strong> 2005, un diseño de cohorte retrospectivo fue utilizado <strong>para</strong> examinar la asociación entre <strong>el</strong> consumo de bebidas dulces y<br />

sobrepeso en <strong>el</strong> seguimiento de 10, 904 niños en Estados Unidos. Los resultados mostraron que la asociación de bebidas<br />

azucaradas y <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> exceso de peso fue positiva, por lo que se concluyó que <strong>el</strong> reducir <strong>el</strong> consumo de bebida<br />

azucarada puede ser una estrategia <strong>para</strong> <strong>el</strong> control de peso de <strong>los</strong> niños en edad preescolar756. Asimismo, Phillips, en 2004,<br />

encontró una asociación en <strong>el</strong> consumo de bebidas azucaradas y <strong>el</strong> desarrollo de sobrepeso en niños con peso normal y <strong>el</strong><br />

mantenimiento d<strong>el</strong> exceso de peso con <strong>el</strong> tiempo757.Además de la obesidad, existen un gran número de consecuencias<br />

negativas a la salud debido al consumo de refrescos, uno de <strong>el</strong><strong>los</strong> son <strong>los</strong> problemas mentales. Un estudio realizado al sur de<br />

Australia a 4741 participantes mayores de 16 años, mostró a través de un sistema de vigilancia de factores de riesgo que<br />

existió una asociación positiva entre <strong>el</strong> consumo de refrescos y <strong>los</strong> problemas de salud mental758.También se ha<br />

r<strong>el</strong>acionado su consumo con mayor riesgo de gota. Un estudio realizado en EE.UU. en <strong>el</strong> que participaron 46 393 hombres,<br />

concluyó que incrementar <strong>el</strong> consumo de bebidas gaseosas azucaradas se asoció con un mayor riesgo de gota759. En un<br />

estudio realizado en New York, se encontró una r<strong>el</strong>ación entre hiperuricemia y enfermedad renal y <strong>el</strong> consumo de refresco;<br />

753 Malik V, Shulze M, Bu F. Intake of sugar-sweetened beverages and weight gain: a systematic review. Am J Clin Nutr. 2006; 84: 274-288.<br />

754 Berkey CS, Rockett HR, Fi<strong>el</strong>d AE, Gillman MW, Colditz GA. Sugar added beverages and adolescent weight change. Obes Res 2004; 12: 778–788.<br />

755 Ludwig DS, Peterson KE. R<strong>el</strong>ation between consumption of sugar sweetened drinks and childhood obesity: A prospective, observational analysis. Lancet 2001; 357(9255):505-508.<br />

756 W<strong>el</strong>sh JA, Cogsw<strong>el</strong>l ME, Rogers S, Rockett H, Mei Z, Grummer- Strawn LM. Overweight among low-income preschool children associated with the consumption of sweet drinks: Missouri, 1999–2002. Pediatrics 2005;115:e223–9.<br />

757 Phillips SM, Bandini LG, Naumova EN, et al. Energy-dense snack food intake in adolescence: longitudinal r<strong>el</strong>ationship to weight and fatness. Obes Res 2004; 12:461–72.<br />

758 Zumin S, Taylor A, Wittert G, Goldney R, Gill T. Soft drink consumption and mental health problems among adults in Australia. Public Health Nutrition. 2010;13 (7): 1073-1079.<br />

759 Hyon K. Soft drinks, fructose consumption, and the risk of gout in men: prospective cohort study. BMJ. 2007: 1-9.<br />

309

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!