Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

Folio Remitente Comentario Respuesta
relacionado su consumo con mayor riesgo de gota. Un estudio realizado en EE.UU. en el que participaron 46 393 hombres,
concluyó que incrementar el consumo de bebidas gaseosas azucaradas se asoció con un mayor riesgo de gota747. En un
estudio realizado en New York, se encontró una relación entre hiperuricemia y enfermedad renal y el consumo de refresco;
esta investigación se realizó en 15 745 pacientes. Después de 3 y 9 años de seguimiento esta relación fue evaluada. El
consumo de más de una botella de refresco por día se asoció en mayores probabilidades de hiperuricemia prevalente y
enfermedad renal crónica, comparados con los participantes que bebían menos refresco.748Asimismo tanto en un estudio
retrospectivo como en uno transversal en mujeres se observa una posible asociación entre fracturas óseas y consumo de
bebidas refrescantes ricas en fosfatos749,750,751. La ingesta elevada de fosfatos podría inducir a corto plazo hipocalcemia,
como se ha demostrado en niños que consumen más de 1.5 L/semana de bebidas de cola752 y, a largo plazo, osteoporosis.
Actualmente, no hay un consenso sobre la seguridad a mediano y largo plazo sobre el consumo de edulcorantes no
calóricos. La evidencia científica no es contundente sobre el tema.
Sin embargo, el uso de diversos edulcorantes de alto poder endulzante ha sido evaluado y permitido por agencias
gubernamentales como la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y
comités científicos como el Comité Científico sobre Alimentos de la Comisión Europea (SCF, por sus siglas en inglés) y el
Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la Organización Mundial de la Salud (JECFA, por sus siglas en inglés) y
la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). En México, la Secretaría de Salud es la
institución encargada de regular o permitir el uso de edulcorantes artificiales, estableciendo su normatividad en el “acuerdo
por el que se determinan las sustancias permitidas como aditivos y coadyuvantes” publicado en el Diario Oficial de la
Federación en 2006 , así como establece su uso y etiquetado en alimentos y bebidas no alcohólicas en la Norma Oficial
Mexicana NOM-086-SSA1-1994.
Aunque existe un consenso científico de que el consumo de edulcorantes artificiales es seguro para la población, se han
hecho consideraciones para grupos particulares como es el caso de los niños y las mujeres embarazadas. Por razones
nutrimentales, tanto en niños como en mujeres embarazadas se debe tener precaución de no consumir cantidades excesivas
de productos con edulcorantes artificiales, ya que dichos productos pueden llegar a sustituir el consumo de alimentos
necesarios para el crecimiento y desarrollo.
Por lo anterior, se permitirá el consumo de bebidas con edulcorantes no calóricos sólo en escuelas secundarias, En el caso de
alimentos líquidos como leche, néctares, yogurt bebible y alimentos líquidos de soya, que contengan edulcorantes no
747 Hyon K. Soft drinks, fructose consumption, and the risk of gout in men: prospective cohort study. BMJ. 2007: 1-9.
748 Bombacks A, Derebail V, Shoham D, Anderson C, Steffen L, Rosamond W, et al. Sugar-sweetened soda consumption, hyperuricemia, and kidney disease. Kidney Int. 2010; 77 (7): 609-616.
749
Massey L, Strang M. Soft drink consumption, phosphorus intake and osteoporosis. J Am Diet Assoc. 1982; 80: 581-583.
750
Wyshak G, Frisch R. Carbonated beverages, dietary calcium, the dietary calcium/ phosphorus ratio, and bone fractures in girls and boys. J Adolesc Health. 1994; 15: 210-215.
751
Wyshak G, Teenaged girls, carbonated beverage consumption and bone fractures. Arch Pediatr Adolesc Med. 2000; 154: 610-613.
752
Mazariegos E, Guerrero-Romero F, Rodríguez M. Consumption of soft drinks with phosphoric acid as a risk factor for the development of hypocalcemia in children: A case-control study. J Pediatrics. 1995; 126: 940-942.
308