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Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

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Folio Remitente Comentario Respuesta<br />

<strong>para</strong> regular <strong>el</strong> apetito y disminuir ingestión de alimentos en comidas posteriores. La composición de<br />

macronutrimentos de las bebidas no tiene efecto en esta falta de compensación 370 . Existe suficiente evidencia<br />

científica y práctica <strong>para</strong> recomendar la reducción de grasa de la leche <strong>para</strong> consumo en escolares. La leche es una<br />

buena fuente de calcio y proteínas de alta calidad, sin embargo <strong>el</strong> contenido de grasa representa dos problemas de<br />

salud, <strong>el</strong> primero es su alta contribución al contenido energético y en segundo lugar su alto contenido de grasa<br />

saturada representa un riesgo cardiovascular. El pap<strong>el</strong> de la leche en <strong>el</strong> desarrollo de obesidad ha sido<br />

controversial en estudios epidemiológicos, pero en estudios experimentales controlados se ha demostrado que<br />

grupos de jóvenes alimentados con leche descremada reducen su peso en com<strong>para</strong>ción con <strong>los</strong> alimentados con<br />

leche entera. Por otro lado, niños de 14 años de edad que tuvieron una dieta baja en grasas saturadas desde la<br />

infancia tuvieron colesterol LDL, triglicéridos y presión arterial más bajos que <strong>los</strong> que consumieron una dieta más<br />

alta en grasas saturadas 371 , 372 . Las lesiones arteriales como estrías grasas y placas fibrosas aparecen desde <strong>los</strong><br />

primeros años de vida 373 . En niños mexicanos <strong>el</strong> sobrepeso y obesidad se asociaron a mayores alteraciones de <strong>los</strong><br />

indicadores de riesgo cardiovascular y diabetes 374 . Por lo cual, las acciones preventivas deben iniciar desde edades<br />

tempranas. La OMS en su documento Estrategia mundial sobre régimen alimen t ario, actividad física y salud 375<br />

recomienda limitar la ingesta energética procedente de las grasas, sustituir las grasas saturadas por grasas<br />

insaturadas y tratar de <strong>el</strong>iminar <strong>los</strong> ácidos grasos trans. La Academia Americana de Pediatría y la Asociación<br />

Americana d<strong>el</strong> Corazón han recomendado que <strong>los</strong> niños mayores de 2 años sean alimentados con leche<br />

descremada 376 . En México la leche y <strong>el</strong> queso contribuyen con <strong>el</strong> 22.7 % de la ingesta total de grasa, y <strong>el</strong> 32% de<br />

grasa saturada de niños en edad escolar 377 . Lo anterior significa que consumir leche con <strong>el</strong> 50% menos de grasa y<br />

grasa saturada mejorará <strong>el</strong> riesgo cardiovascular futuro. Varios países como Canadá, Estados Unidos, Chile Nueva<br />

370 Mourao D, Bressan J. (2007). Effects of food form on appetite and energy intake in lean and obese young adults. Int J Obes (Lond);31(11):1688-95<br />

371 Niinikoski H, Lagström H, Jokinen E, Siltala M, Rönnemaa T, Viikari J, Raitakari OT, Jula A, Marniemi J, Näntö-Salonen K, Sim<strong>el</strong>l O. (2007) Impact of repeated dietary couns<strong>el</strong>ing between infancy<br />

and 14 years of age on dietary intakes and serum lipids and lipoproteins: the STRIP study. Circulation;28: 116(9):1032-40.<br />

372 Niinikoski H, Jula A, Viikari J, Rönnemaa T, Heino P, Lagström H, Jokinen E, Sim<strong>el</strong>l O. (2009). Blood pressure is lower in children and adolescents with a low-saturated-fat diet since infancy: the<br />

special turku coronary risk factor intervention project. Hypertension. 2009; 53(6):918-24<br />

373 Berenson GS, Srinivasan SR, Bao W, Newman WP 3rd, Tracy RE, Wattigney WA. (1998). Association between multiple cardiovascular risk factors and atherosclerosis in children and young<br />

adults. The Bogalusa Heart Study. N Engl J Med. Jun 4;338(23):1650-6.<br />

374 Villalpando S, Carrión C, Barquera S, Olaiz G, Robledo R. (2007). The body mass index is associated with hyperglycemia and alterations of some components of the metabolic syndrome in Mexican<br />

adolescents aged 10-19 years. Salud Pub Mex; 49:s324-s330<br />

375 WHO. (2004): Resolución WHA55.23. Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud. Organización Mundial de la Salud, Ginebra<br />

376 Gidding SS, Dennison BA, Birch LL, Dani<strong>el</strong>s SR, Gillman MW, Lichtenstein AH, et al. (2005). Dietary recommendations for children and adolescents: a guide for practitioners: consensus<br />

statement from the American Heart Association. Circulation;112(13):2061-75<br />

377 Ramírez I, Villalpando S, Moreno J, Bernal D. (2010) Consumo de ácidos grasos especificos por la población mexicana en 2006. Salud Pub Mex (en prensa<br />

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