15.05.2013 Views

Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Folio Remitente Comentario Respuesta<br />

obesidad, en virtud d<strong>el</strong> contenido de estas bebidas, alto contenido de azúcares y otros edulcorantes calóricos añadido,<br />

sensación de saciedad bajo, y una pobre compensación dietética777.Prueba de <strong>el</strong>lo son diversos estudios que se han<br />

realizado y se ha encontrado asociación entre <strong>el</strong> consumo de bebidas azucaradas y obesidad. Un estudio de seguimiento<br />

realizado a 11 654 niños mostró la r<strong>el</strong>ación entre variaciones de IMC y la ingesta de bebidas azucaradas778. En una<br />

investigación más pequeña en <strong>el</strong> 2001, Ludwing779 encontró que <strong>el</strong> consumo de referencia de bebidas azucaradas, así como<br />

<strong>el</strong> aumento en su consumo fueron predictores d<strong>el</strong> cambio en IMC durante 19 meses de seguimiento en 548 estudiantes. En<br />

<strong>el</strong> 2005, un diseño de cohorte retrospectivo fue utilizado <strong>para</strong> examinar la asociación entre <strong>el</strong> consumo de bebidas dulces y<br />

sobrepeso en <strong>el</strong> seguimiento de 10, 904 niños en Estados Unidos. Los resultados mostraron que la asociación de bebidas<br />

azucaradas y <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> exceso de peso fue positiva, por lo que se concluyó que <strong>el</strong> reducir <strong>el</strong> consumo de bebida<br />

azucarada puede ser una estrategia <strong>para</strong> <strong>el</strong> control de peso de <strong>los</strong> niños en edad preescolar780. Asimismo, Phillips, en 2004,<br />

encontró una asociación en <strong>el</strong> consumo de bebidas azucaradas y <strong>el</strong> desarrollo de sobrepeso en niños con peso normal y <strong>el</strong><br />

mantenimiento d<strong>el</strong> exceso de peso con <strong>el</strong> tiempo781.Además de la obesidad, existen un gran número de consecuencias<br />

negativas a la salud debido al consumo de refrescos, uno de <strong>el</strong><strong>los</strong> son <strong>los</strong> problemas mentales. Un estudio realizado al sur de<br />

Australia a 4741 participantes mayores de 16 años, mostró a través de un sistema de vigilancia de factores de riesgo que<br />

existió una asociación positiva entre <strong>el</strong> consumo de refrescos y <strong>los</strong> problemas de salud mental782.También se ha<br />

r<strong>el</strong>acionado su consumo con mayor riesgo de gota. Un estudio realizado en EE.UU. en <strong>el</strong> que participaron 46 393 hombres,<br />

concluyó que incrementar <strong>el</strong> consumo de bebidas gaseosas azucaradas se asoció con un mayor riesgo de gota783. En un<br />

estudio realizado en New York, se encontró una r<strong>el</strong>ación entre hiperuricemia y enfermedad renal y <strong>el</strong> consumo de refresco;<br />

esta investigación se realizó en 15 745 pacientes. Después de 3 y 9 años de seguimiento esta r<strong>el</strong>ación fue evaluada. El<br />

consumo de más de una bot<strong>el</strong>la de refresco por día se asoció en mayores probabilidades de hiperuricemia prevalente y<br />

enfermedad renal crónica, com<strong>para</strong>dos con <strong>los</strong> participantes que bebían menos refresco.784Asimismo tanto en un estudio<br />

777 Malik V, Shulze M, Bu F. Intake of sugar-sweetened beverages and weight gain: a systematic review. Am J Clin Nutr. 2006; 84: 274-288.<br />

778 Berkey CS, Rockett HR, Fi<strong>el</strong>d AE, Gillman MW, Colditz GA. Sugar added beverages and adolescent weight change. Obes Res 2004; 12: 778–788.<br />

779 Ludwig DS, Peterson KE. R<strong>el</strong>ation between consumption of sugar sweetened drinks and childhood obesity: A prospective, observational analysis. Lancet 2001; 357(9255):505-508.<br />

780 W<strong>el</strong>sh JA, Cogsw<strong>el</strong>l ME, Rogers S, Rockett H, Mei Z, Grummer- Strawn LM. Overweight among low-income preschool children associated with the consumption of sweet drinks: Missouri, 1999–2002. Pediatrics 2005;115:e223–9.<br />

781 Phillips SM, Bandini LG, Naumova EN, et al. Energy-dense snack food intake in adolescence: longitudinal r<strong>el</strong>ationship to weight and fatness. Obes Res 2004; 12:461–72.<br />

782 Zumin S, Taylor A, Wittert G, Goldney R, Gill T. Soft drink consumption and mental health problems among adults in Australia. Public Health Nutrition. 2010;13 (7): 1073-1079.<br />

783 Hyon K. Soft drinks, fructose consumption, and the risk of gout in men: prospective cohort study. BMJ. 2007: 1-9.<br />

784 Bombacks A, Derebail V, Shoham D, Anderson C, Steffen L, Rosamond W, et al. Sugar-sweetened soda consumption, hyperuricemia, and kidney disease. Kidney Int. 2010; 77 (7): 609-616.<br />

313

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!