Comentarios a los “Lineamientos Generales para el expendio o ...

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1174 Rossouw J, Burger E, Van Der Vyver P, Ferreira J. The effect of skim milk, yoghurt, and full cream milk on human serum lipids. Am J Clin Nutr. 1981; 34: 351-356.
colesterol sérico total y LDL durante las primeras 3 semanas, por el contrario los que consumían yogurt y leche entera se
elevaron estas concentraciones durante las primeras 2 semanas. Sin embargo, a las 5 semanas las concentraciones de
colesterol y LDL aumentaron en los tres grupos de manera transitoria, aunque los niveles más altos se registraron en
aquellos que consumieron leche entera.1174
Los efectos a largo plazo de la modificación del consumo de grasas se han demostrado en diversos trabajos. En una serie de
artículos de un ensayo aleatorio realizado en Finlandia, en el que un grupo de niños se alimentó con dietas bajas en grasa
desde los siete meses en adelante, se encontró que la dieta baja en grasa saturada desde la infancia temprana hasta la edad
de cinco años reducía de manera segura y efectiva las concentraciones del colesterol sérico. A los siete años, se observó que
esta intervención había alterado de manera favorable no sólo las concentraciones séricas de colesterol total y colesterol LDL,
sino también el tamaño de las partículas de LDL de los niños varones. A los nueve años la intervención tuvo un efecto
positivo en el índice de resistencia a la insulina.1175,1176 De igual manera se han encontrado efectos benéficos de la leche
baja en grasa comparado con el efecto de la leche entera respecto al colesterol en adultos de 20 -36 años.1177
Por otro lado, en 2009 se realizó un estudio en España a estudiantes entre 18 y 24 años de edad, cuyo objetivo era
determinar los cambios en el peso y presión arterial de dos grupos de intervención (uno al que le daban lácteos bajos en
grasa y al otro lácteos enteros). Los resultados muestran que aquellos que consumían productos lácteos de grasa entera, en
comparación a los de productos lácteos bajos en grasa, aumentaron de peso.1178 En cuando a niveles de presión arterial no
hubo diferencia.
Respecto al potencial inhibidor de la leche en el proceso de la carcinogénesis, debido a sus componentes como la
esfingomielina, ácido linoleico conjugado (ALC), acido butírico y la vitamina A y D, se realizó un estudio en ratas, cuyo
objetivo fue determinar el efecto de la dieta láctea, trabajando con dos tipos de leche: entera y descremada, sobre el
desarrollo de neoplasias del intestino grueso. Se utilizaron 90 ratas a las que se les indujeron tumores intestinales mediante
una inyección subcutánea semanal de 1,2-dimetilhidrazina (DMH) durante 10 semanas. Los resultados mostraron que los
1175
Kaitosaari T, Ronnemaa T. Effect of 7-year infancy-onset dietary intervention on serum lipoproteins and lipoprotein subclasses in healthy children in the prospective, randomized Special Turku Coronary Risk Factor Intervention
Project for Children (STRIP) study. Circulation 2003; 108(6):672-677.
1176
Kaitosaari T, Ronnemaa T. Low-saturated fat dietary counseling starting in infancy improves insulin sensitivity in 9-year-old healthy children: The Special Turku Coronary Risk Factor Intervention Project for Children (STRIP) study.
Diabetes Care 2006;29(4):781-785.
1177
Steinmetz K, Childs M, Stimson C, Kushi L, McGovern P, Potter J, Yamanaka W. Effect of consumption of whole milk and skim milk on blood lipid profiles in healthy men. Am J Clin Nutr. 1994; 59: 612:618.
1178 Alonso A, Zozaya C, Vázquez Z, Martínez A, Martínez-González M. The effect of low-fat versus whole-fat dairy product intake on blood pressure and weight in young normotensive adults. J Human Nutr Diet. 2009; 22: 336-342.
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