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Fisica General Burbano

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PASO DE LA CORRIENTE A TRAVÉS DE LOS GASES 465<br />

MUESTRA PARA EXAMEN. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN. COPYRIGHT EDITORIAL TÉBAR<br />

se llega a una cierta concentración de éstos para la cual el número de iones que se forman por el<br />

agente ionizante es igual al número de iones que desaparecen por recombinación.<br />

Al establecerse una diferencia de potencial los iones son arrastrados hacia las placas, adquiriendo<br />

un movimiento tanto más acelerado cuanto mayor sea la diferencia de potencial. Si la velocidad<br />

es débil existe «recombinación», lo que impide a algunos iones alcanzar los electrodos; conforme<br />

aumenta la diferencia de potencial, aumenta la velocidad y, por lo tanto, la recombinación es<br />

menor, llegando cada segundo a los electrodos un mayor número de iones (Región C de la curva).<br />

A partir de una diferencia de potencial determinada, los iones adquieren velocidades suficientemente<br />

grandes para que no se produzca «recombinación» y todos los iones que produce el agente<br />

ionizante se depositan en las placas; aunque se aumente V A<br />

– V K<br />

, únicamente los n iones producidos<br />

cada segundo llegan a las placas (saturación). (Región D de la curva).<br />

Si continuamos aumentando V A<br />

– V K<br />

, la velocidad de los iones sigue aumentando, llegando a<br />

adquirir una energía cinética (1/2 mv 2 ) suficiente para que al chocar un ión con una molécula<br />

«arranque» de ella electrones, verificándose el fenómeno de IONIZACIÓN POR CHOQUE.<br />

Además de los n iones por segundo producidos por el agente ionizante llegan, entonces, a la<br />

placa los iones producidos por el choque y la intensidad de la corriente crece (Región E de la curva).<br />

Para potenciales grandes el número de iones producido por choque es enorme, colaborando<br />

con los producidos inicialmente en nuevas ionizaciones, circulando intensidades elevadísimas y<br />

verificándose el fenómeno de la CHISPA ELÉCTRICA (región F de la curva), la cual no cesa aunque<br />

deje de actuar el agente ionizante, bastando la ionización por choque para mantenerla (ver párrafo<br />

XXX-20).<br />

Fig. XX-47.– Curva de la intensidad<br />

con el potencial en bornas del condensador<br />

en la cámara de ionización.<br />

XX – 42. Paso de la electricidad a través de gases enrarecidos<br />

Si en el interior de un tubo de vidrio, en el que hemos introducido dos electrodos entre los cuales<br />

hacemos pasar la descarga disruptiva (Tubo de Geissler), se hace el vacío, se observa que al<br />

disminuir la presión por debajo de 1 mm de Hg se produce un régimen permanente de descarga si<br />

la diferencia de potencial es lo suficientemente alta (del orden de 1 kV para una separación de 0,1<br />

m entre los electrodos); originándose en el tubo una serie de luminosidades distribuidas de la forma<br />

siguiente: 1. Brillo catódico. 2. Espacio oscuro de Hirtoff o Crookes. 3. Luz negativa. 4. Espacio<br />

oscuro de Faraday. 5. Luz positiva (estratificada).<br />

El fenómeno es debido a que el campo eléctrico a lo largo del tubo no es constante,<br />

teniendo su intensidad un valor enormemente mayor en las proximidades del cátodo<br />

que en el resto del tubo. Imaginemos un ión positivo del gas en la región del<br />

campo intenso (proximidades del cátodo). Si el valor del campo es E, la carga del ión<br />

q y su masa m, la fuerza que actúa sobre él es: F = Eq = ma, adquiriendo una aceleración<br />

a tanto mayor cuanto mayor es la intensidad del campo E. Debido a tal aceleración<br />

adquiere el ión la energía cinética (1/2 mv 2 ) suficiente para provocar, en las<br />

Fig. XX-48.– Descarga en gases enrarecidos.<br />

moléculas próximas al cátodo y en las de éste, la ionización por choque, con un desprendimiento<br />

de energía radiante que es la causa del brillo catódico. Por esta ionización se originan<br />

iones positivos, que son captados por el cátodo, y electrones que atraídos por el ánodo, se<br />

mueven aceleradamente en el espacio de Hirtoff o Crookes, hasta que adquieren la energía cinética<br />

necesaria para producir la ionización por choque produciendo luz (luz negativa) por el mecanismo<br />

citado.<br />

De la colisión de electrones y moléculas resultan electrones e iones positivos; éstos se dirigen<br />

hacia el cátodo produciendo los fenómenos ya descritos; los electrones son atraídos por el ánodo<br />

recorriendo el espacio de Faraday, a través del cual vuelven a adquirir la energía cinética suficiente<br />

para producir la ionización por choque (luz positiva); las estratificaciones de ésta representan las<br />

nuevas colisiones verificadas con ionización.<br />

A una presión del orden de 1 mm de Hg para un gas (como, por ejemplo, vapor de mercurio)<br />

la columna positiva llena por completo el tubo cualquiera que sea su longitud; tapizando la superficie<br />

interna del tubo con una sustancia fluorescente (silicatos de metales de tierras raras, por ejemplo)<br />

la cual tiene la propiedad de absorber las radiaciones ultravioleta produciendo más luz, se obtienen<br />

los que normalmente llamamos TUBOS FLUORESCENTES.<br />

XX – 43. Rayos catódicos y canales<br />

A medida que disminuimos la presión en un tubo de Geissler, el espacio oscuro de Crookes o<br />

Hirtoff aumenta, ya que el menor número de moléculas de gas disminuye la probabilidad de colisiones<br />

y el campo intenso se reduce, aun más, a las proximidades del cátodo. Al llegar a un vacío<br />

de centésimas de mm de Hg el espacio oscuro ocupa todo el tubo, lo que indica que los electrones<br />

salientes del cátodo no ionizan moléculas a su paso. Este chorro de electrones salientes del cátodo<br />

y acelerados por el campo eléctrico existente en el tubo, constituye los RAYOS CATÓDICOS.<br />

Los rayos catódicos se pueden obtener también en los tubos de alto vacío sometiendo a un<br />

campo eléctrico a los electrones liberados por un filamento en incandescencia (EFECTO TERMOIÓNI-<br />

CO). El filamento metálico F (Fig. XX-49) libera electrones al ser puesto en incandescencia; la batería<br />

B origina en la placa metálica A (ánodo) un fuerte potencial positivo. Los electrones liberados

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