12.01.2016 Views

Fisica General Burbano

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

RADIACTIVIDAD NATURAL 733<br />

En el diagrama de Segrè, la bisectriz del cuadrante indica la posición de los núclidos con igual<br />

número de protones y de neutrones; se observa que en los más ligeros la relación N/Z es muy próxima<br />

a la unidad, pero a partir del Ca-40 (Z = 20) esa relación aumenta hasta valer algo más de<br />

1,5 en el Pb 208 (Z = 82). La razón de este aumento del exceso de neutrones frente a protones es<br />

que la fuerza nuclear es saturada mientras que la de repulsión coulombiana no lo es. Así, si se añaden<br />

a un núclido el mismo número de protones que de neutrones, esta última crece más rápidamente<br />

que la primera; por el contrario, una proporción mayor de neutrones supone fuerzas n-n y<br />

n-p atractivas adicionales que sirven para compensar la repulsión creciente p-p.<br />

Si clasificamos los núclidos estables atendiendo a si tienen Z y N par o impar, nos encontramos<br />

con el siguiente resultado:<br />

MUESTRA PARA EXAMEN. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN. COPYRIGHT EDITORIAL TÉBAR<br />

Resulta evidente que la configuración par-par es la más estable, mientras que la impar-impar es<br />

altamente inestable; esta última sólo se da en los cuatro núclidos ligeros: 2 H, 6 Li, 10 B y 17 1 3 5 7N. Hay<br />

poca diferencia entre las configuraciones con número másico impar, y su estabilidad será intermedia<br />

entre las dos citadas.<br />

Señalemos para terminar, dos reglas deducibles de la Fig. XXX-9. Proposición de Mattauch:<br />

para un Z dado sólo puede haber con A impar un núclido estable. Reglas de Aston: los núclidos<br />

con Z impar pueden tener dos isótopos estables, los de Z par pueden tener más de dos.<br />

XXX – 12. Radiactividad natural<br />

Z N A<br />

NúMERO DE<br />

NúCLIDOS ESTABLES<br />

par par par 164<br />

par impar impar 55<br />

impar par impar 50<br />

impar impar par 4<br />

La radiactividad es la emisión de partículas o fotones por núcleos inestables.<br />

Es una propiedad de ciertos núcleos, que se presenta con independencia de que se hallen aislados<br />

o estén rodeados de otros iguales o distintos.<br />

Como se aprecia en el diagrama de núclidos estables (Fig. XXX-9), todos ellos se agrupan en<br />

una franja estrecha. Existen además un gran número de núclidos (unas cinco veces más que los representados<br />

en la gráfica) cuya proporción N/Z no es la adecuada para una configuración estable,<br />

son por tanto inestables o radiactivos; todos ellos tienden a aproximarse más o menos rápidamente<br />

a la zona de estabilidad, liberando ciertas partículas y cambiando así su relación N/Z.<br />

Las partículas emitidas fueron observadas por primera vez por Becquerel en 1896 al comprobar<br />

que una placa fotográfica, dejada al lado de una muestra de sulfato de potasio y uranio, resultaba<br />

ennegrecida aún estando envuelta en papel para protegerla de la luz. Sus trabajos fueron seguidos<br />

por Pierre y Marie Curie, quienes, en 1898, aislaron el polonio y el radio, también productores<br />

de partículas que se llamaron a y b.<br />

Desde ese momento el progreso fue rápido y se reconocieron prontamente los tres tipos básicos<br />

de procesos radiactivos: la radiación a, la radiación g, y la radiación b, que comprende la emisión<br />

de electrones (b – ), la de positrones (b + ) y el proceso llamado captura electrónica.<br />

La naturaleza de las citadas radiaciones fue puesta de manifiesto con los dispositivos de las figuras<br />

XXX-10 y XXX-11, utilizados por Rutherford, en los que se les somete a campos eléctricos y<br />

magnéticos, y se mide el sentido y la magnitud de las desviaciones producidas. Las conclusiones<br />

obtenidas se enumeran a continuación.<br />

Las partículas a son núcleos de helio compuestos por dos protones y dos neutrones, que se<br />

emiten con velocidades de unos 10 000 km/s (Fig. XXX-12). Cuando un núcleo emite una partícula<br />

a se transforma en otro con 4 unidades menos de número másico y 2 unidades menos de número<br />

atómico (Fig. XXX-13); por consiguiente, el «núcleo hijo» corresponde a un elemento químico<br />

situado en el sistema periódico dos lugares antes que el «padre» (LEY DE SODDY).<br />

Las partículas b son electrones (si no se especifica signo se sobreentiende que se trata de b – ); se<br />

emiten en toda la gama de velocidades, pudiendo llegar a 0,9995 c. La emisión b lleva consigo,<br />

como comentaremos más adelante, la transformación de un neutrón en protón, y el núcleo que<br />

emite una partícula b mantiene su número másico y aumenta en una unidad su número atómico<br />

(Fig. XXX-13); el nuevo elemento está en el lugar posterior al original en el sistema periódico (LEY<br />

DE SODDY).<br />

El positrón, b + , es una partícula de igual masa que el electrón pero con una carga elemental<br />

positiva; es la antipartícula del electrón. La emisión de una partícula b + supone la transformación<br />

de un protón en neutrón y, por tanto, el núcleo que la emite conserva el número másico y disminuye<br />

en una unidad el número atómico (Fig. XXX-13). El elemento resultante ocupa en el sistema<br />

periódico el lugar anterior al elemento original.<br />

La radiación g, que no es desviada por campos eléctricos o magnéticos, está constituida por fotones<br />

muy energéticos, de frecuencia superior a la de los rayos X. Con la radiación g el núcleo no<br />

Fig. XXX-10.– Desviación eléctrica<br />

de las emisiones de sustancias radioactivas.<br />

Fig. XXX-11.– Desviación magnética<br />

de las partículas emitidas.<br />

Fig. XXX-12.– Desintegración alfa.<br />

Fig. XXX-13.– Leyes de Soddy.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!