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dinamica social libro

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Notas 207<br />

¿Qué efecto tienen las reprimendas en la motivación y<br />

comportamiento de los empleados? Es sorprendente que<br />

aun cuando las víctimas se sientan menos motivadas para ir<br />

a trabajar cada día, no parece que dejen de cumplir con los<br />

deberes de su trabajo. Sin embargo, si parece que se sienten<br />

menos motivadas a desarrollar comportamientos más<br />

allá de su deber o con urbanidad. Ayudar a otros, hablar<br />

en forma positiva de la organización e ir más allá del cumplimiento<br />

del deber, son comportamientos que se ven disminuidos<br />

como resultado del acoso. De acuerdo con el Dr.<br />

Bennett Tepper, de la University of North Carolina, la<br />

razón por la que muchos trabajadores siguen cumpliendo<br />

con las tareas de su trabajo es el miedo. Y no todos los individuos<br />

disminuyen sus comportamientos urbanos. Algunos<br />

los tienen más allá de su deber hasta parecer mejores que<br />

sus colegas.<br />

¿Qué debería hacer usted si su jefe lo regaña? No debe<br />

esperar necesariamente ayuda de sus compañeros. Como<br />

dijo Emelise Aleandri, actriz y productora de Nueva York<br />

que dejó su trabajo después de recibir una reprimenda:<br />

“ciertas personas tenían miedo de hacer algo; a otros no les<br />

importaba lo que ocurría porque buscaban mi trabajo”.<br />

Además, de acuer do con el Dr. Michelle Duffy, de la<br />

University of Kentucky, es frecuente que los compañeros de<br />

las víctimas las culpen por los regaños, porque de ese modo<br />

lavan la culpa propia. “Lo hacen al preguntarse si no será<br />

que la persona merece ese trato, que él o ella son irritantes<br />

o perezosos, si hicieron algo para ganárselo”, dice el Dr.<br />

Duffy. Un ejemplo de una empleada que observó este fenómeno<br />

de primera mano es Sherry Hamby, de quien su jefe<br />

abusaba verbalmente con frecuencia, y a la larga la despidió.<br />

Ella afirma: “era un hombre que me insultaba a mí y a mi<br />

familia, que me gritaba mientras todos en la oficina permanecían<br />

sentados y lo dejaban pasar. Mis compañeros con el<br />

tiempo, comenzaron a culparme”.<br />

¿Qué puede hacer un empleado bajo acoso? El Dr.<br />

Hornstein sugiere que los empleados traten de ignorar los<br />

insultos y sólo respondan a lo que haya de sustancial en los gritos<br />

del acosador. “Si atiende a la esencia y no al método<br />

empleado, el acosador no avanzará”, afirma. Por supuesto,<br />

eso es más fácil de decir que hacer.<br />

Preguntas<br />

1. De los tres tipos de justicia organizacional, ¿a cuál se<br />

parece más el acoso en el trabajo?<br />

2. ¿Qué aspectos de la motivación podrían reducir el<br />

acoso en el trabajo? Por ejemplo, ¿afectaría la eficacia<br />

personal del empleado? Si así fuera, ¿cuáles serían los<br />

efectos?<br />

3. Si usted fuera víctima del acoso en su trabajo, ¿qué<br />

pasos daría para tratar de reducirlos? ¿Qué estrategias<br />

serían las más eficaces? ¿Cuáles serían menos eficaces?<br />

¿Qué haría si alguno de sus compañeros fuera víctima<br />

de un supervisor abusivo?<br />

4. ¿Cuáles son los factores que usted cree contribuyen al<br />

acoso en el trabajo? ¿Son éstos producto de la situación<br />

o son defectos de las personalidades? ¿Qué situaciones y<br />

factores de la personalidad contribuirían a la existencia<br />

de acosadores regañones?<br />

Fuente: Basado en C. Benedict: “The Bullying Boss”, New York Times, 22 de junio de 2004, p. F.1.<br />

Notas<br />

1. J. L. Yang, “‘Happyness’ for Sale”, Fortune, 18 de septiembre de<br />

2006, pp. 56-58.<br />

2. C. A. O’Reilly III, “Organizational Behavior: Where We’ve Been,<br />

Where We’re Going”, en M. R. Rosenzweig y L. W. Porter (eds.),<br />

Annual Review of Psychology, vol. 42 (Palo Alto, CA: Annual<br />

Reviews, 1991), p. 431. Ver también M. L. Ambrose y C. T. Kulik,<br />

“Old Friends, New Faces: Motivation Research in the 1990s”,<br />

Journal of Management 25, no. 3 (1999), pp. 231-292.<br />

3. Citado en D. Jones, “Firms Spend Billions to Fire Up<br />

Workers–With Little Luck”, USA Today, 10 de mayo de 2001,<br />

p. 1A.<br />

4. “Wasted Time at Work Costs Employers Billions”, IPMA-HR<br />

Bulletin, 11 de agosto de 2006, pp. 1-7.<br />

5. Ver, por ejemplo, T. R. Mitchell, “Matching Motivational<br />

Strategies with Organizational Contexts”, en L. L. Cummings y<br />

B. M. Staw (eds.), Research in Organizational Behavior, vol. 19<br />

(Greenwich, CT: JAI Press, 1997), pp. 60-62.<br />

6. A. Maslow, Motivation and Personality (Nueva York: Harper &<br />

Row, 1954).<br />

7. Ver, por ejemplo, E. E. Lawler III y J. L. Suttle, “A Causal<br />

Correlation Test of the Need Hierarchy Concept”, Organi -<br />

zational Behavior and Human Performance, abril de 1972, pp. 265-<br />

287; D. T. Hall y K. E. Nougaim, “An Examination of Maslow’s<br />

Need Hierarchy in an Organizational Setting”, Organizational<br />

Behavior and Human Performance, febrero de 1968, pp. 12-35; A.<br />

K. Korman, J. H. Greenhaus e I. J. Badin, “Personnel Attitudes<br />

and Motivation”, en M. R. Rosezweig y L. W. Porter (eds.),<br />

Annual Review of Psychology (Palo Alto, CA: Annual Reviews,<br />

1977), pp. 178-179; y J. Rauschenberger, N. Schmitt y J. E.<br />

Hunter, “A Test of the Need Hierarchy Concept by a Markov<br />

Model of Change in Need Strength”, Administrative Science<br />

Quarterly, diciembre de 1980, pp. 654-670.<br />

8. C. P. Alderfer, “An Empirical Test of a New Theory of Human<br />

Needs”, Organizational Behavior and Human Performance, mayo de<br />

1969, pp. 142-175.<br />

9. C. P. Schneider y C. P. Alderfer, “Three Studies of Measures of<br />

Need Satisfaction in Organizations”, Administrative Science<br />

Quarterly, diciembre de 1973, pp. 489-505; e I. Borg y M. Braun,<br />

“Work Values in East and West Germany: Different Weights, but<br />

Identical Structures”,Journal of Organizational Behavior 17, edición<br />

especial (1996), pp. 541-555.

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