04.12.2016 Views

dinamica social libro

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Caso incidental 2 243<br />

encontrar formas de disminuir los costos. El vicepresidente<br />

de Recursos Humanos de la compañía pidió al director general<br />

de dicha área de la compañía, Andrew Face, que rediseñara<br />

el sistema de viajes. El objetivo de Face era eliminar los<br />

costos no esenciales de viajar, al mismo tiempo que aumentaran<br />

los beneficios corporativos de los traslados.<br />

La primera idea de Face fue subcontratar: buscar una<br />

empresa externa de atención de llamadas con la que pudiera<br />

negociar descuentos grupales en los viajes. Sin embargo, el<br />

jefe de Face opinaba que subcontratar a un vendedor no ofrecía<br />

el tipo de apoyo que Applebee’s necesitaba para sus<br />

empleados viajeros. Por ejemplo, es frecuente que los planes<br />

de los gerentes se modifiquen, por lo que necesitarían que el<br />

sistema de viajes tuviera la flexibilidad para hacerlo.<br />

Eventualmente, Face se decidió por QualityAgent, un siste -<br />

ma basado en web que ofrecía apoyo a los empleados. Como<br />

a Applebee’s le preocupaba quitar la costumbre a los usuarios<br />

del sistema anterior (con agencias de viajes), la participación<br />

era voluntaria. Pero Face recibía un correo electrónico cada<br />

vez que un empleado utilizaba QualityAgent para hacer una<br />

reservación aérea que no se ajustaba a la política de viajes de<br />

Applebee, de manera que él pudiera enviar otro antes de que<br />

se comprara el boleto para recordar a la persona la política<br />

vigente. También obtenía reportes semanales sobre los viajes<br />

para controlar los costos y utilizar mejores patrones.<br />

Si bien estos elementos por sí solos ahorraban dinero a<br />

Applebee, Face no estaba conforme. Decidió dar incentivos<br />

por emplear el sistema. Prometió a los empleados que se apegaban<br />

a la política de viajes y hacían seis o más al año, un par<br />

de boletos de avión nacionales si la compañía ahorraba<br />

$100,000 en costos en ese primer año. Eventualmente logró<br />

que el uso del sistema aumentara de 55 a 60 por ciento por<br />

parte de los empleados que viajaban.<br />

Preguntas<br />

1. Considere los programas de pago variable analizados en<br />

este capítulo. ¿De cuál de ellos es ejemplo el programa<br />

de Applebee’s? Explique su respuesta.<br />

2. Si pidieran a usted que revisara el programa de<br />

Applebee’s para que incluyera incentivos individuales,<br />

¿qué haría?<br />

3. ¿Cómo reaccionaría ante dicho programa? Explique sus<br />

reacciones.<br />

4. ¿Por qué piensa que no son más las compañías que<br />

emplean esta clase de incentivos?<br />

Fuente: L. Thornburg, “Applebee’s International Cuts Travel Costs”, SHRM Online, 9 de febrero de 2007, www.shrm.org.<br />

Caso incidental 2<br />

GRACIAS POR NADA<br />

Aunque parece obvio que recibir elogios y reconocimiento<br />

de la compañía en que se trabaja es una experiencia motivadora,<br />

es triste ver que muchas fallan en forma garrafal<br />

cuando se trata de decir “gracias” a sus trabajadores. De<br />

acuerdo con Curt Coffman, líder de práctica global en<br />

Gallup, 71 por ciento de los trabajadores de Estados Unidos<br />

“no están involucrados”, lo que en esencia significa que no les<br />

importan sus organizaciones. Coffman dice: “estamos operando<br />

a un cuarto de la capacidad en términos de administración<br />

del capital humano. Es alarmante”. Los programas de<br />

reconocimiento de los empleados que se hicieron más populares<br />

conforme la economía estadounidense pasaba de ser<br />

industrial a estar basada en el conocimiento, puede ser una<br />

forma eficaz de motivar a los empleados y hacerlos sentir<br />

valiosos. Sin embargo, en muchos casos, los programas de<br />

reconocimiento hacen “más mal que bien”, de acuerdo con<br />

Coffman.<br />

Veamos a Ko, antigua empleada de 50 años de edad de<br />

una empresa punto com de California. Su compañía instituyó<br />

con orgullo un programa de recompensas diseñado para<br />

motivar a los empleados. ¿Cuáles eran las recompensas por<br />

un trabajo bien hecho? Los empleados recibirían una insignia<br />

que decía “Bien hecho”, y cada año recibirían una camiseta<br />

que representaba el reconocimiento anual. Una vez,<br />

cierto empleado recibió 10 insignias de “Bien hecho”, y los<br />

cambió por algo más grande y mejor –un pisapapeles. Ko dice<br />

que ella hubiera preferido un aumento. “Era algo condescendiente.<br />

No había ningún pensamiento profundo involucrado<br />

en nada de eso”. Para hacer las cosas peores, comenta, las<br />

insignias eran entregadas en forma arbitraria y no estaban<br />

relacionadas con el desempeño. Y, ¿qué sucedió con las playeras?<br />

Ko afirma que la compañía implantó un código<br />

estricto para vestir, por lo que los empleados no pudieron<br />

siquiera usarlas, en caso que hubieran querido. No se necesita<br />

decir que el programa de reconocimiento a los empleados<br />

parecía un gesto vacío más que un motivador.<br />

Aun los programas que dan a los trabajadores premios más<br />

costosos pueden ser contraproducentes, en especial si éstos<br />

no se dan en forma sincera. Eric Lange, empleado de una<br />

compañía de traileres, recuerda cuando uno de los vicepresidentes<br />

logró una meta financiera importante para la em -<br />

presa. El vicepresidente recibió un automóvil Cadillac Seville<br />

como vehículo de trabajo y un reloj Rolex nuevo que tuvo un<br />

costo de $10 000 para la organización. Ambos regalos eran<br />

lujosos, pero la forma en que se repartieron dejó un sabor<br />

amargo en la boca del vicepresidente. Entró a su oficina y<br />

encontró el Rolex en una caja de cartón barato sobre su escritorio,<br />

junto con una nota que decía que recibiría el formato<br />

1099 a fin de pagar los impuestos correspondientes al reloj.<br />

Lange dice: “el vicepresidente entró a mi oficina, que estaba

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!