LUCES Y SOMBRAS I

476 LUCES Y SOMBRAS DE LA SEGURIDAD
INTERNACIONAL EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI
laborales…). La culminación del proceso será la universalización del
Estado de bienestar tras la II Guerra Mundial: salud, alimentación,
vivienda, educación e ingresos básicos, entre otros, se convirtieron en
principales requisitos del operar estatal para con los ciudadanos 3 . Esta
ultima etapa aúpa al ciudadano hasta una mayor participación del poder
político y de la riqueza generada por la sociedad a la que pertenece en
forma de servicios principales. Casi desde el principio el ejército (fuerza
de seguridad) ha sido el garante del orden dentro y fuera del territorio. La
legitimidad, sin embargo, beberá de diversas fuentes (religión, urnas) con
el paso de los siglos.
Por supuesto, siendo justos hay que decir que no es lo mismo
explicar cómo se formaron los modernos Estados en Europa que el
proceso consolidador ocurrido en África a golpe de tiralíneas (Congreso
de Berlín, 1884-85) y descolonización (Sudán logró la independencia el 1
de enero de 1956). Por este motivo, hay que romper una comprensiva
lanza por África: un proceso que en Europa duró siglos no puede ocurrir
en varias décadas en el continente negro. Lo que se pretende en este
escrito simplemente es exponer qué es un Estado fallido localizando
Sudán como paradigma, razón por la que soslayaremos comparar. Resulta
pertinente, para lograr nuestro objetivo, diferenciar entre instrumentos (la
violencia, aunque último, lo es) y resultados (orden político que canaliza
con éxito las relaciones entre ciudadanos 4 ) de los Estados. Un gobierno
dictatorial, aunque suene cínico, puede ser tan apoyado como efectivo.
Huntington 5 nos revela que al contrastar dictadura y democracia la
frontera entre ambas formas de gobierno es menor que el abismo que
puede existir entre aquellos países cuyo grado político de consenso (sobre
intereses comunes), legitimidad (de las fuerzas dirigentes), estabilidad
(ausencia de violencia) y comunidad (coexistencia de fuerzas gracias a un
elemento superior moderador reconocido por todas) es menor y aquellos
en los que es mayor. Y Sudán, pese al ejercicio autócrata de su
gobernante Omar al-Bashir, no cumple ninguno de estos requisitos. Las
3 Ibídem. Se emplea el término ciudadano en la misma línea de T.H. Marshall de miembro
de la sociedad al que le son reconocidos plenamente y sin ambages sus derechos civiles,
políticos y sociales.
4 En Sudán conviven más de 500 grupos étnicos diferentes.
5 Samuel P. Huntington, El orden político en las sociedades en cambio, Paidós Ibérica,
1997.