LUCES Y SOMBRAS I

600 LUCES Y SOMBRAS DE LA SEGURIDAD
INTERNACIONAL EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI
En otras palabras, aunque se sigue refiriendo al concepto como
reconstrucción, CARBONNIER asume que el análisis económico de
países en guerra –o ya en fase posbélica- exige un cambio de paradigma
que permita integrar cuestiones fundamentales como la estabilidad
política y la capacidad institucional, imprescindibles en la gestión
pacífica de los conflictos armados. No obstante, aun estando de acuerdo
en esencia con esta visión, en nuestra opinión puede que tal esfuerzo se
haya quedado corto, sobre todo porque no tiene en cuenta otros aspectos
como la reconciliación, la resolución de las incompatibilidades de fondo
y, especialmente, la transformación de los conflictos. En este contexto,
KUMAR parece ir un poco más allá que CARBONNIER, al argumentar
que la rehabilitación consta de tres elementos interrelacionados: a)
restauración, tarea inmediata que depende del grado y naturaleza de la
devastación, así como de las infraestructuras, servicios básicos sociales y
funciones gubernamentales que deben ser restablecidas; b) reforma
estructural, tarea que implica la mejora, transformación o incluso
desmantelamiento de muchos de los sectores políticos, económicos,
sociales y de seguridad que existían antes y durante la guerra, con el fin
de garantizar una mayor libertad política; c) construcción de instituciones,
tarea que comporta mejorar la eficiencia y, cuando sea necesario,
establecerlas ex novo 7 .
En definitiva, coincidiendo con KUMAR, el reto no consiste
tanto en volver a la situación anterior a la crisis como en abordar la
creación de una nueva vida sobre las ruinas de la anterior. Un objetivo
que exige sentar las bases para evolucionar hacia una situación
completamente distinta de la que originó los enfrentamientos bélicos, es
perspectiva interdisciplinar con el fin de entender el comportamiento de los individuos y
grupos. Así, además del análisis económico, son claves el Derecho, la Ciencia política, la
Antropología y otras ciencias; 3) un tercer problema es la necesidad de diferenciar los
cambios socioeconómicos, que pueden atribuirse específicamente a la guerra, de aquellos
efectos causados de forma simultánea por otros factores (p. ejem. cambios en las
tendencias del comercio internacional); 4) las economías de guerra no se someten
fácilmente a generalizaciones, puesto que todas ellas tienen características propias; y 5)
además, no existe lo que podríamos llamar una tipología para el análisis de las
economías de guerra, y las líneas entre situaciones de violencia esparcida, desordenes
civiles y guerra son muy difusas. Para más información, véase G. Carbonnier, “Conflict,
Postwar rebuilding and the Economy: a Critical review of the Literature”, UNRISD,
Documento occasional nº 2, Ginebra, 1998.
7 K Kumar, (Ed.), Rebuilding societies alter civil war, Lynee Rienner Publishers, Boulder,
1997, pg. 3.