LUCES Y SOMBRAS I

664 LUCES Y SOMBRAS DE LA SEGURIDAD
INTERNACIONAL EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI
Sin embargo la Ley de Irak, tiene una ineludible influencia de un
pueblo hondamente religioso como son los países islámicos. Es en el
ámbito extrapenal, en el que se manifiesta con mayor virulencia pues se
acepta al Corán en la jurisdicción civil y es especial en materia de familia,
como fuente del derecho con decisiva influencia en instituciones tales
como el matrimonio, herencia, separación y divorcio o relaciones
paternofiliales. No obstante el marco legal penal cuenta con preceptos
con redacciones paralelas a nivel Corán, tales como el Art. 377 del
código penal de Irak que castiga con prisión a la adultera y al hombre con
el cual se cometió adulterio salvo respecto de este último, que demuestre
que no era capaz de saber que ella estaba casada, e igualmente castiga al
adultero pero a diferencia de la adultera que es castigada en todo caso, el
adúltero sólo es castigado si el delito es cometido en el domicilio
conyugal. Si atendemos al artículo 119 del Código Penal islámico se
estipula que las personas condenadas a muerte por adulterio y
prostitución serán lapidadas.
No se trata de agotar en este lugar los preceptos penales de los
diferentes países islámicos que arrastran una manifiesta carga religiosa
pues ello impediría ajustarnos a nuestro objeto de estudio, sin embargo si
añadiré que incluso la Ley procesal penal de Irak contiene vestigios de la
influencia religiosa como el art. 130 apartado c) en el que se habla de la
procedencia del archivo provisional de las actuaciones cuando de las
investigaciones judiciales se dedujera que el presunto autor es
desconocido o que el incidente investigado fue un “acto de dios”,
entendiéndose por tal los casos de fuerza mayor y caso fortuito.
Durante la estancia en Irak llegaron noticias de la existencia de
Tribunales religiosos clandestinos que se regían penal y procesalmente
bajo los dictados del Corán en algunos lugares de Irak especialmente en
la Ciudad Santa de Nayaf, que incluso habían llegado a decretar la busca
y captura de algunas personas. La ilegalidad de dichos Tribunales
conforme a las bases jurídicas de Naciones Unidas, era más que evidente
si nos atenemos a los Principios básicos relativos a la independencia de la
judicatura dictados por Naciones Unidas y en particular al punto 5º al que
nos referimos más arriba.