LUCES Y SOMBRAS I

594 LUCES Y SOMBRAS DE LA SEGURIDAD
INTERNACIONAL EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI
Unidas y se verían compensados en no demasiado tiempo, sobre todo
si tenemos en cuenta que los conflictos que se eternizan suponen a la
larga para los Estados gastos de mayor entidad 49 .
• El UNEPS parte del reclutamiento entre los Estados que
voluntariamente se presten a ello, con lo que pueden repetirse los
problemas que, por ejemplo, hicieron fracasar al SHIRBRIG. Con
todo, en este caso se trataba de “prestar” tropas nacionales mientras
que la UNEPS pretende ser un cuerpo autónomo, de manera que sus
integrantes dependerían directamente de Naciones Unidas.
• El escollo del derecho de veto en el Consejo de Seguridad, cuyo
consentimiento previo es necesario, amenaza con hacer fracasar el
envío de la fuerza de reacción.
Es probablemente este último de los problemas señalados el que,
en mi opinión, se presenta como el mayor de todos. Se argumenta que al
ser una fuerza de carácter puramente disuasorio, sin las complejidades de
las operaciones de paz, el veto tendría menos posibilidades de entrar en
juego, pero continúa siendo una opción que hay que contemplar. Quienes
diseñaron el UNEPS parten de que la autorización es necesaria pero,
conocedores de la realidad, proponen dos recursos a los que
tradicionalmente se recurre para sortearla 50 : autorización por la Asamblea
General de las Naciones Unidas a través del mecanismo previsto por la
resolución Unión Pro Paz (res. 377 A, de 3 de noviembre de 1950) o
autorización de una organización regional si se trata de uno de sus
Estados miembros.
Con la primera, una mayoría que pudiera resultar difícil de
obtener en el seno del Consejo de Seguridad sería fácilmente alcanzable
en la Asamblea General, sobre todo si, como recordamos, el contingente
no tiene que emplear el uso de la fuerza, que es el elemento que disuade
normalmente a los Estados a la hora de intentar iniciativas similares La
opción de la organización regional sería también recomendable, pero
encierra dos problemas aún sin solucionar: el primero, que no todos los
Estados, como hemos visto, pueden encontrar amparo o cobertura en una
organización regional que haya desarrollado una de estas fuerzas y, el
49 Para un estudio de los costes, véase R. C. Johansen, “Proposal for a United Nations
Emergency Peace Service to prevent genocide and crimes against humanity”, A United
Nations Emergency Peace Service, pgs. 23- 41 (pgs. 30-31).
50 R. C. Johansen, “Proposal for a United Nations Emergency, cit., pg. 28.