LUCES Y SOMBRAS I

EJE TEMÁTICO III: 575
LOS CONFLICTOS ARMADOS EN EL MUNDO ACTUAL
Y SU GESTIÓN INTERNACIONAL
Estas posturas nacionales se han traducido en divergencias a la
hora de poner en marcha las estructuras europeas de mando y gestión de
crisis, y en particular a la hora de decidir la necesidad de constituir un
OHQ, con plantilla fija, capaz de planificar y dirigir a nivel operacional
las operaciones de la Unión. París ha sido partidario de disponer de un tal
OHQ, mientras que los británicos se han opuesto a esta propuesta
alegando que tal estructura ya existe en el seno de la OTAN y que un
paso en la dirección postulada por los franceses llevaría a la duplicación
de estructuras.
CONCLUSIONES. PROPUESTAS DE FUTURO
Los que estudian la evolución de los asuntos de seguridad en
Europa se dividen en optimistas y pesimistas. Los optimistas dirán, con
mucha razón, que Europa ha sido durante siglos un campo de batalla casi
permanente y que esa dinámica sólo ha terminado cuando se han puesto
en marcha instituciones continentales que han detenido aquella especie de
maldición histórica.
Es verdad también que Europa ha conseguido emerger con cierta
presencia y personalidad en el escenario mundial. La actual Unión
Europea ha conseguido igualmente institucionalizar su personalidad
jurídica y su representación en el exterior, dotándose de una estrategia de
actuación y de una cierta capacidad organizada de actuar. Incluso ha
conseguido dar cierto carácter diferenciador con respecto a la
intervención de otros protagonistas como los Estados Unidos.
Los euro escépticos dirán que todo eso es manifiestamente
insuficiente para quien reúne 450 millones de habitantes y representa la
cuarta parte del producto nacional mundial. Añadirán que todos los éxitos
en asuntos de seguridad se han producido más en el aspecto de
declaraciones solemnes que en el práctico de gestionar las crisis a las que
el Mundo se ha tenido que enfrentar.
Quizás lo que debamos de hacer aquí es proponer soluciones que
quiten y den razones a los grupos anteriores, pero que sirvan de puntos de
reflexión y de actuación para el futuro. Creo que si bien es verdad que la
Unión ha actuado, lo ha hecho mal, intermitentemente, sin ímpetu y con
falta de credibilidad. O dicho de otra forma: se puede hacer mejor y se
debe de hacer mejor. He aquí mis puntos de reflexión.