LUCES Y SOMBRAS I

EJE TEMÁTICO III: 665
LOS CONFLICTOS ARMADOS EN EL MUNDO ACTUAL
Y SU GESTIÓN INTERNACIONAL
La prueba: pruebas ilegales
A diferencia de lo que ocurre en nuestro sistema procesal en el
que de acuerdo con el art. 11 apartado 1º de la Ley Orgánica del Poder
Judicial «no surtirán efecto las pruebas obtenidas, directa o
indirectamente, violentando los derechos o libertades fundamentales», el
sistema procesal penal de Irak abre la puerta a la posible convalidación
de una prueba obtenida ilegalmente cuando se utiliza para reforzar o
apoyar otras evidencias 15 .
No obstante lo anterior, lo cierto es que tras la instauración en el
sistema judicial de nuevas normas o modificación de las existentes, la
Autoridad Provisional, introdujo la disposición tajante de no aceptar en
juicio prueba alguna que haya sido obtenida bajo tortura o cualquier otro
medio ilegal.
La independencia judicial
En la práctica, la renuncia del Juez o Magistrado no es permitida
en Irak, solo cabe la destitución por parte de la Autoridad
correspondiente. En el punto num. 47 del Informe provisional del relator
especial para Irak de 15 de octubre de 1996 de la Comisión de Derechos
Humanos de Naciones Unidas se decía que «El país se administra con
medidas extrajudiciales. El mantenimiento del orden y el cumplimiento
de las obligaciones laborales se consiguen por pura coerción. No hay
libertad para renunciar o dimitir. Por ejemplo, se ha sabido que no es
15 Recabada información de las Autoridades judiciales locales y de colectivos de abogados
con los que operó éste Oficial Auditor, se pudo saber que antes de la intervención en Irak
por parte de las Fuerzas de la coalición, no resultaba extraño estas practicas, incluso las
pruebas o evidencias obtenidas bajo tortura eran admitidas de forma habitual en juicio,
practicas que por otro lado parecen haber cesado tras la ocupación. Pero al mismo tiempo,
se ha podido comprobar, que en los dos últimos años no se ha iniciado procedimiento
judicial alguno por la comisión de hechos recogidos en el mencionado tipo delictivo del
Art. 333 del Código Penal de Irak. En el 57º periodo de sesiones de la Comisión de
Derechos Humanos celebrado en enero de 2001, se presentó un Informe del Sr. Andreas
Mavrommatis, Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en el Iraq en
el que se señalaba: « El Relator Especial recibió otras denuncias de malos tratos,
presiones psicológicas y torturas de los sospechosos durante los interrogatorios, y tuvo la
oportunidad de conocer a algunos hombres a quienes se les había cortado las orejas como
castigo hace algunos años. Uno de ellos tenía además una señal visible de habérsele
aplicado un hierro candente en la frente. Algunas de estas personas afirmaron que esta
forma de castigo cruel seguía vigente».