LUCES Y SOMBRAS I

EJE TEMÁTICO III: 583
LOS CONFLICTOS ARMADOS EN EL MUNDO ACTUAL
Y SU GESTIÓN INTERNACIONAL
implantación de fuerzas de reacción rápida, pues parte de la filosofía
imperante en el concepto encajaba a la perfección con esa idea. La
Comisión enfatizaba la importancia no sólo de reaccionar ante un
conflicto que ya ha estallado (responsabilidad de reaccionar), sino
también de trabajar una vez que se consolide la pacificación
(responsabilidad de reconstruir) y, sobre todo, evitar que tenga lugar
(responsabilidad de prevenir) y es precisamente en el campo de la
prevención donde, se afirmó (párrs. 7.4-7.7), un despliegue rápido y
eficaz resultaría altamente conveniente. Naciones Unidas, e incluso los
Estados, que acogieron el concepto de responsabilidad de proteger en la
Cumbre Mundial de 2005, han apuntado en varias ocasiones la
conveniencia de desarrollar este tipo de fuerzas 14 , tendencia confirmada
de manera más clara en el último documento oficial sobre esta doctrina,
el “Informe del Secretario General sobre la manera de hacer efectiva la
responsabilidad de proteger” de enero de 2009, que instaba a la
formación de capacidades civiles y policiales de respuesta rápida,
permanente o de reserva, para emergencias 15 . No será necesario partir de
cero, porque como el propio Secretario General reconoce, y quedó
patente en las páginas anteriores, Gobiernos y sociedad civil llevan años
haciendo propuestas, con lo que puede que estemos ante una época de
mayores esperanzas.
Y, SIN EMBARGO, EN NACIONES UNIDAS NO EXISTE
NINGUNA FUERZA DE ESTAS CARACTERÍSTICAS
El SHIRBRIG: modelo fallido
Aunque actualmente inoperativo, no podíamos rehuir una
mención expresa al SHIRBRIG (Standby High Readiness Brigade) que, a
día de hoy, ha sido el intento que más cerca ha estado de la creación de
una fuerza rápida en el ámbito de Naciones Unidas. En realidad, la
iniciativa partió de un grupo de Estados: en 1995, el gobierno de
14 Informe del Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre las amenazas, los
desafíos y el cambio, “Un mundo más seguro, la responsabilidad que compartimos” (doc.
A/59/565, 2 de diciembre de 2004; en concreto, párrs. 217 y 219); Informe del Secretario
General de marzo de 2005 “Un concepto más amplio de la libertad: desarrollo, libertad y
derechos humanos para todos” (doc. A/59/2005, 21 de marzo de 2005; párrs. 112,
134,147 y 207) y Documento Final de la Cumbre Mundial 2005 (doc. A/RES/60/1, párr.
92).
15 Doc. A/63/677, de 12 de enero de 2009, párr. 39.