23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES<br />

el hecho –admirablemente razonado por Pedro Henríquez Ureña– <strong>de</strong> la tardía aparición<br />

<strong>de</strong> la novela en el ámbito <strong>de</strong> nuestra América. Afirma el insigne pensador que el régimen<br />

colonial dispuso lo necesario para que en tierras <strong>de</strong> misión no fuese posible introducir obras<br />

<strong>de</strong> especulación filosófica, social o ya <strong>de</strong> fantasía, exigencias cabalmente observadas por los<br />

Gobernadores españoles, vedando el que ni nativos ni europeos pudiesen leerlas y menos<br />

reproducirlas, contribuyendo tal prohibición a la ausencia <strong>de</strong> toda literatura semejante, sobre<br />

todo en un momento en el cual, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong>l Siglo <strong>de</strong> Oro <strong>de</strong> la literatura<br />

española, pareció ser posible la adopción <strong>de</strong> una forma más amplia y libérrima <strong>de</strong> expresión,<br />

con sus sensibilida<strong>de</strong>s y consecuencias.<br />

Se está <strong>de</strong> acuerdo con el característico movimiento poético que dio paso a una lírica inmortal<br />

en la historia <strong>de</strong> nuestra lengua escrita. Son numerosos los analistas que han concluido<br />

en tal sentido, mientras aguardaban <strong>de</strong>scubrir el primer respiro <strong>de</strong> la literatura <strong>de</strong> ficción o<br />

costumbrista en los países hispano-americanos. Abigail Mejía –por ejemplo– nuestra acuciosa<br />

escritora y docta pedagoga, afirmó <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Henríquez Ureña que jamás tuvimos –en la<br />

mayoría <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> nuestro Hemisferio– ningún nombre que “representase lo que el<br />

coloso Andrés Bello fue para la lengua madre en la América Hispana, Rodó en los estudios<br />

<strong>de</strong> filosofía o Darío, Hostos o Lugones en otros campos <strong>de</strong>l pensamiento americanista”.<br />

Abigail llegó a concretar en Jorge Isaacs, el ilustre colombiano creador <strong>de</strong> la novela María,<br />

el ejemplo singular <strong>de</strong> la excepción, aún cuando las trabas <strong>de</strong>l régimen colonial forzaron al<br />

olvido, en los dominios conquistados tras la epopeya colombina, muchas creaciones <strong>de</strong> la<br />

literatura española.<br />

La poesía no fue enemiga –ni lo sigue siendo– <strong>de</strong> la prosa. Ambas forman un haz <strong>de</strong><br />

proyecciones y vibraciones jamás extinguidas. No fue tampoco Europa la dueña <strong>de</strong>l exclusivismo<br />

<strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong>l pensamiento antes ni <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l comienzo <strong>de</strong> la<br />

Era Cristiana. Más allá <strong>de</strong> los Urales y los Himalayas, floreció el intelecto trasmutándose<br />

gradualmente hasta los tiempos mo<strong>de</strong>rnos. El libro complementó con su evolución, el milagro<br />

<strong>de</strong> la transmisión <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as. La filosofía fue la piedra angular <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> la razón<br />

<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> todo lo natural y humano, y finalmente, aquellas formas fueron tan expandidas y<br />

variadas como el concepto <strong>de</strong>l firmamento o las constelaciones.<br />

Mientras en aquello que llamamos el Viejo Continente la literatura en prosa guiada por<br />

instintos eminentemente sensoriales trazó sen<strong>de</strong>ros y conformaba estructuras, la literatura<br />

americana se alimentaba <strong>de</strong> las experiencias iniciales y comenzaría a dar los primeros<br />

pasos en nuestras tierras cal<strong>de</strong>adas <strong>de</strong> sol, pletóricas <strong>de</strong> ver<strong>de</strong>, en don<strong>de</strong> se asentaba una<br />

humanidad nueva, ansiosa <strong>de</strong> vida, progreso, perfección, análisis, compenetración y sobre<br />

todo… cultura.<br />

Des<strong>de</strong> el Siglo xVIII al xIx, nuestra América contempla el nacimiento <strong>de</strong> la literatura<br />

estilizada por el fantasismo, el cuento, la novela, el anecdotario, los primeros hálitos <strong>de</strong>l<br />

costumbrismo, o en oposición a éste el recurso al exotismo; elementos todos que contribuirán<br />

a agrupar los nombres <strong>de</strong> los escritores americanos. Isaac, Villaver<strong>de</strong>, Nicolás Heredia,<br />

Horacio Quiroga, José Mármol, Alberto Gana y muchos, recibirán un día en el templo <strong>de</strong> los<br />

elegidos a nuestros escritores dominicanos. Creciente será el intercambio entre venezolanos,<br />

cubanos y dominicanos, acentuando por el drama político <strong>de</strong> nuestras patrias, los exilios<br />

voluntarios o forzosos y la solidaridad con las i<strong>de</strong>as liberales entre los <strong>de</strong> allá y <strong>de</strong> aquí.<br />

Cuba, con un pensador como José Martí y Puerto Rico con el grupo <strong>de</strong> sus intelectualespatriotas,<br />

no quedarán rezagadas.<br />

198

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!