23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES<br />

muchos <strong>de</strong> sus hombres más comprometidos en la inmutabilidad <strong>de</strong>l credo nacionalista que<br />

germinó en no pocos <strong>de</strong> sus componentes. Luis C. <strong>de</strong>l Castillo, Esteban Nivar, Manuel A.<br />

Peña Batlle y el infrascrito fuimos execrados públicamente, en cierto caso; execrados porque<br />

sin previa aprobación <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Partido –cual si en vez <strong>de</strong> hombres libres y<br />

responsables fuéramos meras fichas movilizables a su arbitrio– asistimos a una entrevista<br />

que <strong>de</strong> nosotros había solicitado, por intermedio <strong>de</strong> Don Augusto Chottin, el Vicepresi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> la República José Dolores Alfonseca.<br />

Honor, no execración, merecían esos hombres por la altura <strong>de</strong> la conducta que observaron.<br />

Pero pedir permiso para po<strong>de</strong>r conversar con otro dominicano, alto funcionario <strong>de</strong>l Estado y<br />

amigo <strong>de</strong> los invitados, era excesiva, intolerable pretensión tutelar. Habría sido humillación<br />

<strong>de</strong> la propia dignidad que ninguno <strong>de</strong> ellos hubiera aceptado. Después <strong>de</strong> tantas pruebas y <strong>de</strong><br />

tantos sacrificios, se nos pareaba –sin miramiento respetuoso– a los <strong>de</strong>saprensivos tránsfugas. Esa<br />

reverencia no la negaba, en cambio, el lado opuesto, a pesar <strong>de</strong> la vehemencia con que cada bando<br />

<strong>de</strong>fendió sus puntos <strong>de</strong> vista cuando el plan <strong>de</strong> evacuación convencional fue puesto en el tapete <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>liberación pública. Más consi<strong>de</strong>rado y respetuoso que los propios compañeros nacionalistas,<br />

uno <strong>de</strong> los órganos <strong>de</strong> difusión, <strong>de</strong> contraria i<strong>de</strong>ología, tuvo la gentileza en esos mismas días <strong>de</strong><br />

contemplarme en lo más vivo <strong>de</strong> la lucha bajo generosa luz que daba imagen divergente <strong>de</strong> la<br />

visión que <strong>de</strong> mí se habían formado los correligionarios que tan ligeramente me execraron.<br />

Precedida <strong>de</strong> una caricatura, captada por el joven nacionalista Eduardo Matos Díaz<br />

mientras yo me dirigía al pueblo dominicano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la tribuna en repudio <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong><br />

evacuación condicional que La Opinión preconizaba a raja tabla, en su edición <strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong> 1923 esa revista local insertó en sus páginas el siguiente panegírico:<br />

“Para apreciar <strong>de</strong>bidamente la nobleza <strong>de</strong> corazón, la hidalguía intelectual, la gentileza<br />

<strong>de</strong> espíritu <strong>de</strong> Enrique Ap. Henríquez, no es necesario, como ocurre con otras personas, conocerlo<br />

íntimamente o <strong>de</strong> largo tiempo; esas son cualida<strong>de</strong>s tan inherentes en él, que basta<br />

hablar con él breves instantes, leer cualquiera <strong>de</strong> sus trabajos literarios, u oír los arrebatos<br />

<strong>de</strong> su elocuencia tribunicia, para reconocerlas inmediatamente.<br />

“Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista literario, su labor ha sido brillante. Su estilo impecable, sonoro,<br />

sugerente, es <strong>de</strong> una elasticidad sorpren<strong>de</strong>nte y así como al hablar <strong>de</strong> amor tiene suavida<strong>de</strong>s<br />

enternecedoras como las <strong>de</strong> Gutiérrez Nájera, así al fulminar sus anatemas <strong>de</strong> patriota convencido<br />

o <strong>de</strong> político exaltado tiene explosiones <strong>de</strong> airada soberbia como las <strong>de</strong> Juan Montalvo.<br />

“Enrique Apolinar Henríquez es uno <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res nacionalistas en quien no es falsedad<br />

ni fanfarronería la exaltación patriótica.<br />

“Su corazón, su cerebro, su energía, su dinero, su salud escasa, todo lo ha puesto y<br />

expuesto al servicio <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>al. El patriotismo <strong>de</strong> Enrique Apolinar Henríquez ha sido<br />

<strong>de</strong>voción y sacrificio, ‘agonía y <strong>de</strong>ber’. Seguro que no habría esquivado jamás la prueba<br />

suprema quien a diario, lentamente, <strong>de</strong>ja un jalón <strong>de</strong> vida en cada esfuerzo y un chorro <strong>de</strong><br />

salud en cada emoción”.<br />

A la execrcación, obra <strong>de</strong> un grupo regional y no <strong>de</strong> la organización, siguieron otras<br />

inconsecuencias; y algunas en forma <strong>de</strong> sojuzgamiento incompatible con el carácter responsable<br />

<strong>de</strong> hombres libres, incapaces <strong>de</strong> avenirse a que ninguna suerte <strong>de</strong> supremacía les<br />

anonadase el tesoro <strong>de</strong> su propia autonomía personal, trasmutándolos así en meros androi<strong>de</strong>s<br />

sin espíritu propio ni propia voluntad.<br />

Resolví renunciar mi filiación al Partido Nacionalista. Pero la ejecución <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>signio,<br />

que tantas noches en vela me costó, no era tan simple y fácil como su <strong>de</strong>terminación. Entre<br />

656

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!