23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES<br />

auxilio por pequeño que sea, pues éste es el dictamen <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> los encabezados.<br />

Esto conseguido, <strong>de</strong>berás dirigirte al Puerto <strong>de</strong> Guayacanes, siempre con la precaución <strong>de</strong><br />

estar un poco retirado <strong>de</strong> tierra, como una o dos millas, hasta que se te avise, o hagas señas,<br />

para cuyo efecto pondría un gallar<strong>de</strong>te blanco si fuere <strong>de</strong> día, y si fuere <strong>de</strong> noche pondría<br />

encima <strong>de</strong>l palo mayor un farol que lo ilumine todo, procurando, si fuere posible, comunicarlo<br />

a Santo Domingo, para ir a esperarte a la costa el nueve <strong>de</strong> diciembre, o antes, pues es<br />

necesario temer la audacia <strong>de</strong> un tercer partido, o <strong>de</strong> un enemigo nuestro estando el pueblo<br />

tan inflamado. Ramón Mella se prepara para ir para allá; aunque nos dice que va a Saint<br />

Thomas, y no conviene que te fíes <strong>de</strong> él, pues es el único que en algo nos ha perjudicado<br />

nuevamente por su ciega ambición e impru<strong>de</strong>ncia. Juan Pablo: volvemos a pedirte la mayor<br />

actividad, a ver si hacemos que diciembre sea memorable. Dios, Patria y Libertad”.<br />

Este llamamiento acabó por herir en lo más vivo la sensibilidad patriótica <strong>de</strong> Duarte.<br />

Su primer pensamiento fue el <strong>de</strong> dirigirse nuevamente al presi<strong>de</strong>nte Soublette en solicitud<br />

<strong>de</strong> ayuda. Las pruebas que tenía acerca <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> cosas reinante en Santo Domingo y<br />

acerca <strong>de</strong> la urgencia <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r sin tardanza, bastaba a su juicio para <strong>de</strong>cidir al mandatario<br />

venezolano a hacer efectiva la contribución <strong>de</strong> la patria <strong>de</strong> Bolívar a un pueblo <strong>de</strong> las Antillas<br />

que no era la primera vez que intentaba incorporarse a la comunidad americana.<br />

El patriota dominicano hizo llegar al palacio presi<strong>de</strong>ncial otro mensaje angustioso. Bolívar,<br />

fundador <strong>de</strong> cinco naciones, estaba consi<strong>de</strong>rado por sus compatriotas como el Genio<br />

<strong>de</strong> la Libertad, y en sus documentos más hermosos el héroe <strong>de</strong> Pichincha había proclamado<br />

enérgicamente la indisolubilidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> todos los pueblos <strong>de</strong>l Nuevo Mundo. Los<br />

dominicanos habían creído siempre en las palabras <strong>de</strong>l libertador <strong>de</strong> Venezuela, y ya en 1821,<br />

al separarse <strong>de</strong> España, José Núñez <strong>de</strong> Cáceres, antiguo rector <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Santo<br />

Domingo, había enarbolado el pabellón <strong>de</strong> la Gran Colombia y había puesto la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> la República Dominicana bajo el amparo <strong>de</strong> esos colores relampagueantes. Si en 1821 no<br />

les llegó la colaboración solicitada y el Estado naciente pereció a causa <strong>de</strong> la frialdad con que<br />

fue recibida su <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> incorporarse a la po<strong>de</strong>rosa confe<strong>de</strong>ración creada bajo el nombre<br />

<strong>de</strong> la Gran Colombia, hasta el extremo <strong>de</strong> que ni siquiera hubo protesta alguna ni acto <strong>de</strong><br />

apoyo moral cualquiera por parte <strong>de</strong> Bolívar ante el atropello <strong>de</strong> que fue víctima, apenas tres<br />

meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> nacida, la república proclamada por José Núñez <strong>de</strong> Cáceres, era lógico<br />

esperar que ahora, bajo el imperio <strong>de</strong> circunstancias distintas a las <strong>de</strong> entonces, la hidalguía<br />

venezolana no se mostrara sorda a los requerimientos <strong>de</strong>l prócer dominicano.<br />

Duarte había visto varias veces a Soublette, y su fisonomía abierta, <strong>de</strong> hombre salido <strong>de</strong>l<br />

cuartel y elevado al solio <strong>de</strong> Bolívar por una revolución triunfante, le inspiraba sin saber por<br />

qué cierta confianza. Aquel soldado <strong>de</strong> espaldas cuadradas y <strong>de</strong> ojos vivaces, a quien sus<br />

amigos atribuían prendas <strong>de</strong> carácter y <strong>de</strong> inteligencia no vulgares se había expresado con<br />

simpatía sobre los proyectos in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas <strong>de</strong> Duarte. Los días pasan, sin embargo, y a<br />

los oídos <strong>de</strong>l apóstol no llegan sino promesas vagas por conducto <strong>de</strong> doña María Ruiz y <strong>de</strong><br />

algunos amigos venezolanos que se habían interesado <strong>de</strong> veras por la suerte <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>mandas<br />

en los ambientes oficiales. Los subterfugios con que una y otra vez lo <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n cortésmente,<br />

llevan a su ánimo el convencimiento <strong>de</strong> la inutilidad <strong>de</strong> sus visitas al palacio presi<strong>de</strong>ncial y<br />

abandona <strong>de</strong>salentado sus gestiones. Tal vez Soublette, piensa el proscripto dominicano, ha<br />

oído a última hora los consejos <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus íntimos que le recuerdan a Petión y alu<strong>de</strong>n<br />

con propósitos encubiertos a la acogida que halló Bolívar en Haití cuando el héroe arribó a la<br />

isla en una misión parecida a la que ahora llevaba a Duarte a Caracas. No obstante, el apóstol<br />

844

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!