23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES<br />

Me instalé en el pueblo <strong>de</strong> Sánchez. Allí vivían muchos <strong>de</strong> mis antiguos clientes<br />

cuando yo trabajaba en Samaná. A<strong>de</strong>más, fui nombrado médico <strong>de</strong> la compañía dueña<br />

<strong>de</strong>l ferrocarril Samaná-La Vega, en sustitución <strong>de</strong> mi viejo amigo el Dr. Charles Perrot, a la<br />

sazón, vacacionando en Francia.<br />

Dos semanas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi arribo a Sánchez estalló la primera guerra mundial (1914).<br />

Cuando se restableció la paz en San Francisco <strong>de</strong> Macorís regresé allí con mi familia.<br />

Ya el Dr. Perrot se había marchado <strong>de</strong> nuevo para Francia a cumplir su <strong>de</strong>ber en la guerra.<br />

(Septiembre, 1914).<br />

Reanudé mi labor, que fue más intensa que nunca. Tuve algunos <strong>de</strong>scalabros económicos<br />

que disminuyeron el monto <strong>de</strong> los ahorros que hacía con la intención <strong>de</strong> volver a París tan<br />

pronto terminará la contienda universal. Mientras tanto, como ya he dicho, me <strong>de</strong>diqué a<br />

hacer intensa propaganda a favor <strong>de</strong> los Aliados en aquel terrible conflicto.<br />

El día que se firmó la paz con la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> los boches celebramos ese evento.<br />

Segundo viaje a París<br />

No fue fácil conseguir medios <strong>de</strong> transporte para ir a Francia. Por fin, en 1920 pu<strong>de</strong><br />

encontrar pasaje para mí i mi familia. Llegamos a París. La primera mala noticia que tuve<br />

fue la grave herida que sufrió nuestro amigo Perrot durante uno <strong>de</strong> los fieros combates<br />

cerca <strong>de</strong> Verdún. Lo encontré <strong>de</strong>primido. Su mano <strong>de</strong>recha estaba inutilizada. Ya no podía<br />

ejercer la cirujía.<br />

Enseguida me <strong>de</strong>diqué a ampliar mis estudios profesionales. Me inscribí en el tercer curso<br />

<strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Medicina i en la Escuela <strong>de</strong> Puericultura <strong>de</strong> la Universidad. Intensifiqué<br />

mis conocimientos en Pediatría bajo la tutela <strong>de</strong> varios <strong>de</strong> los más afamados especialistas<br />

en esas asignaturas: Broca, Marfán.<br />

Entretanto, hice mi primer viaje a Berlín. Allí en el Hospital <strong>de</strong> La Chanté, tomé un curso<br />

<strong>de</strong> cirujía infantil que duró tres semanas, durante las vacaciones <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> 1921.<br />

Después que me aprobaron todos mis cursos ordinarios en la Facultad <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong><br />

París, escribí mi tesis sobre el Cáncer <strong>de</strong>l Pulmón, bajo la dirección <strong>de</strong> mi querido patrón en<br />

el Hospital Saint Antoine, el Prof. Antoine Chauffard. Ese trabajo, la culminación <strong>de</strong> mis<br />

aspiraciones, fue calificado con nota <strong>de</strong> Bueno en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1923.<br />

Continué asistiendo a los hospitales en don<strong>de</strong> pu<strong>de</strong> estudiar casos cancerosos que yo<br />

nunca había visto, i los cuales sirvieron para ampliar mis conocimientos en Cancerolojía.<br />

También, recomendado por mi amigo el importante masón Dr. Salvador Paradas, asistía a<br />

varias sesiones <strong>de</strong> una lojia masónica “La Fraternité <strong>de</strong>s Peuples”. Allí reanudé las amista<strong>de</strong>s<br />

que había <strong>de</strong>scuidado mientras estuve atareado en mis cursos finales en la Facultad. Entre mis<br />

cofra<strong>de</strong>s más íntimos <strong>de</strong>bo citar a M. Le Duc, quien consiguió para mí un apreciable <strong>de</strong>scuento<br />

<strong>de</strong>l pasaje marítimo que utilicé en el viaje <strong>de</strong> Bur<strong>de</strong>os a Santo Domingo.<br />

En Santo Domingo<br />

Llegué aquí con mi familia <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> agotar casi el último centavo <strong>de</strong> lo que llevé para<br />

nuestra subsistencia en Francia. Ninguno <strong>de</strong> mis <strong>de</strong>udores en Samaná, en San Francisco i<br />

en San Pedro <strong>de</strong> Macorís cumplieron con sus respectivos compromisos. Todos me causaron<br />

pérdidas que jamás pu<strong>de</strong> recuperar. La inesperada e importante baja <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l azúcar,<br />

que hizo fracasar a todos los que, como yo, invertimos dinero en el cultivo <strong>de</strong> la caña, sufrimos<br />

el resultado <strong>de</strong> esa <strong>de</strong>sventura.<br />

86

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!