08.05.2013 Views

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

oc-ruiiKE, 17 LA LEVEND ADEOliO. 11!)<br />

jil, y un manteo , do invierno y verano , en calor<br />

y en frió : Iraia á raíz <strong>de</strong> sus carnes un áspero cilicio<br />

do cerdas <strong>de</strong> caballo, con unas mangas <strong>de</strong><br />

paño blanco, por mejor disimular y engañar á los<br />

quo la viesen , y una cinta con muchos nudos, tan<br />

apretada, que fué necesario arrancarla por fuerza<br />

déla carne , don<strong>de</strong> se habia entrado y hundido,<br />

con gran sentimiento y dolor do la santa , y limpiar<br />

la materia y sangre que <strong>de</strong> las llagas corría.<br />

Tenia cama <strong>de</strong> estado , blanda y rica, para cumplir<br />

con el mundo con aquella apariencia; masía<br />

cama , en que ella dormía , eran unas labias, ó el<br />

suelo cubierto con un pedazo <strong>de</strong> cuero : y cuando,<br />

por estar enferma, so (pieria regalar, mandaba<br />

echar un poco <strong>de</strong> paja , ó heno, y encima un cobertor<br />

grosero. Velaba casi toda la noche: era la<br />

primera que se levantaba amaitines; y <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> acabados , no volvía á la cama , antes se entraba<br />

en el capitulo do las monjas, yalllseabria á<br />

azotes: y no contentándose <strong>de</strong> la carnicería que<br />

hacia <strong>de</strong> sí , pareciéndola que tenia pocas fuerzas,<br />

mandaba á algunas criadas confi<strong>de</strong>ntes suyas que<br />

la disciplinasen hasta <strong>de</strong>rramar mucha sangre.<br />

Pues el fervor, continuación y perseverancia <strong>de</strong> su<br />

oración , ¿quién la podrá explicar? ¿Y aquella ternura<br />

y <strong>de</strong>voción, con quedonochey <strong>de</strong>dia se entregaba<br />

á su amado , y so abrazada con él , y le tenia<br />

apretado, y nole <strong>de</strong>jaba, hasta que la diese su bendición;<br />

y él sé la daba tan copiosa , que muchas<br />

veces, estando en oración, fué vista levantada en el<br />

airo, ro<strong>de</strong>ada do clarísima y celestial luz , con un<br />

rostro angelical; y algunas arrobada y trasportada<br />

en Dios, sin sentido como muerta? Mucho pesaba<br />

al <strong>de</strong>monio tanta santidad y tanta oración <strong>de</strong> Eduvigis,<br />

y tanto regalo v favor <strong>de</strong>l Señor: y dándole<br />

el mismo Señor licencia , para mayor c<strong>oro</strong>na y<br />

victoria <strong>de</strong> la santa, una vez la acometieron tres<br />

<strong>de</strong>monios, y la azotaron y maltrataron, dando<br />

gritos, y diciendo: ¿Porqué eres tan santa? Pero<br />

ella no se movió; antes sufriendo con paciencia y<br />

alegría aquel trabajo , hizo sobre sí la señal <strong>de</strong> la<br />

cruz; y luego <strong>de</strong>saparecieron aquellas furias infernales.<br />

Oía misa , vísperas y maitines en la iglesia<br />

, y con música y solemnidad , y por muchos<br />

lodos ó nieves que hubiese, no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> ir á la<br />

iglesia , aunque estu\iese lejos, sino era cuando<br />

por enfermedad no podía; porque no hacia estado<br />

<strong>de</strong>oir los divinos oficios en su casa, como lo hacen<br />

otras señoras: y cuando los oia (si no era<br />

cosa forzosa y sumamente necesaria), no consentía<br />

que ninguno la hablase en la iglesia; porque<br />

<strong>de</strong>cia que aquella era casa <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> oración<br />

, y no do parlar. Oía todas las misas que<br />

podía, y procuraba que hubiese muchos sacerdotes<br />

, y hacíalos venir <strong>de</strong> otras parios para oir muchas;<br />

y acabada la misa, quería que el sacerdote<br />

pusiese sus manos sobro su cabeza , y la echase su<br />

bendición , y <strong>de</strong>cía que le era gran provecho para<br />

el alma y para el cuerpo; y así lo experimentaba<br />

muchas veces.<br />

2 Cuando habia <strong>de</strong> comulgar, oran tantas las<br />

lágrimas quo <strong>de</strong>rramaba , tanto el cuidado do<br />

aparejarse, arrodillarse, postrarse y pedir favor<br />

al Señor, que no podía <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> pegar <strong>de</strong>voción<br />

y reverencia al santísimo Sacramento á cualquier<br />

persona quo la miraba. Tenia muchas y muy<br />

preciosas reliquias é imágenes, que mandaba llevar<br />

consigo, cuando iba á la iglesia, para <strong>de</strong>spertar<br />

mas su <strong>de</strong>voción con ia vista <strong>de</strong> ellas; especialmente<br />

llevaba consigo en la mano una imagen<br />

pequeña <strong>de</strong> la santísima Virgen María (con<br />

la cual tenia dulce trato y suavísimos coloquios),<br />

y no pocas veces, dando con esta imagen la bendición<br />

á los enfermos, cobraban salud. <strong>La</strong> meditación<br />

<strong>de</strong> la pasión y cruz <strong>de</strong>l Señor era lodo su regalo<br />

y recreo , y veneraba con suma <strong>de</strong>voción cualquier<br />

cosa que representase aquel sagrado é inefable<br />

misterio. Fué muy curiosa , piadosa v magnífica en<br />

el aseo <strong>de</strong> los templos , en e¡ órnalo <strong>de</strong> los altares,<br />

en la riqueza <strong>de</strong> los cálices, en la variedad <strong>de</strong> los<br />

vasos y ornamentos preciosos para el culto divino<br />

, los cuales ella misma Inicia por sus manos , y<br />

por las do sus criadas. Nunca se sentaba , cuando<br />

hacia oración , sino con las rodillas <strong>de</strong>snudas , aun<br />

en tiempo <strong>de</strong> invierno y <strong>de</strong> frió , y con lanía continuación,<br />

y tan largo espacio , que se la hicieron<br />

en las mismas rodillas unos callos duros, tan gran<strong>de</strong>s<br />

como dos huevos, ó como dos puños. Siendo,<br />

pues, esta santa princesa tan <strong>de</strong>vota , tan ferv<strong>oro</strong>sa<br />

y am<strong>oro</strong>sa para con Dios, y tan solicita y<br />

cuidadosa en servirle , y, olvidada <strong>de</strong> lodas las cosas<br />

<strong>de</strong> la tierra , en vacar y asistir á él ; no es<br />

maravilla que el mismo Señor haya sido tan liberal<br />

con ella, y enriquecldola con sus celestiales<br />

dones, y cpmunicádola su divina luz. Una vez, estando<br />

secretamente orando en la iglesia , á hora<br />

quo las monjas comían, (leíanle <strong>de</strong>l altar <strong>de</strong> la<br />

Virgen , don<strong>de</strong> habia un crucifijo: una monja , que<br />

so habia escondido para acecharla , vio que el<br />

crucifijo alzó la mano <strong>de</strong>recha , y la echó su<br />

bendición , diciendo con voz alta: \o lie oído<br />

lu oración : tú alcanzarás lo que me has pedido.<br />

A mas <strong>de</strong> esto , revelóla gran<strong>de</strong>s secretos, y dióla<br />

don <strong>de</strong> profecía. Muchas cosas dijo que serian, anlesque<br />

sucediesen :muchas,estando ausente,anunció<br />

y afirmó, como*si estuviera presente y las viera:<br />

y bástalos pensamientos ocultos <strong>de</strong>scubrió ó algunas<br />

personas, como si los leyera en sus corazones.<br />

Ilustróla el Señor con muchos y gran<strong>de</strong>s milagros en<br />

vida y muerto,quosepue<strong>de</strong>n leerensuVida. Entro<br />

los otros milagros se escribe, quedoshombresahorcados<br />

vivieron por los merecimientos <strong>de</strong> ella , y los<br />

mandó quitar <strong>de</strong> la horca con gran<strong>de</strong> admiración<br />

<strong>de</strong> los que oslaban presentes : y cuando Enrique,<br />

su marido , lo supo , mandó quo cuando Ecluvi—<br />

gis pasase por las cárceles públicas , so abriesen<br />

las puertas , y se sobasen los presos , y so diese á<br />

todos perdón y libertad por su respeto. Había estado<br />

una noche gran ralo velando y orando : y<br />

cansada , adormecióse: tenia en la mano una vela<br />

encendida : cayó sobre un libro en que leía ; y<br />

consumiéndose toda la vela , el libro no se quemó,<br />

ni recibió daño alguno.<br />

3 Pero no quiso el Señor que á una alma tan<br />

querida suya la faltasen trabajos, adversida<strong>de</strong>s<br />

v penas , que son- la fragua en que se prueba y<br />

afina lavirtud, y una <strong>de</strong> las masciertas señales <strong>de</strong><br />

su amor. Vio á su marido herido , v preso en nm-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!