08.05.2013 Views

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

le enseñó , y predicó con el método y or<strong>de</strong>n admirable<br />

<strong>de</strong> meditar los misterios <strong>de</strong> nuestra té , repartidos<br />

en tres clases, <strong>de</strong> gozosos, dol<strong>oro</strong>sos y<br />

gloriosos, que él aprendió <strong>de</strong> nuestra ! y <strong>de</strong><br />

él lo recibió la Iglesia, como cosa venida <strong>de</strong>l cielo<br />

. para provecho <strong>de</strong> todo el mundo , culto <strong>de</strong> la<br />

Madre <strong>de</strong> Dios, y gloria <strong>de</strong>l mismo Dios; porque<br />

en esta nidísima <strong>de</strong>voción se eslabonan y enca<strong>de</strong>nan<br />

la oración mental y vocal, para que el alma<br />

y el cuerpo, el entendimiento y la lengua, la voluntad<br />

y los labios alaben á Dios, celebren á la<br />

Madre <strong>de</strong> Dios, y no haya parle en el hombre, qno<br />

no alabe al Criador y Re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong>l hombre, y á<br />

la Madre <strong>de</strong> su Criador y Re<strong>de</strong>ntor; y juntamente<br />

pida y merezca los favores <strong>de</strong> que necesita para<br />

su salvación , y obligue á quien se los ha <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>r<br />

, y á la que se los ha <strong>de</strong> alcanzar non su intercesión.<br />

Por eso los hijos <strong>de</strong> Santo Domingo,<br />

zelosísimos siempre <strong>de</strong> la salud <strong>de</strong> las almas, imitando<br />

la caridad y <strong>de</strong>voción <strong>de</strong> su incomparable<br />

padre , han extendido y dilatado esta <strong>de</strong>voción por<br />

iodo el mundo , y el Señor la ha acreditado con<br />

innumerables milagros, y los sumos pontífices la<br />

han aprobado y confirmado , y recomendado con<br />

muchos privilegios, gracias ó indulgencias, que han<br />

concedido á los que rezan el rosario, ó c<strong>oro</strong>na <strong>de</strong><br />

nuestra Señora, qii'i se compone <strong>de</strong> siele Padre<br />

nuestros, y setenta y tres Ave Marías, ú ocho<br />

Padre nuestros, y setenta y dos Ave Marías, por<br />

los años que vivió en la tierra la Reina <strong>de</strong>l cielo,<br />

según las dos opiniones mas recibidas acerca <strong>de</strong><br />

los años que vivió con los hombres la Madre <strong>de</strong>.<br />

Dio,s; da las cuales la mas vulgar es , que fueron<br />

setenta y tres años; y la que parece mas probable<br />

al eximio doctor Francisco Suarez, y tiene<br />

mucha autoridad , es, que fueron setenta y dos.<br />

3 Aunque ha sido, muy célebre esla <strong>de</strong>voción<br />

<strong>de</strong>l rosario <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el tiempo.<strong>de</strong> Sanio Domingo, se<br />

hizo mas célebre con ocasión <strong>de</strong> la famosa batalla<br />

naval <strong>de</strong> Lepanto, que se ganó por intercesión <strong>de</strong><br />

nuestra Señora, y particularmente por la <strong>de</strong>voción<br />

<strong>de</strong> su santo rosario: la cual, siendo tan sabida, no<br />

hay para qué referirla aqui <strong>de</strong> proposito : y siendo<br />

muy propia <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> hoy no se pue<strong>de</strong> callar<br />

<strong>de</strong>l lodo; y por eso diré la suma <strong>de</strong> ella. Después<br />

que Sslim, II <strong>de</strong> este nombre , gran turco , rompió<br />

las paces con la república <strong>de</strong> Venecia; viéndose<br />

señor <strong>de</strong>l mar por la multitud <strong>de</strong> sus naves<br />

v soldados, se señoreó <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> Ch'pre, y<br />

empezó á hacer hostilida<strong>de</strong>s y estragos en los<br />

cristianos. El santísimo pontífice Pío V procuró<br />

unir todas las armas católicas contra el enemigo<br />

común <strong>de</strong> la cristiandad , que <strong>de</strong>seaba dominarlo<br />

todo con su po<strong>de</strong>r, y presumia eclipsar con sus<br />

lunas las luces clarísimas <strong>de</strong> nuestra fé. Excusáronse<br />

los oíros príncipes crislianos, y solamente<br />

el rey católico Felipe 11 se coligó con el papa , y<br />

con la república <strong>de</strong> Venecia , para oponerse á tan<br />

formidable enemigo. Dispúsose una po<strong>de</strong>rosa armada,<br />

<strong>de</strong> que iba por general don Juan <strong>de</strong> Austria,<br />

hijo.<strong>de</strong>l invicto emperador Carlos V, en quien parecía,<br />

herencia el valor, y patrimonio el vencer.<br />

Buscó la armada católica á la turquesca que esperaba<br />

en el golfo <strong>de</strong> Lepanto. Los turcos conta-<br />

LA LEYENDA DE ORO<br />

OCTI;IIIÍK , 1<br />

ban doscientas y treinta galeras reales, con otras<br />

muchas galeotas , y vasos menores: los cristianos<br />

llevaban mas <strong>de</strong> doscientas galeras , ochenta y<br />

una <strong>de</strong>l rey <strong>de</strong> España, ciento y nueve <strong>de</strong> Venecia<br />

, y doce <strong>de</strong>l sumo pontífice, tres <strong>de</strong> Malla, y<br />

otras <strong>de</strong> caballeros particulares. Al llegar nuestra<br />

armada á vista do la <strong>de</strong>l enemigo, el viento, quo<br />

para los turcos ora favorable , y para los cristianos<br />

contrario , amainó casi <strong>de</strong> repente, empezando ya<br />

á <strong>de</strong>sfavorecerles este elemento , y el mar se sosegó,<br />

como si prelendiera ver con reposo los dos<br />

mas po<strong>de</strong>rosos ejércitos <strong>de</strong>l mundo disputar sobro<br />

la posesión do él. El <strong>de</strong> los turcos era muy superior<br />

en el número; el <strong>de</strong> los cristianos era mayor<br />

en el valor: los turcos presumian alistarse <strong>de</strong>bajo<br />

<strong>de</strong> sus ban<strong>de</strong>ras la fortuna , hinchados con repetidas<br />

viclorias ; los cristianos sabian que venia con<br />

ellos la justicia <strong>de</strong> la causa : ambas armadas miraban<br />

presente la batalla y el riesgo , y en esperanzas<br />

la victoria y el triunfo; pero los infieles le<br />

esperaban <strong>de</strong> su valor, y los fieles <strong>de</strong>l favor divino.<br />

Por esto, ya que se acercaba á tiro <strong>de</strong> cañón,<br />

mandó su alieza enarbolar un crucifijo, y muchas<br />

imágenes <strong>de</strong> nuestra Señora, y todos, pueslos <strong>de</strong><br />

rodillas, hicieron oración á Dios, poniendo por<br />

inlerccsora á la Virgen, suplicándole que no diese<br />

la victoria á sus enemigos por castigar á los que<br />

confesaban y llamaban arrepentidos <strong>de</strong> sus culpas.<br />

Luego., habiendo esforzado los dos capitanes<br />

á sus soldados, y dado la señal <strong>de</strong> acoplar <strong>de</strong> ambas<br />

partes la batalla con dos tiros <strong>de</strong> bombarda,<br />

se acometieron ias naves con increíble ímpetu , y<br />

se peleó por espacio <strong>de</strong> dos horas con extraño valor<br />

, con diferentes sucesos , ya prósperos , ya adversos<br />

, como los lleva la guerra, sin saberse ana<br />

don<strong>de</strong> oslaba la victoria , hasla que se reconoció<br />

en nuestra armada , y se fué <strong>de</strong>clarando tanto por<br />

los cristianos , que en breve tiempo quedó <strong>de</strong>sbaratada<br />

v <strong>de</strong>shecha la armada <strong>de</strong> los turcos, treinta<br />

mil con su bajá muertos , diez mil cautivos, ciento<br />

y ochenta naves presas, noventa sumergidas,<br />

quince mil cristianos rnscalados . casi trecientos<br />

• 11 ros <strong>de</strong> artillería cogidos, el <strong>de</strong>spojo <strong>de</strong> dineros,<br />

joyas y armas ni tiene precio, ni número; y lo<br />

principal fué cobrar las armas católicas la reputación<br />

perdida , y per<strong>de</strong>r las mahometanas la soberbia<br />

y la confianza , ganadas en muchas victorias.<br />

Murieron.<strong>de</strong> nuestra parte seis mil hombres,<br />

y pocos <strong>de</strong> cuenta : por lo cual fué esla la batalla<br />

mas célebre que han conseguido en el mar los<br />

cristianos , y no sé si vio antes primera, ó ha visto<br />

<strong>de</strong>spués segunda en sus campañas el elemento <strong>de</strong>l<br />

agua.<br />

k Debióse esta insigne victoria á las oraciones<br />

<strong>de</strong> san Pió V , y <strong>de</strong> la cristiandad, don<strong>de</strong> el sanio<br />

pontífice las mandó hacer: y fuera <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong><br />

los soldados cristianos, ayudó mucho la <strong>de</strong>voción<br />

y zelo con que confesados y bien dispuestos entraron<br />

en ia batalla para morir , <strong>de</strong>fendiendo la fé,<br />

si Dios por nuestras culpas diese á los infieles la<br />

victoria; y principalmente se <strong>de</strong>bió á la intercesión<br />

<strong>de</strong> la sacratísima Virgen María nuestra Señora,<br />

singular patrona <strong>de</strong> las batallas, á quien el sumo<br />

pontífice encomendó esta empresa, y el general

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!