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La leyenda de oro 4.pdf

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N0VIF3I LA LEYENDA DE ORO. 3:Í5<br />

había enviado para quo participase do sus oraciones<br />

v merecimientos. lint re los trabajos que tenían<br />

los santos mártires en aquella soledad, era uno<br />

la faltado agua quo pa<strong>de</strong>cían , que era lanía,<br />

que la habían <strong>de</strong> traer á sus costas lejos dos leguas;<br />

v este trabajo hacia mas penoso é intolerable el<br />

otro <strong>de</strong> cortar y llevar la piedra. Enternecióse el<br />

sanio pontífice, por verla fatiga que aquellos<br />

cristianos pa<strong>de</strong>cían; y movido <strong>de</strong> compasión, les<br />

dijo que hiciesen lodos oración , y suplicasen á<br />

nuestro Señor Jesucristo que les <strong>de</strong>scubriese alguna<br />

vena <strong>de</strong> agua viva para remedio <strong>de</strong> lan grave<br />

trabajo. Acabada la oración, alzó los ojos el<br />

santo, v vio un cor<strong>de</strong>ro que levantaba el pié <strong>de</strong>recho,<br />

como señalando don<strong>de</strong> oslaba el agua.<br />

Ninguno <strong>de</strong> los (pie allí oslaban vio el cor<strong>de</strong>ro,<br />

sino san Clemente; y él entendió que era<br />

Jesucristo, que le aparecía en aquella figura , y<br />

que le habia oido y quería consolar. Fuese á aquel<br />

lugar y dijo: En nombre <strong>de</strong>l Padre, y <strong>de</strong>l Hijo, y<br />

<strong>de</strong>l Espíritu santo , cavad aquí. Comenzaron unos<br />

por una parte, y otros por otra á cavar la tierra,<br />

y el mismo santo tomó un azadón , v dando un pequeño<br />

golpe en el lugar clou<strong>de</strong> habia visto el cor<strong>de</strong>ro<br />

, salió luego una fuente <strong>de</strong> agua ciara y dulcísima,<br />

y tan copiosa y con lanío impela , que<br />

luego se hizo un rio. con gran consolación y regocijo<br />

<strong>de</strong>l sanio y do lodos los presentes. Divulgóse<br />

la fama do este milagro por toda aquella<br />

tierra: concurrió mucha gente á verá san Clemente:<br />

y oyendo sus palabras y doctrina <strong>de</strong>l<br />

cielo, los fieles se confirmaban en la fé. y los<br />

gentiles se convertían en tan gran número, que<br />

cada dia se bautizaban quinientas personas y<br />

mas; y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un año so hicieron setenta y cinco<br />

iglesias , y se <strong>de</strong>dicaron á Cristo nuestro Salvador,<br />

y se <strong>de</strong>rribaron los templos edificados á los dioses,<br />

y se hicieron pedazos todos los ídolos y simulacros<br />

<strong>de</strong> toda aquella (ierra v cien leguas al re<strong>de</strong>dor.<br />

Mucho crecía el número do los fieles por la<br />

predicación <strong>de</strong>l santo pontífice Clemente : vino á<br />

saberlo el emperador Trujano; é indignado y<br />

sañoso, envióá aquellas partes un presi<strong>de</strong>nte, llamado<br />

Auíidiano , el cual hizo-gran<strong>de</strong> estrago en<br />

los cristianos, y con varios géneros <strong>de</strong> lormentos<br />

y muerles martirizó á muchos: pero viendo que<br />

lodos estaban constantes en la le y morían con<br />

alegría, juzgando quo era mejor perdonar á su<br />

muchedumbre , y castigar á la cabeza y maestro<br />

<strong>de</strong> lodos, que era Clemente, le mandó llamar . y<br />

hallándole firme y constante en la confesión <strong>de</strong><br />

Jesucristo, y que por ningún camino le podía persuadir<br />

que adorase á los dioses, mandó á los verdugos<br />

y sayones que le llevasen <strong>de</strong>ntro en alta<br />

mar, y con una pesada áncora á su cuello le echasen<br />

en él , paia que los ensílanos no le reverenciasen<br />

romo á Dios. Gran<strong>de</strong>s fueron los gemidos,<br />

las voces y alaridos que ciaban lodos aquellos<br />

cristianos, cuando supiéronla sentencia que so<br />

había dado centra el sanio pontífice; porque te—<br />

nian en él padre , maeslro , hermano y fiel amigo<br />

, y en una vida tan <strong>de</strong>sconsolada un consuelo<br />

ian universal para lodos. FJ santo pontífice también<br />

, por vetlos tristes , se entristecía y lloraba<br />

con ellos , y los consolaba como podia. Estando<br />

va á punió para ser arrojado en el mar , la genle,<br />

que oslaba á la mira en la ribera, levantó mi<br />

gran<strong>de</strong> alarido, diciendo : Señor Jesucristo , sálvale<br />

: y san Clemente dijo : Padre eterno , recibe<br />

mi espíritu . y así fué echado en el mar, y recibió<br />

la c<strong>oro</strong>na <strong>de</strong>l manicio. Quedaron los ensílanos<br />

muy Irisles y ll<strong>oro</strong>sos. Estaban entre ellos dos<br />

discípulos <strong>de</strong> san Clemenle, llamados Cornelio v<br />

Febo: estos hablaron á la multitud, y dijeron:<br />

Hermanos, hagamos oración , para quo Dios sea<br />

servido <strong>de</strong> mostrarnos las reliquias <strong>de</strong> este santo<br />

mártir. Hicieron su oración; v luego el mar se retrajo<br />

por espacio <strong>de</strong> tres millas . ó <strong>de</strong> una legua,<br />

<strong>de</strong> manera que pudieron entrar en él , como por<br />

tierra, lodo aquel espacio. Hallaron (¡ó po<strong>de</strong>rosa<br />

Dios, obrador <strong>de</strong> maravillas y honrador <strong>de</strong> tus<br />

sanios!) sn él una capilla, ó pequeño templo,<br />

fabricado por manos <strong>de</strong> ángeles, y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

templo una arca <strong>de</strong> piedra , en quo estaba el cuerpo<br />

<strong>de</strong> san Clemenle, y junto á él la áncora con<br />

que habia sido echado en el mar. No solamente<br />

sucedió este milagro aquel año en que murió el<br />

sanio pontífice , sino lodos los otros años acaecía<br />

lo mismo , y se retiraba tres millas el mar (como<br />

está dicho), <strong>de</strong>jando el camino seco por siete chas,<br />

el <strong>de</strong> su martirio v oíros seis siguientes. Con la novedad<br />

<strong>de</strong> un milagro tan nuevo y ian gran<strong>de</strong>, venían<br />

<strong>de</strong> diversas partes los fieles en romería a! sepulcro<br />

<strong>de</strong>l sanio al tiempo que se <strong>de</strong>scubría : vino<br />

una vez una mujer con un hijo suyo pequeño : v<br />

entrando en el templo don<strong>de</strong>, estaba el cuerpo <strong>de</strong>l<br />

santo mártir, el niño se durmió. Pasados ya los siete<br />

días, vino el mar á juntarse, como solía, y retrayéndose<br />

lodos, la madre <strong>de</strong>l niño que dormía [porque<br />

Dios por este camino quería honrar á san Clemente,<br />

y <strong>de</strong>scubrir lo que pue<strong>de</strong> su santa intercesión)<br />

, olvidada <strong>de</strong> él , se lo <strong>de</strong>jó en el templo,<br />

lisiando ya fuera, se acordó <strong>de</strong> su hijo, á tiempo<br />

que no se pudo socorrer (porque ya las aguas habían<br />

crecido, y ocupado y cubierto el templo): hizo<br />

los extremos que en tal casóse pue<strong>de</strong>n pensar, y<br />

creyendo que su hijo seria ahogado, buscó por<br />

aquella playa el cuerpo, para consolarse siquiera<br />

con él; mas no le halló : y así se volvió á su casa,<br />

triste v afligida, y pasó lodo aquel año con extraño<br />

<strong>de</strong>sconsuelo. Al año siguiente no <strong>de</strong>jó do volver<br />

á su romería, aunque le habia ¡do (al parecer) tan<br />

mal en la pasada: entró en el templo: hizo oración<br />

al sepulcro <strong>de</strong>l sanio: y volviendo los ojos al<br />

lugar don<strong>de</strong> había <strong>de</strong>jado á su hijo, le vio durmiendo<br />

<strong>de</strong> la misma manera que lo había <strong>de</strong>jado ,<br />

y como loca y fuera <strong>de</strong> sí <strong>de</strong> placer , corrió á él y<br />

¡e tornó en sus brazos, v le dio muchos besos, y<br />

<strong>de</strong>rramando lágrimas <strong>de</strong> alegría, le preguntaba qué<br />

había sido <strong>de</strong> él lodo aquel año; y el niño <strong>de</strong>cía<br />

que él durmiendo había estado , y no sabia si había<br />

pasado año , ó que espacio <strong>de</strong> tiempo. Esto<br />

milagro tan estupendo escriben san El'ram , mártir,<br />

obispo <strong>de</strong> Qiiersona, san Gregorio Turonense, y<br />

ol papa Juan III . hace mención <strong>de</strong> él en una epístola<br />

<strong>de</strong>cretal y otros autores. Melafrasle dice . quo<br />

el día do la fiesta <strong>de</strong>l sanio los que venían á su<br />

sepulcro alcanzaban <strong>de</strong> Dios lo que le suplicaban

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