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La leyenda de oro 4.pdf

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NOVIEMBRE , 27' LA LEYENDA DE ORO. 301<br />

ten<strong>de</strong>r que poco anles había muerto, y quo algunos<br />

<strong>de</strong> los presentes habían conocido á oíros que se habían<br />

hallado en su muerte. Macen <strong>de</strong> él honorífica<br />

mención Teod<strong>oro</strong> Balsamen , patriarca <strong>de</strong> Ant.io—<br />

quía, que le alaba sumamente, por haber escrito<br />

con tanto acierto y elocuencia las victorias y triunfos<br />

<strong>de</strong> los mártires; y otro Teod<strong>oro</strong>, llamado Podroino,<br />

pone á Melafrasle en el número <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s<br />

doctores griegos , que con sus escritos adornaron<br />

la santa Iglesia; y Nicéf<strong>oro</strong> Calixto en el lib. xiv<br />

<strong>de</strong> su historia, cap. 'lü; Genadio, patriarca conslantinopohtano<br />

, y Corintio, retórico griego, le<br />

alaban mucho : y lo que es mas , el concilio florentino<br />

, que es universal y ecuménico , y se celebró<br />

en tiempo <strong>de</strong> Eugenio IV, en la séptima sesión<br />

cita á Simeón Melafrasle , para probar que<br />

el Espíritu sanio proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Padre y <strong>de</strong>l Hijo ,<br />

y le llama aulor celebérrimo ; y los griegos celebran<br />

su memoria y le tienen en el catálogo <strong>de</strong><br />

los santos.<br />

SANTIAGO INTERCISO , MÁRTIR. — Fué Santiago,<br />

mártir, llamado el Interciso, persa <strong>de</strong><br />

nación , <strong>de</strong> padres ilustres , cristianos y ricos.<br />

Nació en la ciudad <strong>de</strong> Elape , y tuvo gran lugar<br />

con el rey <strong>de</strong> Persia entre los otros hombres<br />

principales , y ministros y criados suyos.<br />

Llamábase el rey Is<strong>de</strong>gardis , y era muy dado<br />

al culto <strong>de</strong> sus falsos dioses , y muy gran<strong>de</strong> enemigo<br />

<strong>de</strong> cristianos. Movido <strong>de</strong>l zelo <strong>de</strong> su religión<br />

y <strong>de</strong>l odio que tenia á la nuestra, y <strong>de</strong> lo mucho<br />

que amaba á Diego , le dio una tan brava balería<br />

para que <strong>de</strong>jase la adoración <strong>de</strong> Jesucristo . y so<br />

conformase con él, que Diego se rindió y sujetó á<br />

la voluntad <strong>de</strong>l rey , negando á Cristo , y adorando<br />

las estatuas hechas por manos <strong>de</strong> los hombres.<br />

Supieron esta lastimosa caida <strong>de</strong> Diego,<br />

su madre y su mujer, que eran señoras muy cristianas<br />

, y siervas <strong>de</strong> Dios : y <strong>de</strong>shaciéndose en<br />

lágrimas , con gran sentimiento lo escribieron una<br />

carta , en que le <strong>de</strong>cian estas palabras: «Por<br />

obe<strong>de</strong>cer al hombre mortal , has <strong>de</strong>jado á Dios<br />

inmortal y al que es verda<strong>de</strong>ra vida. Por agradar<br />

a! que es un poco <strong>de</strong> polvo y podredumbre,<br />

has <strong>de</strong>jado el olor sempiterno y suavísimo.<br />

Pues así es: queremos que sepas, que do aquí a<strong>de</strong>lante<br />

nos pue<strong>de</strong>s tener por extrañas, y que en ninguna<br />

manera haremos vida contigo. » Leyó esta<br />

carta el que habia apostatado <strong>de</strong> nuestra santa fé,<br />

y tocólo Dios el corazón, y comenzó á llorar amargamente<br />

y á <strong>de</strong>cir: Si mi madre y mi mujer no<br />

me quieren conocer por suyo ; ¿qué hará Dios . á<br />

quien tan gravemente he ofendido? Compungióse<br />

v angustióse <strong>de</strong> manera, que <strong>de</strong>terminó] volver<br />

(como buen soldado) á la batalla, y pelear y vencer<br />

al enemigo, <strong>de</strong> quien habia sido vencido.<br />

2 Supo esto el rey; mandólo llamar ; y quiso<br />

saber si era cierto lo que habían dicho : y hallando<br />

que era verdad, tomógran<strong>de</strong>s medios <strong>de</strong> blanduras<br />

y <strong>de</strong> espanto, para persuadirle <strong>de</strong>jase la falsa superstición<br />

(que él llamaba) <strong>de</strong> los nazarenos, y le<br />

diese aquel contento y ocasión para honrarle y enriquecerlemas,<br />

como<strong>de</strong>seaba, y nópara <strong>de</strong>struirlo y<br />

quilarlela vida á puros "tormentos. Todo lo quedijo<br />

el rey salió en vano; porque el Señor habia armado<br />

TOMO IV.<br />

<strong>de</strong> so espíritu á su soldado, y quería que batallase,<br />

y darle la victoria y c<strong>oro</strong>na. Embravecióse el rey,<br />

y por parecer <strong>de</strong> los <strong>de</strong> su consejo, para terror y<br />

espanto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más cristianos, mandó que le<br />

matasen , cortándole uno á uno todos sus miembros.<br />

Lleváronle al lugar <strong>de</strong>l suplicio , y tomando<br />

el verdugo la mano <strong>de</strong>recha, le corló el rledo<br />

pu'gar, y <strong>de</strong>spués uno á uno lodos los oíros <strong>de</strong>dos<br />

<strong>de</strong> aquella mano , alabando el santo mártir<br />

en cada uno <strong>de</strong> sus tormentos al Señor , y haciéndole<br />

gracias porque como vid le podaba, para<br />

quo diese mas copioso y suave fruto. Por esle<br />

or<strong>de</strong>n le cortáronlos <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> la mano izquierda,<br />

y luego los <strong>de</strong> los pies, v <strong>de</strong>spués los mismos pies,<br />

manos, y las piernas y brazos, hasta <strong>de</strong>jarle solo<br />

el vientre y la cabeza. Estaba el santo con admirable<br />

constancia y alegría , y <strong>de</strong>cía : Oídme , Señor,<br />

Dios délos vivos y <strong>de</strong> los muertos : no tengo<br />

<strong>de</strong>dos Señor, ni manos para alearlas á vos: mis<br />

pies han sido truncados, y mis rodillas cortadas,<br />

<strong>de</strong> manera que no me puedo inclinar: soy como<br />

una casa que está para caer, por haberle quitado<br />

los pilares que la sustentaban. Pues, Señor nuestro<br />

Jesucristo . oídme por vuestra sagrada pasión,<br />

y librad mí alma <strong>de</strong> la cárcel <strong>de</strong> esle cuerpo. En<br />

acabando <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir estas palabras, uno <strong>de</strong> aquellos<br />

sayones arremetió á él , y le corló la cabeza; v<br />

los cristianos se animaron con el ejemplo <strong>de</strong> un<br />

mártir lan esclarecido , y lomando secretamente<br />

su cuerpo , le enterraron.<br />

3 Fué su martirio á los 27 do noviembre, y<br />

con él murieron otros innumerables cristianos , en<br />

tiempo <strong>de</strong>l emperador Teodosio , el menor. Hacen<br />

menciónele él el Martirologio romano, y los latinos;<br />

y los griegos en suMenologio; Nicéf<strong>oro</strong>, lib. xiv<br />

<strong>de</strong> su Historia , ca •Ю­ Surio , en el VH tomo;<br />

Mombricio , tomo x ; y el car<strong>de</strong>nal Baronio en sus<br />

anotaciones.<br />

SAN BARLAAN Y SAN JOSAFAT , CONFESORES.<br />

— <strong>La</strong> vida <strong>de</strong> los santos confesores Barlaan y<br />

Josafat escribió largamente san Juan Damasceno;<br />

y reducida á brevedad , fué do esta manera.<br />

2 Después quo el glorioso apóstol santo Tomé,<br />

¡lustró las partes do la India oriental con la predicación<br />

evangélica , y convirtió á innumerables indios<br />

á la fé <strong>de</strong> Cristo nuestro Re<strong>de</strong>ntor, muchos<br />

cristianos comenzaron á abrazar la vida perfecta,<br />

y dando libelo <strong>de</strong> repudio á todas las cosas <strong>de</strong> la<br />

tierra, retirarse á la soledad, hacer monasterios,<br />

vivir en ellos con extremada santidad, <strong>de</strong> manera<br />

que la religión cristiana florecía en aquellas parles<br />

que anles solían sor tan incultas y estériles. Vino<br />

á tener imperio <strong>de</strong> la India un rey llamado Aben—<br />

ner, varón en la hermosura <strong>de</strong> su rostro , gran<strong>de</strong>zas<br />

y fuerzas <strong>de</strong>l cuerpo señalado , y muy excelente<br />

por las guerras que habia hecho, y por las victorias<br />

que había alcanzado <strong>de</strong> sus enemigos ; pero<br />

juntamente era muy dado al vano culto <strong>de</strong> sus<br />

dioses, y entre sus gran<strong>de</strong>s felicida<strong>de</strong>s sentía mucho<br />

el no tener hijos á quienes.<strong>de</strong>jar sus copiosos<br />

tes<strong>oro</strong>s. Viendo , pues , la vida que los monjes hadan<br />

, y la le <strong>de</strong> Cristo que predicaban , y que<br />

mucha gente noble y principal abrazaba su doctrina<br />

, ciego con el zelo <strong>de</strong> sus falsos dioses , <strong>de</strong>

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