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nir.iE.MnnE, 3 Í-A LEVEND A DE ORO. 380<br />
<strong>de</strong>Tav<strong>de</strong>, con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Castañeda , que proveyesen<br />
á san Francisco y á sus compañeros muy cumplidamente<br />
<strong>de</strong> matalotaje, y <strong>de</strong> todo lo necesario<br />
para aquella tan larga y trabajosa navegación ; inporlunándole<br />
mucho que lo lomase , nunca quiso<br />
aceptar sino unos pocos <strong>de</strong> libros (pie habia menester<br />
para la conversión <strong>de</strong> los gentiles , y en la<br />
India no los pudiera hallar. Siempre respondió que<br />
él era pobre y había hecho voto <strong>de</strong> pobreza, y<br />
que la queria guardar, y confiando que el Señor le<br />
proveería como á pobre <strong>de</strong> todo lo que hubiese<br />
menester para po<strong>de</strong>rle servir. Importunóle el con<strong>de</strong><br />
que ¡i lo menos lomase un criado que le sirviese<br />
en aquella navegación, como convenía á la autoridad<br />
<strong>de</strong> su persona; pues era nuncio y legado<br />
apostólico , y no parecía bien que él mismo se llegase<br />
al fogón, ni lavase por sus manos su ropa<br />
sucia ; mas él respondió, que mientras que nneslio<br />
Señor le guardase sus pies y sus manos , no tenia<br />
necesidad <strong>de</strong> criado, y que pensaba que por<br />
veile á él servir y llegarse al legón, y lavar la<br />
ropa, no per<strong>de</strong>ria pimío <strong>de</strong> su autoridad religiosa,<br />
con que no le viesen hacer pecado, ni cosa en<br />
ofensa <strong>de</strong>l Señor.<br />
16 Luego que la nave capitana se hizo á la<br />
vela , comenzó san Francisco á ten<strong>de</strong>r las velas <strong>de</strong><br />
sus ferv<strong>oro</strong>sos <strong>de</strong>seos, y á mostrar el favorable<br />
viento <strong>de</strong>l Fspírilu santo que le llevaba; porque<br />
como varón do Dios dio tan gran<strong>de</strong> ejemplo <strong>de</strong> su<br />
santidad , zelo , candad y pru<strong>de</strong>ncia , que fué<br />
la salud y remedio <strong>de</strong> lodos los que iban en la<br />
nave.<br />
17 Hizo cuanlo pudo el gobernador Martín Alfonso<br />
do Souza, para que comiese á su mesa, ó que<br />
ú lo menos tomase la ración que se daba á los oíros<br />
pasajeros <strong>de</strong> la nave. De comer con él se excusó:<br />
ta ración acepló para darla á algunos necesitados;<br />
y sin tocarla él , pedia limosna para su comida<br />
en la nao* teniéndose por <strong>de</strong>udor igualmente<br />
<strong>de</strong> los que menos sabían. Tuvo mano para que en<br />
ella se v iv iese cristianamente, se quitasen los juegos<br />
y juramentos , y que no hubiese riñas , odios y<br />
murmuraciones : apaciguaba las bregas: componía<br />
las diferencias : sosegaba las pasiones : predicaba<br />
y enseñaba lodos los días la doctrina cristiana á<br />
los mozos y esclavos y gente ruda : reprendía<br />
las cosas mal hechas con lanía autoridad , que<br />
ninguno le resistió , y con tanta blandura y amor,<br />
que ninguno se sintió <strong>de</strong> él, y muchos se enmendaron.<br />
18 Ene! servicio, cura, y remedio espiritual<br />
<strong>de</strong> los enfermos venció en esle tiempo á sí<br />
mismo : porque las enfermeda<strong>de</strong>s fueron muchas<br />
y muy Contagiosas, y crecían, cayendo unos y muriendo<br />
oíros; y andando todos asombrados con el<br />
temor <strong>de</strong> caer, el santo lomó sobre sí las necesida<strong>de</strong>s<br />
, Irabajos y miserias do lodos , como si sus<br />
fuerzas fueran iguálese su raridad. Ninguno murió<br />
sin tenerle á su cabecera : ninguno le llamó que<br />
no le bailase cabe sí: confesábalos: animábalos<br />
con palabras suaves y santas : chíbales do comer<br />
por sus manos; y muchas veces él mismo lo a<strong>de</strong>rezaba<br />
y traía <strong>de</strong>l fogón : hacia las camas: aplicábales<br />
los remedios; y finalmente hacia oficio <strong>de</strong><br />
un carilatívo v diligente enfermero : y cnanto él<br />
mas se humillaba , lauto mas lodos le respetaban ,<br />
gran<strong>de</strong>s y pequeños, <strong>de</strong> modo que aquiganó el apellido<br />
<strong>de</strong> Padre sanio , con el cual <strong>de</strong>spués le llamaron<br />
en loda la India.<br />
10 Llegaron á Mozambique al fin <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong><br />
agosto,'don<strong>de</strong>se entretuvieron v pasaron lodoel invierno<br />
hasta el abril siguiente. Allí estuvo sirviendo<br />
á los enfermos <strong>de</strong> la armada en el hospital <strong>de</strong>l<br />
Rey; y por la continuación <strong>de</strong> sus gran<strong>de</strong>s trabajos,<br />
cayó enfermo <strong>de</strong> una fiebre maligna, con gran peligro<br />
<strong>de</strong> la vida , y queriéndole algunos hombres nobles<br />
y ricos llevar a sus casas para curarle, nunca<br />
lo consintió , <strong>de</strong>seando morir en la pobreza en que<br />
había vivido, pobre enire los pobres , enfermo entre<br />
los otros enfermos: y estando como eslaba, so<br />
levantaba para confesar á los que estaban peligrosos,<br />
y ayudar á los que morían: y fué tanta su<br />
caridad , que estando un mozo grumete tendido en<br />
el suelo, <strong>de</strong>samparado <strong>de</strong> lodos, y frenético y<br />
fuera <strong>de</strong> sí sin esperanza humana <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rse confesar;<br />
el sanio temiendo la con<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> aquella<br />
alma , y <strong>de</strong>seando su salvación y pidiéndola<br />
con muchas lágrimas al Señor, se levantó y le lomó<br />
y puso en la cama , v entrando en ella , súbitamente<br />
volvió el enfermo en sí y se confesó ron<br />
él, y le administró los sacramentos <strong>de</strong> la comunión<br />
y extremaunción , y el mismo cha acabó, con gran<strong>de</strong>s<br />
señales <strong>de</strong> su salvación.<br />
20 De Mozambique so embarcó á los 15 <strong>de</strong><br />
marzo para Goa, no estando aun bien convalecido:<br />
llegaron á Melin<strong>de</strong> , don<strong>de</strong> se consoló increíblemente<br />
por haber hallado una gran<strong>de</strong> y hermosa<br />
cruz <strong>de</strong> mármol, dorada y enarbolada en aquella<br />
tierra <strong>de</strong> m<strong>oro</strong>s: <strong>de</strong> don<strong>de</strong> ¡legaron á Zocotora, que<br />
es una isla en la costa <strong>de</strong> África , cuyos naturales<br />
se teman por cristianos ; mas realmente no lo<br />
eran sino <strong>de</strong> solo el nombre: finalmente, á los 6 <strong>de</strong><br />
mayo <strong>de</strong>l año 15'i2,entraron por la barra <strong>de</strong> Goa,<br />
habiendo trece meses que habían salido <strong>de</strong> Lisboa.<br />
21 Pero, ¿quién podrá explicar en pocas palabras<br />
aquel miserable estado en que el glorioso san<br />
Francisco halló aquella ciudad , y como en breve<br />
tiempo le mudó v mejoró , y los medios que lomó<br />
para liacer en los corazones <strong>de</strong> los moradores do<br />
ella una mudanza tan notable? Porque la ciudad<br />
do Goa era en aquel tiempo una sentina <strong>de</strong> vicios,<br />
y una como feria general <strong>de</strong> todas las naciones,<br />
portugueses, m<strong>oro</strong>s y gentiles , y otras <strong>de</strong> reinos<br />
muy diferentes y distantes , que vivían sin Dios y<br />
sin ley ; y en pocos meses que allí esluvo el sanio<br />
padre , la <strong>de</strong>jó tan bien cultivada, que parecía un<br />
paraíso <strong>de</strong> <strong>de</strong>leites. Ante todas cosas fué á visitar<br />
al obispo, que á la sazón era don Juan <strong>de</strong> Alburquerque,<br />
y con mucha humildad y mo<strong>de</strong>stia le<br />
<strong>de</strong>claró quién era, á qué venia, y quién lo enviaba,<br />
y le dio el breve <strong>de</strong>l papa , en que le hacia<br />
su nuncio apostólico en lodas las Indias, diciéndole<br />
que no usaría <strong>de</strong> él ni <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res que<br />
traia , sino cuando su señoría se lo mandase,<br />
echándose á sus pies y pidiéndole la bendición:<br />
y el obispo , admirado <strong>de</strong> la humildad <strong>de</strong>l santo<br />
varón, y conociendo que era varón <strong>de</strong> Dios, le reverenció<br />
y volvió su breve, v le rogó quo usase <strong>de</strong>