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La leyenda de oro 4.pdf

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DICIFMnTlE, 31 LA LEYENDA DE ORO. 527<br />

la benignidad y misericordia <strong>de</strong> estos santos caballeros.<br />

Navegaron á Sicilia, don<strong>de</strong> estuvieron algunos<br />

dias, y <strong>de</strong> allí pasaron á África y llegaron<br />

á una isla , que habia sido saqueada <strong>de</strong> gente bárbara<br />

, cautivando á los hombres y mujeres , niños<br />

y niñas <strong>de</strong> ella. Como los bárbaros quisiesen sacar<br />

dineros <strong>de</strong> los que tenian cautivos, prometieron<br />

darles libertad si los rescataban , y se lo pagaban<br />

bien ; y si nó, <strong>de</strong>struir la isla , y matar á todos los<br />

que tenian cautivos. Supieron esto Melania y Piniano<br />

: y juzgando que Dios los habia llamado á<br />

aquella isla para hacerle un notable servicio , y<br />

librarla <strong>de</strong> tan extrema calamidad , rescataron á<br />

los cautivos , y diéronles mucha limosna y regalos<br />

para alivio <strong>de</strong> su trabajo , y los bárbaros se fueron<br />

sin haber hecho otro mayor daño á la isla: <strong>de</strong><br />

don<strong>de</strong> partieron para África los santos casados, y<br />

llegaron á Carlago , y <strong>de</strong> allí á Tagaste , que tenia<br />

por obispo á Alipio , discípulo <strong>de</strong> san Agustín.<br />

Aquí se <strong>de</strong>tuvieron y edificaron dos monasterios,<br />

uno <strong>de</strong> hombres , en que vivían ochenta religiosos,<br />

y otro <strong>de</strong> doncellas, que fueron ciento y treinta.<br />

4 En este monasterio estuvo Melania siete<br />

años, viviendo como un ángel <strong>de</strong>l cielo. Al principio<br />

estaba todo el dia sin comer, hasta la puesta<br />

<strong>de</strong>l sol , y entonces comia muy poco , y nunca bebía<br />

vino : <strong>de</strong>spués estaba dos y tres días sin comer,<br />

y algunas veces siete dias continuos , y comia un<br />

poco <strong>de</strong> pan duro. Dábase mucho á la oración y<br />

casi toda la noche velaba en ella : dos solas horas<br />

dormia echada sobre un saco tendido en el suelo.<br />

Escribía muy bien y con gran presteza , y ocupábase<br />

algunas horas <strong>de</strong>l dia en escribir y trasladar<br />

libros , para sustentar á los pobres con el trabajo<br />

<strong>de</strong> sus manos : cosía para vestirlos , y á Jesucristo<br />

en ellos. Dábase mucho á la lección <strong>de</strong> la sagrada<br />

Escritura , y el Señor le regalaba y favorecía<br />

en ella. Sabia muy bien la lengua griega : era<br />

muy blanda y mansa , y muy agradable en su conversación<br />

, y por otra parte contraria y enemiga<br />

<strong>de</strong> herejes , y <strong>de</strong> los que sembraban nuevas opiniones<br />

y contrarias á la doctrina común <strong>de</strong> la santa<br />

Iglesia. Encerróse en un aposentillo, ó celdilla<br />

<strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, tan estrecha , que apenas podiacaber<br />

en ella , ni menearse <strong>de</strong> una parle á otra, sin querer<br />

salir <strong>de</strong> ella , ni ver ni oir ó nadie , sino era<br />

por una ventanilla : y si alguna vez venia á verla<br />

su madre Albina , y la bailaba orando ocupada<br />

con Dios , no la interrumpía hasta que había acabado.<br />

Pasados los siete años se embarcaron para<br />

Alejandría , don<strong>de</strong> á la sazón era patriarca el gran<br />

Cirilo , <strong>de</strong>l cualfueron regalados ; y <strong>de</strong> Alejandría<br />

pasaron á Jerusalen , para adorar aquellos santos<br />

lugares consagrados con la vida y pasión <strong>de</strong> Cristo<br />

nuestro Re<strong>de</strong>ntor. Y habiendo cumplido algunos<br />

dias con su <strong>de</strong>voción , <strong>de</strong>jando á la madre ( por estar<br />

muy vieja ) en aquella santa ciudad , para que<br />

en el monte Olívele le aparejase una casilla , don<strong>de</strong><br />

se pudiese recoger; partió Melania con Piniano,<br />

su marido , para Egipto , y <strong>de</strong>spués al <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong><br />

Nilria , así por repartir su limosna á les monasterios<br />

<strong>de</strong> monjes que allí habia , como por visitarlos<br />

, y encen<strong>de</strong>rse mas en el amor <strong>de</strong>l Señor y <strong>de</strong><br />

toda perfección con los ejemplos <strong>de</strong> aquellos san­<br />

tos varones, que resplan<strong>de</strong>cían por aquellos <strong>de</strong>siertos<br />

como las estrellas en el firmamento. Llegaron<br />

á una choza <strong>de</strong> un santo monje , llamado Efestion,<br />

pobre y <strong>de</strong>snuda <strong>de</strong> toda comodidad , y queriendo<br />

darle alguna limosna, el santo monje no la quiso<br />

recibir, diciendo que no lo habia menester: y<br />

como no pudiesen persuadirle que la aceptase ,<br />

púsola Melania secretamente en una espueria , que<br />

allí oslaba , con un poco <strong>de</strong> sal (que era todo su<br />

ajuar), y encomendándose en sus oraciones, se<br />

<strong>de</strong>spidió <strong>de</strong>l monje : el cual hallando en la espuerta<br />

el dinero , le lomó y corrió á gran priesa tras<br />

ellos , y dándoles voces , les dijo , que tomasen su<br />

dinero , porque él no sabia en qué emplearle: y<br />

diciéndole que si él no lo habia menester, le diese<br />

á otros , que tenian necesidad ; respondió él , que<br />

por allí no pasaba nadie ; y así que tomasen su<br />

dinero : y no queriendo ellos recibirle , le arrojó<br />

en el rio y se volvió á su celda : y <strong>de</strong> esla manera<br />

hallaron otros muchos , que no querian aceptar el<br />

dinero que les daban , y huian <strong>de</strong>l <strong>oro</strong> como <strong>de</strong> una<br />

venenosa serpiente. Acabada esta santa peregrinación<br />

, se volvieron por Alejandría á Jerusalen,<br />

don<strong>de</strong> Melania halló aparejada su casilla en el<br />

monte Olívete, y se encerró en ella , con <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong> no ver ni hablar con nadie , sino era<br />

con su madre y con el que antes habia sido su marido<br />

, y ya era su hermano en Cristo , y otra prima<br />

suya que ella había criado , los cuales la venían<br />

á ver <strong>de</strong> cinco en cinco días ; y en esta manera<br />

<strong>de</strong> vida estuvo catorce años. Murió su madre,<br />

y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberla enterrado y cumplido con el<br />

oficio divine <strong>de</strong> piedad , se entró en otra casilla ,<br />

que no tenia luz , don<strong>de</strong> estuvo otro año ayunando<br />

y llorando , y gozando los regalos que Dios daba á<br />

su benditísima alma. Derramóse por toda aquella<br />

comarca la fama <strong>de</strong> esla santa y sierva <strong>de</strong>l<br />

Señor , y concurrió á ella gran número <strong>de</strong> doncellas<br />

y <strong>de</strong> otras mujeres: y para recogerlas y<br />

guiarlas mejor á Dios, hizo edificar un monasterio<br />

, en que se encerraron nóvenla vírgenes ,<br />

y algunas otras mujeres que habían vi vicio licenciosamente<br />

; y ella se encerró con ellas , aunque<br />

por su humildad no quiso ser supenora,<br />

sino que otra lo fuese, y ella moza y como criada<br />

do todas. Verdad es que en el ayuno, en la penitencia,<br />

en la oración y mortificación <strong>de</strong> sus pasiones,<br />

en el silencio, mo<strong>de</strong>stia , paciencia, mansedumbre,<br />

y principalmente en la caridad y servicio<br />

y ayuda <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más , ella era la primera , y la<br />

guia, maestra y capitana <strong>de</strong> todas , y con obras y<br />

con palabras les enseñaba la obediencia que <strong>de</strong>bían<br />

guardar con su prelada : y para esto les contaba<br />

un ejemplo <strong>de</strong> los que habia oido ó visto <strong>de</strong> los<br />

santos monjes. Decia , pues , que habiendo venido<br />

un mancebo ó un santo viejo ermitaño y rogádole<br />

que le admitiese en su compañía ; el viejo antes<br />

<strong>de</strong> admitirle , dijo que diese <strong>de</strong> bofetadas y coces<br />

á una estatua que eslaba allí cerca, llízolo el mozo;<br />

mandóle segunda vez . que<strong>de</strong> nuevo le diese<br />

muchos golpes y le dijese muchas y graves injurias.<br />

Después que el mozo obe<strong>de</strong>ció, é hizo lo que<br />

le habia mandado, le preguntó el viejo si aquella<br />

estatua se había quejado ó enojado y mostrado al-

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