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400 LA LEYENDA DE ORO. riCIUJIllRE , 14<br />
han las <strong>de</strong>más , sin po<strong>de</strong>r el hombre ni eon maña<br />
ni con fuerza hacerla ir con las oirás que habia<br />
comprado. Tomóla en los hombros . para llevarla<br />
á cueslas , y la cabra iba dando unos balidos<br />
temerosos, y con los cuernos hiriendo la cabeza<br />
<strong>de</strong>l que la llevaba , con gran<strong>de</strong> admiración <strong>de</strong> los<br />
que allí estaban. Entonces el santo dijo al hombre:<br />
Mirad, hermano, que quizá esa cabra no quiere<br />
ir con vos, porque no habéis pagado el precio<br />
<strong>de</strong> ella. Confundióse el hombre: confesó su pecado<br />
pagó el precio, y luego la cabra se sosegó, y<br />
<strong>de</strong>jóse llevar fácilmente.<br />
4 A un diácono , á quien habia mandado<br />
ipie hiciese cierta oración , y él por vanidad ó hipocresía<br />
se entretenía orando , le dijo : Callad;<br />
y luego quedó mudo , sin po<strong>de</strong>r mas hablar, hasla<br />
que á ruegos <strong>de</strong> muchos , compa<strong>de</strong>ciéndose <strong>de</strong><br />
él, suplicó á nuestro Señor que le restituyese la<br />
habla ; pero <strong>de</strong> manera que quedase tartamudo,<br />
y no pudiese hablar tan expeditamente , para que<br />
no hablase lanío : y esto hizo entendiendo que<br />
convenía así á la salvación <strong>de</strong> aquel diácono, que<br />
se escuchaba mucho , y se <strong>de</strong>svanecía pensando<br />
que hablaba bien.<br />
5 Una vez estando haciendo oración en la<br />
iglesia, y fallando el aceite en las lámparas, y no<br />
habiendo otro para cebarlas, comenzó el aceite á<br />
rebosar á manera do una fuente, y los sacristanes<br />
recogieron gran copia <strong>de</strong> él.<br />
(i A una mujer casada , que habia cometido<br />
adulterio, y estaba preñada <strong>de</strong>l adulterio, le avisó<br />
muchas veces <strong>de</strong> su pecado , para que se reconociese<br />
y pidiese perdón á Dios , y á su marido;<br />
mas ella estuvo tan obstinada, que nunca quiso<br />
oir al santo; el cual la amenazó y dijo , que pues<br />
negaba la verdad, supiese que no saldría á luz la<br />
criatura que tema en el vientre, y así sucedió, porque<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muy recios dolores y tormentos<br />
que pa<strong>de</strong>ció, murió miserablemente, sin conocerse<br />
ni confesar su pecado.<br />
7 Vinieron una noche unos ladrones a! corral<br />
don<strong>de</strong> estaba el ganado <strong>de</strong> Espirirbon, para hacer<br />
un buen asailo , y al tiempo <strong>de</strong>l menear las manos<br />
, halláronlas como aladas, y todo oí cuerpo<br />
sin po<strong>de</strong>rse, menear. Estuvieron así loda la noche,<br />
vino luego á la mañana san Espiridion. y conociendo<br />
que Dios les lema allí como presos, lo suplicó<br />
los <strong>de</strong>satase, y <strong>de</strong>spués les dijo que no buscasen<br />
con ofensa <strong>de</strong> Dios la hacienda , quo sin<br />
ofen<strong>de</strong>rle podían haber: y que pues habían trabajudo<br />
toda aquella noche, lomasen un carnero <strong>de</strong>l<br />
halo; y con esta blandura los envió alegres y confusos.<br />
Solía el santo dar todo lo que tenia á los pobres,<br />
ó prestarlo á los necesitados : y cuando lo<br />
prestaba], ni él veia lo (pie les daba, ni lo que ellos<br />
le volvían; antes les <strong>de</strong>cia quo lomasen lo (pie<br />
habían menester <strong>de</strong>l lugar don<strong>de</strong> estaba; y cuando<br />
lo restituían , que lo pusiesen en el mismo lugar.<br />
Vino algunas veces un merca<strong>de</strong>r á pedirle prestado<br />
, y el merca<strong>de</strong>r so lo volvió; pero una vez,<br />
vencido <strong>de</strong> la codicia , hizo muestra que ponia en<br />
el mismo lugar lo que había lomado , y no lo puso,<br />
antes disimuladamente se fué con ello. Sucedióle<br />
<strong>de</strong>spués otra necesidad : vino á pedir prestado al<br />
santo obispo; y él le dijo que fuese al lugar don<strong>de</strong><br />
estaba, y que tomase todo loque pedia. Fué<br />
el hombre: no halló nada, y díjolo ó Espirichon:<br />
y él santo le respondió: Si lií lo pusiste,<br />
allí lo hallarás; porque ninguno <strong>de</strong>spués acá lo ha<br />
tocado: pero si no lo pusiste , no te quejes <strong>de</strong> mí,<br />
sino do tí : no pienses que tú me engañas , sino que<br />
te engañas. Conoció el hombre su culpa : pidió<br />
perdón; y el santo con gran<strong>de</strong> benignidad se<br />
lo dio.<br />
8 Juntó el patriarca <strong>de</strong> Alejandría muchos obispos<br />
y clérigos , para hacer oración á nuestro Señor,<br />
y suplicarle que <strong>de</strong>struyese y arruinase los ídolos,<br />
que todavía quedaban muchos do la gentilidad ; y<br />
el Señor los oyó, y cayeron muchas estatuas y simulacros<br />
<strong>de</strong> los falsos dioses : pero quedó una muy<br />
insigne, y tuvo revelación el patriarca , quo aquella<br />
estarna no caería hasta que Espiridion lo pidiese<br />
á Dios. Llamáronle luego <strong>de</strong> Chipre , don<strong>de</strong> estaba<br />
: y antes que llegase á Alejandría , en saliendo<br />
<strong>de</strong> la nave, echó su maldición á la estatua y á los<br />
templos <strong>de</strong> los falsos dioses ; y luego se asolaron y<br />
se hicieron polvo.<br />
9 Finalmente habiendo corrido gloriosamente<br />
la carrera <strong>de</strong> su peregrinación-, tuvo revelación<br />
<strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> su dichoso tránsito: y habiendo avisado<br />
<strong>de</strong> él á los suyos, v exhort.ádolos á lodas las<br />
virtu<strong>de</strong>s, especialmente á la caridad, dio su bienaventurado<br />
espíritu al que para tanta gloria suya<br />
le habia criado: el cual <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte lo<br />
ilustró con gran<strong>de</strong>s y muchos milagros. Entre los<br />
otros se cuenta uno: que habiendo venido un hombre<br />
á visitar su sepulcro y relehrar su fiesta , y <strong>de</strong>spués<br />
comprado gran cantidad do paños y vestidos<br />
para repartirlos á los pobres; al tiempo <strong>de</strong> partirse<br />
para volver á su casa , viendo un temporal <strong>de</strong><br />
agua que le amenazaba , se fué al sepulcro <strong>de</strong>l<br />
santo , suplicándole que guardase aquellas cargas<br />
do ropa <strong>de</strong>l agua, para que no se echasen á per<strong>de</strong>r;<br />
y el santo lo hizo tan cumplidamente, quo<br />
acompañó por lodo el camino al hombre , como si<br />
fuera un caminante, estando el agua como <strong>de</strong>tenida<br />
; porque el sanio eon sus oraciones no la <strong>de</strong>jaba<br />
caer. En llegando á su casa el hombre, <strong>de</strong>sapareció<br />
el santo; y la lluvia cayó <strong>de</strong>l cielo tan<br />
copiosa , que duró tres dias.<br />
10 <strong>La</strong> vida <strong>de</strong> san Espiridion escribe el Metafrasto,<br />
y la trae el P. Fr. Lorenzo Surio en su<br />
vi tomo. Hacen mención <strong>de</strong> él ,el Martirologio romano<br />
y los otros Martirologios latinos á los 14<br />
do diciembre , y los griegos en su Menologio á<br />
los 12 <strong>de</strong> diciembre. Escriben <strong>de</strong> él los autores do<br />
la Historia eclesiástica ; Rufino , lib. i . cap. 5;<br />
Sócrates, hb. i, cap. 8; Sozomeno , hb. i.,<br />
cap. 11 ; Nicéf<strong>oro</strong>, lib. 8 , cap. 15 y 42; Gregorio,<br />
presbíiero, en la Oración <strong>de</strong> los santos padres<br />
<strong>de</strong>l concilio niceno ; Cedreno en Constan—<br />
tino ; Glicas ; el car<strong>de</strong>nal JJaronio en sus anotaciones<br />
y en el a y m tomo <strong>de</strong> sus Anales. Suidas<br />
dice que Trifilo , obispo ledrense en Chipre y<br />
discípulo <strong>de</strong>l mismo san Espiridion , escribió su<br />
vida en verso. Era osle Trifilo (como lo dice san<br />
Gerónimo) el mas elocuente varón <strong>de</strong> su tiempo,<br />
y orando un dia on el sínodo , citó aquel lugar do