08.05.2013 Views

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NO VIIiMIiRK , 13<br />

rordia <strong>de</strong> Dios, po<strong>de</strong>rse emplear en servir á los<br />

que lan <strong>de</strong> veras le servían. Era muy humil<strong>de</strong> y<br />

bien fundado en el conocimiento <strong>de</strong> sí mismo, y<br />

en el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ser humillado y abatido por amor<br />

<strong>de</strong>l Señor , y mostrábalo en el vestido; y <strong>de</strong> esta<br />

suerte llegó á tanto Estanislao, que por medio<br />

<strong>de</strong> su oración dio Dios suma tranquilidad á un<br />

hermano, librándole <strong>de</strong> una tormenta que pa<strong>de</strong>cía.<br />

Tuvo señalado don <strong>de</strong> lágrimas, las cuales<br />

<strong>de</strong>rramaba en gran<strong>de</strong> abundancia, y con maravillosa<br />

suavidad. Ilustrábale Dios nuestro Señor con<br />

su luz celestial, y dábale tanta inteligencia <strong>de</strong> las<br />

cosas espirituales, que todos so maravillaban <strong>de</strong><br />

ver tanta pru<strong>de</strong>ncia y discreción espiritual en un<br />

mozo <strong>de</strong> lan pocos años , y en un novicio <strong>de</strong> tan<br />

pocos días. Y no eran menores las consolaciones<br />

v gustos espirituales que el Señor infundía á aquella<br />

alma bendita, y el fuego <strong>de</strong> amor divino con<br />

que lo abrasaba , que algunas veces era tan encendido<br />

y ferv<strong>oro</strong>so, que venia á <strong>de</strong>smayarse y<br />

<strong>de</strong>sfallecer , y era necesario con lienzos mojados<br />

y agua fresca bañarle y refrescarle el pecho, por<br />

el gran<strong>de</strong> fuego que senlia en él, y notablemente<br />

le <strong>de</strong>bilitaba y enflaquecía el cuerpo. Pues ¿qué<br />

diré <strong>de</strong> aquella singular y entrañable <strong>de</strong>voción que<br />

tuvo á la Reina <strong>de</strong> los ángeles nuestra Señora?<br />

Porque <strong>de</strong> solo pensar en ella so <strong>de</strong>rritia en dulzura<br />

, y <strong>de</strong> día y <strong>de</strong> noche no parece que pensaba<br />

en otra cosa , sino en cómo la serviría, y en meditar<br />

los misterios <strong>de</strong> su santa vida. <strong>La</strong> <strong>de</strong>voción y<br />

afecto á esta soberana Señora que bullía en su<br />

pecho, rebosaba por la boca, saludándola muy<br />

á menudo con el Ave María, y hablando siempre<br />

<strong>de</strong> sus gran<strong>de</strong>zas y virtu<strong>de</strong>s , y entreteniéndose las<br />

noches en am<strong>oro</strong>sos coloquios con la misma Virgen<br />

, llamándola, Madre mia, Madre mia. Era<br />

tan sabida entre los novicios esta <strong>de</strong>voción <strong>de</strong> Estanislao<br />

para con nuestra Soñera, que para darle<br />

gusto cuando estaban con él ellos mismos metían<br />

plática y trataban <strong>de</strong> loores, privilegios y excelencias<br />

<strong>de</strong> esta Señora , y por su respeto or<strong>de</strong>nó el<br />

maestro <strong>de</strong> novicios que á la hora que se juntaban<br />

á la quiete , al principio y fin <strong>de</strong> ella se hincasen<br />

lodos los novicios <strong>de</strong> rodillas hacia la iglesia <strong>de</strong><br />

Santa María la Mayor, saludando á la sacratísima<br />

Virgen , y pidiendo su bendición ; y que lo mismo<br />

hiciesen en las noches acabado el examen <strong>de</strong> conciencia,<br />

suplicándola que amparase y favoreciese<br />

á todos los que teman <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> entrar en la Compañía.<br />

Con esta <strong>de</strong>voción y ternura con la Virgen,<br />

<strong>de</strong>seó morir la vigilia <strong>de</strong> su gloriosa Asunción , y<br />

dijo, que así seria; como fué, y a<strong>de</strong>lántese dirá.<br />

Pues ¿qué diré <strong>de</strong> las otras virtu<strong>de</strong>s tan raras y<br />

singulares que <strong>de</strong> la fuente copiosísima y perenne<br />

<strong>de</strong> la divina liberalidad por este caño y arcaduz<br />

ile la santísima Virgen, so <strong>de</strong>rivaron en el alma do<br />

esto bienaventurado novicio? ¿Qué <strong>de</strong> su obediencia<br />

tan puntual, tan culera y perfecta , que nunca<br />

halló repugnancia en cosa que so le mandase; porque<br />

para él la voz <strong>de</strong> Cristo y su voluntad , siempre<br />

estaba ajustada con la voluntad <strong>de</strong>l superior?<br />

¿ Qué do su mansedumbre, <strong>de</strong> su afabilidad , <strong>de</strong> su<br />

compostura, <strong>de</strong> su mo<strong>de</strong>stia y silencio , y <strong>de</strong> aquella<br />

mortificación lan rigurosa y austera, con quo<br />

LA LEYENDA DE ORO<br />

201<br />

aiiigia flig su cuerpo con ayunos , disciplinas y cilicios<br />

, como si fuera grandísimo pecador; siendo<br />

cosa cierla , por testimonio <strong>de</strong> los confesores quo<br />

le confesaron generalmente, que nunca en su vida<br />

pecó morlalmenie, y que muchas veces en las<br />

confesiones ordinarias no hallaban materia <strong>de</strong> absolución?<br />

Finalmente , todos los novicios se miraban<br />

en él como en un espejo y <strong>de</strong>chado <strong>de</strong> sanlidad<br />

; y el maestro <strong>de</strong> los novicios los exhortaba á<br />

miraré imitar sus ejemplos, v todos los que lo<br />

trataban y conversaban familiarmente, le tenían<br />

por mozo escogido <strong>de</strong> Dios , y muy rico <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>s<br />

y merecimientos, y en solo mirarle se componían<br />

y encendían en el amor y temor santo <strong>de</strong>l<br />

Señor.<br />

10 Echando, pues , el bienaventurado Estanislao<br />

tantos y tan esclarecidos rayos <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>s,<br />

y habiendo en tan pocos dias <strong>de</strong> noviciado caminado<br />

á tan largos pasos y ganado tanta tierra , ó<br />

por mejor <strong>de</strong>cir , tanlo cielo; abrasado <strong>de</strong>l amor<br />

divino y <strong>de</strong> un vivo y encendido <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> honrar<br />

en el cíelo á la Virgen santísima , le suplicó quo<br />

le llevase á su patria , para gozar <strong>de</strong> su gloriosa<br />

vista; y el Señorse lo concedió: y sucedió <strong>de</strong> esta<br />

manera.<br />

11 A los 8 <strong>de</strong> agosto , víspera <strong>de</strong> la víspera<br />

<strong>de</strong>l fortísimo mártir san Lorenzo , habiéndole cabido<br />

aquel mes á este santo, conforme á la costumbre<br />

<strong>de</strong> la Compañía , comenzó á pensar en su martirio<br />

, con un ferv<strong>oro</strong>so <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> imitarle y <strong>de</strong> ser<br />

encendido en vivas llamas <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong>l Señor ; y<br />

aquel día oslando lodos los novicios juntos, les preguntó<br />

, cómo podría uno ser abracado por Cristo<br />

nuestro Señor, á imitación <strong>de</strong> san Lorenzo. Y habiendo<br />

respondido algunos lo que se les ofrecía;<br />

dijo Estanislao , que para gloria <strong>de</strong>l santo quería<br />

hacer algunas mortificaciones, y por medio <strong>de</strong>l<br />

mismo santo escribir una carta á la santísima Virgen<br />

, su Madre (que así la solia llamar), suplicándola<br />

afectuosamente , que le sacase presto <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>stierro , para hallarse presente en el cielo á la<br />

fiesta <strong>de</strong> su gloriosa Asunción. Con este intento,<br />

la víspera <strong>de</strong> san Lorenzo salió al refelorio con<br />

pública disciplina y <strong>de</strong> rodillas dijo sus faltas, y<br />

besó los pies á todos y comió en el suelo , pidiendo<br />

la comida y bebida <strong>de</strong> limosna , como so usa<br />

en la Compañía ; y <strong>de</strong> allí se fué á servir á la cocina<br />

, y con la ocasión <strong>de</strong>l fuego que allí habia , so<br />

puso á meditar el tormento <strong>de</strong> las parrillas <strong>de</strong>l glorioso<br />

san Lorenzo : lo que hizo con tanta vehemencia<br />

ó intención, que allí le dio un gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>smayo,<br />

y fué necesario llevarle á la cama. Sobrevínole<br />

una calentura , que aunque al principio fué ligera,<br />

y los médicos <strong>de</strong>cían quo no era cosa <strong>de</strong> peligro,<br />

él dijo al padre rector, que sin duda moriría do<br />

aquella enfermedad : y <strong>de</strong>spués mas claramente<br />

dijo, que no se levantaría <strong>de</strong> aquella cama, y quo<br />

moriría sin falla la víspera <strong>de</strong> la Asunción <strong>de</strong> nuestra<br />

Señora : y así en aquel mismo día comenzó á<br />

<strong>de</strong>sfallecer notablemente : y conociendo él que so<br />

acercaba la hora<strong>de</strong> su dichoso tránsito , pidió con<br />

guin<strong>de</strong> instancia y humildad al pudre rector, quo<br />

lo <strong>de</strong>jase echar y morir en el suelo pata imitar en<br />

algo la pobreza <strong>de</strong>l Salvador , que pobre y <strong>de</strong>s-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!