08.05.2013 Views

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ocruniii!, 8<br />

era, y la intención que tenia: que. no le tentase; ¡jorque<br />

era hombre y pecador, y que en ninguna manera<br />

consentiría que le hablase sino <strong>de</strong>lante do<br />

los otros obispos. Ella se contentó con esta respuesta<br />

, y con gran<strong>de</strong> alegría se fué á la iglesia <strong>de</strong>l<br />

bienaventurado mártir san Julián, don<strong>de</strong> estaba<br />

san Nono <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los otros obispos, y se postró<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ellos en el suelo , y abrazándose con los<br />

pies <strong>de</strong> Nono , con los ojos como dos fuentes <strong>de</strong><br />

lágrimas, le comenzó á suplicar que imitase á su<br />

maestro Jesucristo , y la bautizase ó hiciese cristiana;<br />

porque era un piélago <strong>de</strong> torpezas, y un<br />

abismo <strong>de</strong> malda<strong>de</strong>s. Y como el santo obispo lo<br />

dijese, que los sagrados cánones vedaban bautizar<br />

á ninguna mujer públicamente mala, si no daba<br />

fianzas <strong>de</strong> no volver á su mal estado; ella con gran<br />

fervor le replicó, <strong>de</strong>shaciéndose en lágrimas, y<br />

lavando con ellas los pies <strong>de</strong>l obispo, que mírase<br />

lo que hacia; porque él había <strong>de</strong> dar cuenta á<br />

Dios <strong>de</strong> su alma . y <strong>de</strong> lodos sus pecados, y que<br />

Dios se la pediria, si dilatase el bautizarla y limpiar<br />

su alma <strong>de</strong> las manchas <strong>de</strong> ellos: y que rogaba<br />

á Dios , que no tuviese parte en él con sus<br />

santos, y que fuese juzgado como si le negase, si<br />

aquel día no ¡a hiciese esposa <strong>de</strong> Cristo, y no la<br />

ofreciese pura y sin mácula en su presencia. A todos<br />

los obispos convencieron las palabras tan ardientes<br />

y ferv<strong>oro</strong>sas, y más los sollozos y lágrimas<br />

<strong>de</strong> aquella pública pecadora, y dieron aviso al<br />

patriarca <strong>de</strong> lo que pasaba , rogándole que les<br />

envíase una mujer <strong>de</strong> buena vida y ejemplo.; y<br />

así lo hizo mandando ir á la iglesia á una señora,<br />

llamada Romana , que tenia el primer lugar entra<br />

las mujeres <strong>de</strong>dicadas á Dios. Vino Romana a la<br />

iglesia, y halló á la pecadora abrazada con la<br />

tierra; y apenas la pudo persuadir que se levantase<br />

<strong>de</strong> ella : y el santo obispo le preguntó , cómo<br />

se llamaba; y ella respondió, que sus padres le<br />

habían puesto por nombre Pelagia, aunque los ciudadanos<br />

<strong>de</strong> Antioquía le llamaban Margarita, por<br />

las muchas margaritas y perlas preciosas que traía<br />

en sus vestidos y galas, S№ndo para muchas almas<br />

lazo <strong>de</strong> Satanás. Con esto el santo­obispo la<br />

bautizó con nombro <strong>de</strong> Pelagia : y hechas las <strong>de</strong>más<br />

ceremonias, le dio el santísimo sacramento <strong>de</strong>l<br />

cuerpo <strong>de</strong> Jesucristo , y la entregó á Romana para<br />

que la instruyese y enseñase en las cosas <strong>de</strong> la fé.<br />

2 Gran regocijo hubo en la ciudad <strong>de</strong> Antioquía<br />

, por ver la conversión <strong>de</strong> una [locadora lan<br />

pública y famosa, especialmente los obispos so<br />

alegraron por extremo é hicieron gracias al Señor.;<br />

pero el que mas <strong>de</strong>mostración hizo , fué el santo<br />

obispo Nono , (pie la celebró con los ángeles <strong>de</strong>l<br />

cielo, é hizo fiesta aquel día, echando aceite en la<br />

comida y bebiendo vino por haber ganado aquella<br />

mujer para Dios: mas al tiempo que comía,<br />

se oyeron unas voces lamentables y unos alaridos<br />

espantosos como'<strong>de</strong> persona que se quejaba y á<br />

quien se hacia alguna fuerza; y era el <strong>de</strong>monio<br />

que se lamentaba por haber perdido aquella lloradora<br />

, en quien como en cebo sabroso picaban<br />

tantas almas, y tragaban el anzuelo <strong>de</strong> su con<strong>de</strong>nación.<br />

Oyóse que <strong>de</strong>cia: ¡ Ay <strong>de</strong> mi miserable,<br />

cómo es gran<strong>de</strong> el mal que pa<strong>de</strong>zco por este viejo<br />

Tono IV.<br />

LA LEYENDA DE ORO. it<br />

lecrépito! ¿No le bastara que me quitó <strong>de</strong> las<br />

manos Ireinía mil sarracenos quo bautizó y ofreció<br />

á Dios? ¿No se contentara con que quitó <strong>de</strong> mi<br />

jurisdicción á la ciudad <strong>de</strong> Ileliópohs, don<strong>de</strong> yo<br />

era adorado y reverenciado, y la restituyó á su<br />

Dios? Ahora me ha quitado mi esperanza: ya esto<br />

no se pue<strong>de</strong> sufrir. O hombre maldito, ¡cuánto<br />

pa<strong>de</strong>zco por tí! Maldito sea el dia en que naciste;<br />

pues me haces tan cruel guerra. Estas voces<br />

daba el <strong>de</strong>monio, oyéndolas los que allí estallan.;<br />

pero como eran sin provecho , acometió luego á la<br />

nueva cristiana: quejóse <strong>de</strong> ella , porque le había<br />

hecho traición y vendido como .ludas, habiéndola<br />

él enriquecido y honrado tanto. Oyendo Nono lo<br />

que el <strong>de</strong>monio <strong>de</strong>cía á Pelagia, porque estaba cerca<br />

; le dijo que se armase con la señal <strong>de</strong> la cruz.<br />

Ella lo hizo, y el <strong>de</strong>monio huyó, y la <strong>de</strong>jó por entonces:<br />

aunque dos días <strong>de</strong>spués, estando durmiendo<br />

una noche , le apareció y lo dio nuevas<br />

quejas; mas ella con las mismas armas se <strong>de</strong>fendió<br />

y se libró <strong>de</strong> sus manos. Pues ¿quién no ve en estas<br />

quejas <strong>de</strong> Satanás la parte que él tiene en las<br />

mujeres , que son el tropiezo y escándalo <strong>de</strong> la<br />

república , y que se sirve <strong>de</strong> ellas como <strong>de</strong> red,<br />

.para [íescar y coger las almas <strong>de</strong> la gente liviana<br />

y <strong>de</strong>shonesta? ¿Quién por aquí no entien<strong>de</strong> cuan<br />

acepto y agradable servicio hace á Dios, el que<br />

se emplea en convertir los pecadores y librarlos<br />

<strong>de</strong>l cautiverio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>monio , y traerlos ai conocimiento<br />

y amor <strong>de</strong>l Señor.; y la rabia y saña quo<br />

tiene el común enemigo, contra los que le hacen<br />

este genero <strong>de</strong> guerra? Mas al tercero día <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong>l bautismo, mandó Pelagia á un criado suyo quo<br />

hiciese inventarío <strong>de</strong> todos sus bienes, y que le<br />

trajese toda la plata , <strong>oro</strong> , joyas y .piedras preciosas<br />

y vestidos ricos que tenia; y traído , lo entregó<br />

todo en manos <strong>de</strong>l .obispo Nono , para que dispusiese<br />

<strong>de</strong> ello á su voluntad: y él mandó al<br />

mayordomo <strong>de</strong> la iglesia , que todo lo repartiese á<br />

•las viudas, huérfanos y pobres, sin que cosa alguna<br />

<strong>de</strong> ello quedase ó la iglesia; y así se hizo.<br />

Llamó <strong>de</strong>spués Pelagia á sus esclavos y esclavas, y<br />

(lióles libertad con algunas joyas que para ello habia<br />

guardado , exhortándoles á mirar por sí y librarse<br />

<strong>de</strong> la tiranía y vanidad <strong>de</strong>l siglo­ A los ocho<br />

dias, cuando los nuevamente.bautizados <strong>de</strong>jaban la<br />

vestidura blanca que recibían en .el bautismo, ella<br />

so la <strong>de</strong>snudó y se vistió <strong>de</strong> un áspero cilicio; y<br />

sin <strong>de</strong>cir nada á nadie, secretamente una noche<br />

se­partió <strong>de</strong> .Antioquía , <strong>de</strong>jando ó Romana, su<br />

maestra , muy <strong>de</strong>sconsolada por no saber adon<strong>de</strong><br />

Pelagia se hubiese ido; mas el obispo Nono la<br />

consoló, diciéndola . que Pelagia había escogido<br />

la mejor parle como María Magdalena, y era guiada<br />

<strong>de</strong> Dios; que notuvicsepe.ua. Ella se fué á Je­rusalen<br />

, y en el monto Olívete edificó una celda<br />

y se encerró en ella vestida <strong>de</strong> hombre, y con<br />

•nombre <strong>de</strong> Pelagio. Do allí á tres ó cuatro años,<br />

yendo á Jerusalcn por su <strong>de</strong>voción un diácono <strong>de</strong>l<br />

santo obispo Nono, que se llamaba Jacobo (quo<br />

es el que como testigo <strong>de</strong> vista escribe esta historia),<br />

el obispo lo mandó que en Jcrusalen preguntase<br />

por un monje llamado Pelagio, que habia<br />

vivido algunos años solo y encerrado , y quo do su

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!