Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
OCTUBRE ,10 LA LEYENDA DE ORO<br />
ros , que dijesen quién era , por no quedarse sin<br />
misa.<br />
5i Pues ¿qué diré <strong>de</strong> la congoja y angustia<br />
que tuvo todas las veces que trataron <strong>de</strong><br />
hacerle car<strong>de</strong>nal? porque no hay hombre tan<br />
ambicioso, que así codicie y procure la honra ó<br />
dignidad, como el padre la huia y <strong>de</strong>sechaba.<br />
¿Qué <strong>de</strong>l ansia que tuvo <strong>de</strong> ocuparse en leer una<br />
clase <strong>de</strong> gramática , y <strong>de</strong> la invención que hallaron<br />
los padres, para persuadirle que <strong>de</strong>sistiese <strong>de</strong> aquella<br />
pretension , diciéndole que no lo sabría hacer,<br />
y que <strong>de</strong>sacreditarla los estudios <strong>de</strong> la Compañía?<br />
Porque era tan humil<strong>de</strong> que lo creyó; y por esto<br />
lo <strong>de</strong>jó. No quiero alargarme mas en referir otros<br />
ejemplos <strong>de</strong> la singular humildad <strong>de</strong>l padre Francisco<br />
: véalos quien quisiere en su vida : estos bastan<br />
para que entendamos que fué muy profunda<br />
y extremada la que dio el Señor á este humil<strong>de</strong><br />
siervo suyo.<br />
55 Hija <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>ra humildad es la virtud<br />
<strong>de</strong> la santa pobreza, en la cual se esmeró mucho<br />
el padre Francisco ; porque <strong>de</strong>seó afectuosamente<br />
ser verda<strong>de</strong>ro pobre <strong>de</strong> Cristo, y lo supo<br />
ser, y vivir y morir como pobre , favorecido <strong>de</strong>l<br />
Señor. Desdo el dia que se hizo religioso , no tuvo<br />
en su po<strong>de</strong>r moneda <strong>de</strong> ninguna suerte, ni conocía<br />
el valor <strong>de</strong> las monedas : que era cosa que ponia<br />
admiración en una persona que habia sido lan rica,<br />
y gastado tanta hacienda. En todas sus cosas daba<br />
muestras <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ro pobre y perfecto amador<br />
<strong>de</strong> esta virtud: en su vestido , en su comida , en<br />
su cama y aposento , y aun en las cosas mas menudas<br />
, como en el papel que gastaba para sus sermones<br />
, en el fuego que se le hacia en alguna necesidad<br />
, y en cosas semejantes; y para hacerle<br />
tomar unos zapatos, ó unas calzas nuevas , era<br />
necesario usar <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s persuasiones y artificios.<br />
Cuando iba á pedir limosna , <strong>de</strong> mejor ganacomia<br />
los mendrugos y pedazos <strong>de</strong> pan que él ú otro<br />
traian , que el entero que se ponia á la mesa. En<br />
sus caminos , por largos y trabajosos que fuesen,<br />
nunca , por mucha falta que tuviese <strong>de</strong> salud, consentía<br />
que para su persona se llevase ni una sábana<br />
limpia; temiendo que esto fuese en perjuicio <strong>de</strong><br />
la santa pobreza; y muchas veces dormía, cuando<br />
iba <strong>de</strong> camino , en los pajares, ó á teja vana en<br />
tiempo <strong>de</strong> frió , y entrando el viento por muchas<br />
partes. Su fieltro , y capa agua<strong>de</strong>ra, así en el invierno<br />
como en el verano, era su manteo doblado<br />
al revés (por no gastarle tanto); y con esto no<br />
pocas veces llegaba á las posadas traspasado <strong>de</strong>l<br />
agua y frío; y entonces era su alegría , cuando llegando<br />
<strong>de</strong> esta manera no hallaba buen recado en<br />
la posada. <strong>La</strong> ermita <strong>de</strong> la Magdalena , que labró<br />
enOñate, la casa <strong>de</strong> probación <strong>de</strong> Simancas, y<br />
otras obras que hizo , todas eran al talle <strong>de</strong> su espíritu<br />
, el cual resplan<strong>de</strong>cía , y era tanto mas admirable<br />
en el padre, cuanto mas era lo que habia<br />
<strong>de</strong>jado en el mundo; porque se echaba bien <strong>de</strong><br />
ver, que lo que en otro pudiera ser miseria ó<br />
falta <strong>de</strong> ánimo y estrechura <strong>de</strong> corazón , en él era<br />
menosprecio <strong>de</strong>l mundo, ó imitación <strong>de</strong> Cristo , y<br />
un vivo y entrañable <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> vestirse <strong>de</strong> su <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z<br />
, y vivir y morir como él vivió v murió. Hubo<br />
algunos que, admirados y movidos principalmente<br />
<strong>de</strong> esta humildad y pobreza <strong>de</strong>l padre, se <strong>de</strong>terminaron<br />
á seguirle, y entrar en la Compañía, como<br />
lo hicieron.<br />
56 También es hija <strong>de</strong> la humildad la obediencia<br />
, en la cual fué muy perfecto el padre<br />
Francisco, obe<strong>de</strong>ciendo enteramente al Señor , y á<br />
los ministros que en su nombre le gobernaban. Solia<br />
llamar á la obediencia barca segura en la cual<br />
aunque duerma y repose, no <strong>de</strong>ja el religioso <strong>de</strong><br />
navegar prósperamente , y hacer camino <strong>de</strong> noche<br />
y <strong>de</strong> dia. Cobraba tan gran respeto á sus superiores,<br />
que no solamente le duraba el tiempo<br />
que ellos lo eran . sino también <strong>de</strong>spués que lo <strong>de</strong>jaban<br />
<strong>de</strong> ser , solamente porque lo habian sido.<br />
Cuando estaba en España, y recibía cartas <strong>de</strong>l<br />
santo padre Ignacio, general; antes que las abriese,<br />
se hincaba <strong>de</strong> rodillas y hacia un poco <strong>de</strong> oración,<br />
suplicando á nuestro Señor que le diese gracia para<br />
oir y cumplir la obediencia <strong>de</strong> su superior, que en<br />
aquellas cartas le enviaba , y como si <strong>de</strong>l cielo le<br />
viniera aquella obediencia, así se gozaba con ella,<br />
y la cumplía: y lo que para los otros religiosos es<br />
una expresa obediencia, eso para el padre Francisco<br />
cualquiera significación <strong>de</strong> la inclinación <strong>de</strong>l<br />
superior.<br />
57 Para tener un poco la rienda al espíritu<br />
ferv<strong>oro</strong>so <strong>de</strong>l padre Francisco en sus penitencias<br />
le or<strong>de</strong>nó el santo padre Ignacio , que en lo que tocaba<br />
á su salud , obe<strong>de</strong>ciese á su compañero , que<br />
era un hermano , y se llamaba Melchor Marcos.<br />
Fué cosa <strong>de</strong> admiración la obediencia que le tuvo,<br />
y la humildad con que le preguntaba si haria esto,<br />
ó aquello : y si le daban alguna cosa para su salud,<br />
luego preguntaba'si el hermano Marcos lo mandaba.<br />
<strong>La</strong> misma obediencia guardaba con el cocinero<br />
cuando le iba á servir en la cocina. Un dia que<br />
estaba ayudando en ella en Valladolid, le mandó<br />
llamar la princesa doña Juana; y el padre no quiso<br />
ir , sin licencia <strong>de</strong>l cocinero , el cual le dijo que<br />
fuese , pero que se volviese luego ; porque les haria<br />
falta , si se <strong>de</strong>tuviese , y que dijese á su alteza,<br />
como estaba ocupado en la cocina , y que luego le<br />
dojaria volver. De la misma manera que el simple<br />
hermano se lo mandó , lo cumplió el padre , contando<br />
á su alteza puntualmente lo que le había<br />
mandado el cocinero , quedando la princesa admirada<br />
y edificada <strong>de</strong> ver la obediencia con que el<br />
religioso padre , y santo y discreto cortesano, habia<br />
ejecutado lo que aquel simple hermano con tanta<br />
llaneza le habia or<strong>de</strong>nado.<br />
58 Solia <strong>de</strong>cir que esperaba en nuestro Señor,<br />
que tres cosas principalmente conservarían<br />
y acrecentarían la Compañía: la primera la oración<br />
, y el uso <strong>de</strong> los santos sacramentos : la segunda<br />
, las contradicciones y persecuciones: la<br />
tercera , la perfecta obediencia: y daba la razón :<br />
porque la primera nos junta y ala con Dios : la<br />
segunda nos <strong>de</strong>spega <strong>de</strong> la vanidad y amor <strong>de</strong>l siglo;<br />
y la tercera nos hermana y traba entre nosotros<br />
mismos, y nos une con nuestras cabezas.<br />
Después que en Oñate renunció su eslaclo , y se<br />
comenzó á dar á la vida religiosa con mas perfección<br />
, le <strong>de</strong>paró nuestro Señor un superior muy ri-