You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DICIEMBRE , i<br />
por haberla edificada san Ambrosio. El cual, estando<br />
siempre ocupado en cosas lan altas y <strong>de</strong><br />
tanto servicio <strong>de</strong> Dios , y esparciendo por todo el<br />
mundo como un sol , los resplandores <strong>de</strong> sus esclarecidas<br />
virtu<strong>de</strong>s y los rayos <strong>de</strong> su celestial<br />
doctrina , y quebrantando á los herejes , espantando<br />
á los tiranos , y enseñando y humillando á<br />
los príncipes <strong>de</strong> la tierra, y peleando como esforzado<br />
soldado , las batallas <strong>de</strong>l Señor; <strong>de</strong>seoso ya<br />
<strong>de</strong> salir <strong>de</strong> la cárcel <strong>de</strong> este cuerpo, entendió que<br />
se acercaba el tiempo <strong>de</strong> su gloria y retribución;<br />
y así dijo á sus familiares que eslaria con ellos<br />
hasta la pascua siguiente , y no mas. Pocos dias<br />
antes que cayese malo en la cama , escribiendo<br />
sobre el salmo 43 y dictando á Paulino (que era<br />
el que le escribía, y el que refiere lodo esto), súbitamente<br />
una llama <strong>de</strong> fuego cubrió la cabeza <strong>de</strong>l<br />
santo, y se le entró por la boca, y su rostro se <strong>de</strong>mudó<br />
y se paró blanco como una nieve ; aunque<br />
poco <strong>de</strong>spués volvió á su acostumbrado semblante,<br />
y no pudo acabar la exposición <strong>de</strong> aquel salmo;<br />
porque luego cayó malo <strong>de</strong> la enfermedad do la<br />
muerte (aunque fué algo larga) con gran<strong>de</strong> y extraordinario<br />
sentimiento y ternura <strong>de</strong> toda la ciudad,<br />
y <strong>de</strong> los hombres pru<strong>de</strong>ntes, que temían alguna<br />
gran calamidad, y la caída <strong>de</strong>l imperio romano,<br />
si fallaba el que con sus oraciones y merecimientos<br />
le sustentaba. A esta causa el con<strong>de</strong> Estilicon,<br />
capitán general y grandísimo privado <strong>de</strong>l emperador<br />
Honorio , envió al sanio algunos caballeros<br />
amigos suyos , para que lo rogasen, que pues estaba<br />
en su mano , alcanzase <strong>de</strong> Dios que se difiriese<br />
su muerte , para que con esa no viniesen<br />
juntamente los males que se temían : y como ellos<br />
hiciesen su oficio , é importunasen ó san Ambrosio<br />
; él les respondió aquellas palabras que lanto<br />
alaba san Agustín: No he vivido entre vosotros <strong>de</strong><br />
manera que tenga vergüenza <strong>de</strong> vivir, ni temo morir,<br />
porque tenemos buen Señor. Estaban algunos<br />
diáconos y familiares <strong>de</strong> san Ambrosio en la parte<br />
mas remota <strong>de</strong> su aposento tratando secretamente<br />
entre sí, quién había <strong>de</strong> suce<strong>de</strong>rle en el obispado,<br />
y nombraron con voz baja á san Simpliciano;<br />
el sacerdote <strong>de</strong> Dios, como si los hubiera oído,<br />
aprobando lo que <strong>de</strong>cían , dijo tres \eces en voz<br />
alta: Senex, sed bouus: Viejo es , pero bueno ; y<br />
así le sucedió. Asistía al santo en esla enfermedad<br />
san Basiano , obispo <strong>de</strong> Lodi , y una vez orando<br />
con él, vio á nuestro Señor Jesucristo que venia<br />
á visitarle con una cara blanca , y alegre le acariciaba.<br />
Llegado ya el sábado sanio, y estando san<br />
Ambrosio extendidos los brazos y puestos en cruz,<br />
haciendo oración en silencio , cerca <strong>de</strong> la noche,<br />
san Honorato,obispo do Verceli . que estaba en lo<br />
alto <strong>de</strong> la casa, oyó una voz tres veces que <strong>de</strong>cia:<br />
Surge; festina ; quid modo recessurus est: Levántale,<br />
date prisa; porque luego se ha <strong>de</strong> partir.<br />
Bajó luego, y dióle el sacratísimo cuerpo <strong>de</strong> Cristo<br />
nuestro Be<strong>de</strong>ntor: y habiéndole recibido con singular<br />
guslo y reverencia, dio su espíritu al que para<br />
lanía gloria suya le habia criado , poco antes<br />
que amaneciese el día <strong>de</strong> Pascua <strong>de</strong> aquel año,<br />
que fué el <strong>de</strong> 397 , á los 4 <strong>de</strong> abril , siendo <strong>de</strong><br />
edad <strong>de</strong> setenta y cuatro años , y cinco antes que<br />
LA LEYENDA DE ORO. 437<br />
muriese san Martin, obispo <strong>de</strong> Turón. Por don<strong>de</strong><br />
se ve , que no pudo ser lo que algunos escriben ,<br />
que san Ambrosio , estando para <strong>de</strong>cir misa en el<br />
altar , se halló en el entierro <strong>de</strong> san Martin , como<br />
lo notó el car<strong>de</strong>nal Baronio.<br />
12 Hizo Dios nuestro Señor muchos milagros<br />
por la intercesión <strong>de</strong> este santísimo docloren vida<br />
y en muerte. Cuando fué á Roma, yendo á <strong>de</strong>cir<br />
misa en un oratorio <strong>de</strong> una señora principal , una<br />
mujer que estaba paralítica , sabiéndolo , se hizo<br />
llevar en una silla don<strong>de</strong> él estaba , y besó sus<br />
vestiduras; y poniendo el sanio sacerdote sus manos<br />
sagradas sobre la enferma, luego cobró salud<br />
y comenzó á andar. En Florencia posó en casa<br />
<strong>de</strong> un ilustre caballero, llamado Decente; que tenia<br />
un hijo por nombre Pansefio, atormentado <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>monio; y san Ambrosio le libró : y habiendo<br />
<strong>de</strong>spués muerto, le resucitó á instancia <strong>de</strong> la madre<strong>de</strong>!<br />
mozo , echándose como otro Eiiseo sobre el<br />
cuerpo <strong>de</strong>l difunto , y le restituyó á su madre, y<br />
<strong>de</strong>spués le escribió un libro , enseñando la forma<br />
que habia <strong>de</strong> tener para vivir cristianamente.<br />
Después <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Teodosio , un hombre<br />
llamado Cresonio, temiendo o! castigo por un <strong>de</strong>lito<br />
que habia cometido, se entró en la iglesia como<br />
en lugar <strong>de</strong> refugio , y algunos soldados <strong>de</strong> Eslilicon<br />
, por fuerza y con gran violencia le sacaron<br />
<strong>de</strong>l altar, don<strong>de</strong> eslaba cercado <strong>de</strong> clérigos y allí<br />
cerca san Ambrosio haciendo oración , y llorando<br />
el poco respeto que se tenia á la iglesia. Fuéronse<br />
luego los soldados (que eran arríanos) muy contentos,<br />
á unas fiestas y juegos llamados circcnces<br />
quo hacia el emperador : soltaron unos leopardos<br />
para regocijo <strong>de</strong>l pueblo : los cuales , <strong>de</strong>jando á<br />
todos los <strong>de</strong>más , asaltaron con gran<strong>de</strong> ímpetu á<br />
los soldados <strong>de</strong>sacatados y violadores <strong>de</strong> la iglesia,<br />
y allí los <strong>de</strong>spedazaron, sin hacer mal á otra<br />
persona alguna. Visto esto, Estilicon (por cuyo<br />
mandato se habia hecho aquel sacrilegio) so reconoció<br />
, y volvió el preso ó san Ambrosio , y se<br />
sujetó á su censura, ó hizo la penitencia que le fué<br />
impuesta.<br />
13 Había un hombre llamado Nícecio , muv<br />
atormentado y fatigado <strong>de</strong> dolor <strong>de</strong> los pies, y á esta<br />
causa pocas veces salia en público. Fué un cha<br />
á la iglesia á recibir el santo Sacramento <strong>de</strong>! aliar<br />
<strong>de</strong> mano <strong>de</strong> san Ambrosio ; el cual sin mirar<br />
lo quo hacia , le pisó el pié <strong>de</strong> manera , que Nícecio<br />
sintió grave dolor y dio un grito. Volvióse<br />
á él el santo prelado y díjole : Vete; que no tendrás<br />
<strong>de</strong> aquí a<strong>de</strong>lante mas dolor : y así fué como<br />
él mismo lo testificó con muchas lágrimas , cuando<br />
murió el santo prelado. Iba una vez san Ambrosio<br />
á palacio , y cayó en el suelo un hombre :<br />
viole así caído y tendido un notario, llamado Teódulo<br />
y comenzó ó reírse ; y el sanio sacerdote ,<br />
volviéndose á él, le dijo: Tú que estás en pié, mira<br />
no caigas. Al momento cayó Teódulo , y con<br />
su caida aprendió á no reírse <strong>de</strong> la ajena. Solviendo<br />
san Ambrosio <strong>de</strong> Verceli á Milán , pasó<br />
por Novara : y no queriendo <strong>de</strong>tenerse en aquella<br />
ciudad la cabalgadura en quo iba , se paró y<br />
estuvo immoble sin po<strong>de</strong>rla hacer dar un paso<br />
a<strong>de</strong>lante , sin moverse <strong>de</strong> don<strong>de</strong> estaba. Luego