You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
290<br />
<strong>de</strong> Orígenes, quo en aquel tiempo ora tenido por<br />
un orando <strong>de</strong> sabiduría, 6 insigne doctor <strong>de</strong> la<br />
iglesia. Vino á él con un hermano suyo llamado<br />
Atenod<strong>oro</strong>, varón erudito, que<strong>de</strong>spuos fué obispoy<br />
glorioso mártir <strong>de</strong>l Señor, en tiempo <strong>de</strong>l emperador<br />
Aureliano , y como tal hace mención <strong>de</strong> él el Martirologio<br />
romano á los 18 <strong>de</strong> octubre. Cinco años enteros<br />
estuvieron en la escuela <strong>de</strong> Orígenes los dos<br />
hermanos, y <strong>de</strong> él fueron enseñados en las divinas<br />
Escrituras, é lucieron muy gran progreso en la<br />
inteligencia <strong>de</strong> ellas. Y aun san Gerónimo escribe,<br />
que Orígenes fué el que viendo el gran<strong>de</strong> ingenio<br />
<strong>de</strong> san Gregorio y <strong>de</strong> su hermano, los exhortó al estudio<br />
<strong>de</strong> la lilosofía , y poco á poco los fué instruyendo<br />
en la le <strong>de</strong> Cristo, hasta hacerlos imitadores<br />
suyos : y lo da á enten<strong>de</strong>r Ensebio Cesariense;<br />
y aña<strong>de</strong>, que se esmeraron tanto en las letras y<br />
en la virtud, que siendo aun mozos, los sacaion<br />
<strong>de</strong> la escuela <strong>de</strong> Orígenes para hacerlos obispos.<br />
Volvió <strong>de</strong>spués Gregorio á Neocesarea, su patria,<br />
que á la sazón era toda <strong>de</strong> gentiles y dada á la<br />
idolatría , y no había sino diez y siete cristianos en<br />
ella. Todos pusieron luego los ojos en Gregorio por<br />
su nobleza, mo<strong>de</strong>stia , y gran<strong>de</strong> ingenio y letras.<br />
Aguardaban alguna muestra <strong>de</strong> lo que habia<br />
aprendido ; mas él no quiso hacer ostentación <strong>de</strong><br />
su ciencia , sino <strong>de</strong> su mo<strong>de</strong>stia , con el silencio y<br />
con la soledad, retirándose <strong>de</strong>l bullicio y negocios<br />
<strong>de</strong> la ciudad, y tratando con Dios por la oración,<br />
pidiéndole su favor, y con los prójimos <strong>de</strong> su aprovechamiento<br />
y délos medios que habian <strong>de</strong> tomar<br />
para ir al cielo. Mas por mucho que Gregorio se<br />
retiraba y se escondía , no podía la luz que estaba<br />
encerrada en su pecho <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> manifestarse<br />
y salir fuera. Extendióse por toda aquella<br />
tierra la fama <strong>de</strong> su virtud y doctrina, por lo cual,<br />
los que no le conocían <strong>de</strong>seábanle conocer, y<br />
los que le trataban tratarle mas, por la utilidad<br />
que sacaban <strong>de</strong> su santa conversación. Fué esto<br />
<strong>de</strong> manera, que un santo obispo <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong><br />
Masea, llamado Fedimo, viendo cuan pocos eran<br />
los cristianos <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Neocesarea, y que<br />
los gentiles eran muchos y florecían y maltrataban<br />
á los cristianos, encendido <strong>de</strong> zelo <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong><br />
Dios, y movido con su espíritu, <strong>de</strong>seó en gran<br />
manera hacer obispo <strong>de</strong> Neocesarea á Gregorio,<br />
para que con su gran virtud y letras la cultívase, y<br />
alentase á los cristianos y convirtiese á los gentiles.<br />
Para esto él mismo fué en busca <strong>de</strong>san Gregorio,<br />
con intento <strong>de</strong> poner sobro él las manos y<br />
consagrarle en obispo. Entendiólo Gregorio: y para<br />
eximirse <strong>de</strong> aquel peso que juzgaba ser mayor<br />
que sus fuerzas, se retiró , huyendo <strong>de</strong> una soledad<br />
en otra por no encontrarse con Fedimo, ni aceptar<br />
el obispado. Fedimo buscaba á Gregorio para<br />
hacerle obispo; y Gregorio, para no serlo, se escondía.<br />
Huía el uno , seguíale el otro; y no le podía<br />
dar un alcance , hasta que un día , sabiendo Fedimo<br />
que Gregorio estaba Lres jornadas lejos, con<br />
gran confianza so volvió ó Dios , y lo suplicó que<br />
mirase á él y mírase á Gregorio, y que ya que<br />
no podía poner sobre él las manos para consagrarle<br />
en obispo, se sirviese <strong>de</strong> sus palabras con que<br />
estando ausente se le <strong>de</strong>dicaba y ofrecía por obispo<br />
LA LEYENDA DE ORO<br />
NOVIEMItRE, 1"<br />
<strong>de</strong> Neocesarea , para bien <strong>de</strong> aquella Iglesia. Fueron<br />
<strong>de</strong> tanta fuerza las palabras <strong>de</strong> Fedimo , como<br />
dichas con especial instinto y espíritu <strong>de</strong>l Señor,<br />
que cuando Gregorio las supo, se <strong>de</strong>jó alar<br />
y se rindió y bajó la cerviz al yugo , y se encargó<br />
<strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> Neocesarea , haciéndole consagrar<br />
obispo con los ritos y ceremonias <strong>de</strong> la Iglesia.<br />
2 En viéndose obispo san Gregorio , se <strong>de</strong>terminó<br />
dar <strong>de</strong> mano á todos los negocios do la camo<br />
y sangre, y aten<strong>de</strong>r solamente á los <strong>de</strong> su oficio<br />
pastoral, y ante todas cosas á la doctrina y enseñanza<br />
<strong>de</strong> sus ovejas: y <strong>de</strong>seando quo fuese pura<br />
y sincera y sin mezcla <strong>de</strong> algún error <strong>de</strong> los muchos<br />
que en aquellos tiempos sembraba el <strong>de</strong>monio<br />
, como cizaña entre la buena semilla , se dio<br />
mucho á la oración , suplicando al Señor por intercesión<br />
<strong>de</strong> su santísima Madre , que le alumbrase<br />
y le <strong>de</strong>scubriese lo que él habia <strong>de</strong> predicar á sus<br />
ovejas. Estando una noche en oración con esta<br />
ansia y cuidado , le apareció la serenísima Reina<br />
<strong>de</strong> los ángeles, resplan<strong>de</strong>ciente y en figura do una<br />
señora mas divina que humana , y volviéndose á<br />
san Juan Evangelista, quo venia á su lado , le or<strong>de</strong>nó<br />
que <strong>de</strong>clarase á Gregorio los misterios <strong>de</strong>l<br />
cielo y le diese una fórmula <strong>de</strong> lo que habia <strong>de</strong><br />
creer y enseñar; y así lo hizo el sagrado Evangelista:<br />
y con esto <strong>de</strong>sapareció aquella visión, v<br />
Gregorio quedó enseñado y consolado , y escribió<br />
aquella fórmula que le había sido revelada, por<br />
la cual los cristianos <strong>de</strong> Neocesarea fueron instruidos<br />
en su tiempo, y <strong>de</strong>spués, sin caer en algún<br />
error.<br />
3 Armado, pues, san Gregorio con tan buenas<br />
armas , y favorecido con el socorro <strong>de</strong>l cielo , salió<br />
al campo contra las huestes <strong>de</strong> Satanás para hacer<br />
guerra como soldado valeroso á la idolatría ó infierno<br />
y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r las partes <strong>de</strong>l Señor. Estaba<br />
toda aquella tierra llena <strong>de</strong> templos <strong>de</strong>dicados á<br />
los <strong>de</strong>monios, y en los bosques alamedas y montes<br />
se le ofrecían abominables sacrificios, y el culto<br />
<strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro Dios estaba postrado y muy caído<br />
por los pocos cristianos que habia en Neocesarea.<br />
Pero sucedió que, <strong>de</strong>jando san Gregorio la soledad<br />
y caminando hacia la ciudad con algunos sus familiares<br />
y amigos , llegó á un templo <strong>de</strong> Apolo allí<br />
cerca , y porque llovía y era tar<strong>de</strong> paró en él. Era<br />
este templo muy célebre y frecuentado <strong>de</strong> los gentiles<br />
que venían al <strong>de</strong>monio , en que él era reverenciado<br />
como á un oráculo, y por medio <strong>de</strong>l sacerdote<br />
proponían sus dudas y peticiones al<br />
<strong>de</strong>monio , y con las respuestas que él les daba se<br />
volvían á sus casas. Purificó el templo san Gregorio<br />
con la señal <strong>de</strong> la cruz , y gastó toda la noche<br />
velando en oración y alabando al Señor como solia.<br />
A la mañana se partió y siguió su camino. Salido<br />
san Gregorio entró el sacerdote délos ídolos<br />
en el templo para hacer sus ofrendas y sacrificios,<br />
y oyó gran<strong>de</strong>s voces y lamentables alaridos<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>monios que clamaban y le <strong>de</strong>cían , que no<br />
podían entrar en aquella casa por haber estado en<br />
olla Gregorio. Hizo el sacerdote mayores sacrificios<br />
y torio lo que supo para aplacarlos y hacerlos<br />
volver al templo , y viendo quo lodo su trabajo<br />
lo salia en vano, fué tras san Gregorio , y lo ai-