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La leyenda de oro 4.pdf

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526<br />

sabiduría. Estos y Paladio, que escribe su vida,<br />

la engañaron , y <strong>de</strong> bija muy querida y <strong>de</strong>vota que<br />

antes habia sido <strong>de</strong> san Gerónimo, la hicieron<br />

contraria y enemiga suya ; porque san Gerónimo<br />

en Jerusalen , y su hija <strong>de</strong>votísima santa Marcela<br />

en Roma, se opusieron á los errores <strong>de</strong> Orígenes,<br />

y <strong>de</strong>shicieron con la luz déla verdad , las tinieblas<br />

con que Rufino la pretendió oscurecer. Verdad<br />

es, que se tiene por cierto que esta Melania<br />

volvió en sí y conoció su engaño, y se reconcilió<br />

con san Gerónimo; porque san Agustín y san Paulino<br />

la alaban mucho. Dejando, pues , á esta Melania<br />

, la mayor, vengamos á tratar <strong>de</strong> la menor<br />

ó mas moza , su nieta , que fué mujer santísima , y<br />

está en el catálogo <strong>de</strong> los santos, y como <strong>de</strong> tal el<br />

Martirologio romano hace mención <strong>de</strong> ella el postrero<br />

dia <strong>de</strong> diciembre. Su vida, pues, fué <strong>de</strong><br />

esta manera.<br />

3 Des<strong>de</strong> su infancia fué muy temerosa <strong>de</strong><br />

Dios, y muy inclinada á consagrarle su virginidad<br />

y pidió instantemente á sus padres que no la casasen<br />

, <strong>de</strong>clarándoles su propósito y <strong>de</strong>seo. Mas<br />

como ellos eran tan ilustres y tan ricos , y no tenían<br />

otros hijos mas que á ella por here<strong>de</strong>ra; para<br />

la conservación y sucesión <strong>de</strong> su casa, siendo <strong>de</strong><br />

edad <strong>de</strong> catorce años , la hicieron casar por fuerza<br />

con un caballero muy principal, igual suyo, <strong>de</strong> diez<br />

y siete años , que se llamaba Piniano. Como aquel<br />

matrimonio habia sido contra su gusto , y ella era<br />

tan amiga <strong>de</strong> la castidad , quiso persuadir á su marido<br />

que viviesen en continencia , <strong>de</strong>jándole en<br />

j ago toda su hacienda , con tal que él la <strong>de</strong>jase en<br />

su libertad. No vino en ello Piniano; antes le rogó<br />

que pues Dios los habia juntado, aguardasen que<br />

les diese fruto <strong>de</strong> bendición; porque <strong>de</strong>spués teniendo<br />

here<strong>de</strong>ros , podrían hacer mas fácilmente<br />

lo que ella tanto <strong>de</strong>seaba. Dióles Dios una hija, y<br />

Melania luego la consagró al mismo Señor que se<br />

la habia dado : porque ya que ella no había podido<br />

guardar la flor <strong>de</strong> su virginidad, <strong>de</strong>seaba que su<br />

bija la guardase, sin que el mundo tuviese parte<br />

en ella. Tuvo <strong>de</strong>spués otro hijo, el cual en acabando<br />

<strong>de</strong> nacer y ser bautizado voló al cielo , y la<br />

madre <strong>de</strong>l sobreparto quedó muy maltratada , y en<br />

peligro <strong>de</strong> la vida. Sintiólo Piniano á la medida <strong>de</strong>l<br />

amor que tenia á su mujer, que era grandísimo, y<br />

prometió ó hizo juramento á Dios <strong>de</strong> guardar castidad<br />

y vivir en continencia con su mujer, si el<br />

Señor le daba vida y salud; y solo esto bastó para<br />

que luego Melania se hallase mejor, por la alegría<br />

gran<strong>de</strong> que recibió su espíritu , cuando supo lo que<br />

su marido habia prometido; y coníirmáronse mas<br />

en su buen propósito estos santos casados, cuando<br />

la hija quetenian. here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> tantas riquezas y bienes,<br />

en breve se les murió, quitándoles Dios aquel<br />

impedimiento , para que mas libremente le entregasen<br />

sus personas y su hacienda , repartiéndola<br />

en su servicio y en beneficio <strong>de</strong> los pobres. Era Piniano<br />

á la sazón <strong>de</strong> veinte y cuatro años , y Melania<br />

<strong>de</strong> veinte : y con ser tan mozos y edad tan florida<br />

, en que hierve la sangre, y está tan sujeta á<br />

tentaciones <strong>de</strong> la carne y do peleas , y ser caballeros<br />

tan ricos y po<strong>de</strong>rosos , y criados con tanto<br />

regalo y abundancia , y cercados por todas partes<br />

LA LEYENDA DE ORO.<br />

DICIEMHIIE , 31<br />

<strong>de</strong> ocasiones se <strong>de</strong>terminaron dar <strong>de</strong> mano á los<br />

gustos, entrenimientos y vanida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l siglo , y<br />

lomar sobre sí el yugo suave <strong>de</strong>l Señor , y anhelar<br />

á la perfección, mediante su divina gracia y favor.<br />

Al principio tuvieron gran dificultad , porque<br />

muchos les iban á la mano , y se les estorbaban;<br />

mas el Señor que los guiaba y se quería servir <strong>de</strong><br />

ellos, les quitó presto los impedimentos, y quedaron<br />

<strong>de</strong>sembarazados y señores <strong>de</strong> sí. Y porque el bullicio<br />

y tráfago <strong>de</strong> Roma no era á su gusto , ni á propósito<br />

<strong>de</strong> lo que ellos pretendían (que era sosiego y<br />

quietud) se salieron <strong>de</strong> la ciudad á unas casas <strong>de</strong><br />

campo suyas, y <strong>de</strong> allí visitaban á los enfermos,<br />

recibían á los peregrinos, libraban <strong>de</strong> las cárceles<br />

á los que estaban presos por <strong>de</strong>udas , socorrian á<br />

los menores , y eran refugio y amparo <strong>de</strong> todos los<br />

afligidos que acudían á ellos; y para po<strong>de</strong>r hacer<br />

esto; vendieron parte <strong>de</strong> sus posesiones y tierras.<br />

Mas el <strong>de</strong>monio, para inquietarlos y apartarlos<br />

<strong>de</strong>sús santos intentos, movió á un hermano do<br />

Piniano (que se llamaba Severo) para que molestase<br />

y persiguiese á su hermano , quitándole los<br />

heredamientos y ricas posesiones que lema , y buscando<br />

falsos testigos y algunos <strong>de</strong> los mismos criados<br />

<strong>de</strong> Piniano, que jurasen que aquellos bienes<br />

eran suyos, y no <strong>de</strong> su hermano. Pero no pudo la<br />

malicia y agravio <strong>de</strong> Severo hacer mella en el<br />

cristiano pecho <strong>de</strong> Piniano; porque no se turbó ni<br />

perdió su paz , ni <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> hacer lo que hacia , y<br />

llevar a<strong>de</strong>lanto lo comenzado, remitiendo aquel<br />

negocio a Dios, y confiado que como padre <strong>de</strong> los<br />

pobres volvería por aquella hacienda , pues él para<br />

ellos la queria. Así lo hizo nuestro Señor por medio<br />

<strong>de</strong> la emperatriz, la cual, movida <strong>de</strong> la fama <strong>de</strong> la<br />

santidad <strong>de</strong> Melania , la <strong>de</strong>seó ver y mandó llamar,<br />

y entendiendo la vejación y mal término do<br />

Severo , la amparó en sus bienes , y le mandó castigar<br />

á él; aunque por ruegos <strong>de</strong> la misma santa<br />

Melania le perdonaron. Tenían estos señores gran<strong>de</strong>s<br />

y copiosas riquezas, no solamente en Roma , y<br />

en toda Italia , sino también en Sicilia , en España<br />

y en Inglaterra, y eran tantas, que <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong>l emperador no había personas mas ricas en<br />

Roma. Vendieron buena parte, y hallaron quien<br />

se las comprase y pagase bien, por saber que el<br />

emperador y la emperatriz los favorecían y amparaban<br />

; y ellos se <strong>de</strong>terminaron, para darse mejor á<br />

Dios en vida religiosa y perfecta , darle primero su<br />

hacienda. Y aunque á los principios tuvieron muchas<br />

dificulta<strong>de</strong>s , y les parecía que aquel camino<br />

que habían tomado era extraño , áspero y fragoso<br />

y lleno <strong>de</strong> espinas y abrojos; pero presto los consoló<br />

el Señor , y <strong>de</strong>spués do aquella tentación y<br />

victoria se hallaron <strong>de</strong>sahogados y alegres, y juzgaron<br />

que el camino era mas llano , ameno y apacible<br />

<strong>de</strong> lo que al principio parecia, que con poto<br />

trabajo se podia andar. No se pue<strong>de</strong> en pocas palabras<br />

<strong>de</strong>cir la libertad y franqueza , con quo estos<br />

santos casados repartieron su hacienda á los monasterios<br />

, á los templos, á los sacerdotes y ministros<br />

<strong>de</strong> Dios, á los hospitales, obras pias , personas<br />

necesitadas <strong>de</strong> casi todas las provincias y naciones<br />

<strong>de</strong> toda la cristiandad; <strong>de</strong> manera que apenas<br />

quedó iglesia ó lugar pió , que no gozase du

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