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La leyenda de oro 4.pdf

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LA LEYENDA DE ORO. oc.ruiuti;, 17<br />

nos <strong>de</strong> su enemigo , y no se turbó; antes ella con do, parece que se vistió <strong>de</strong> los dotes <strong>de</strong> gloria : por<br />

sus oraciones y con su presencia le libró do sus que el color <strong>de</strong>l rostro . que en vida era pálido,<br />

manos. Viole <strong>de</strong>spués acabado , y sin vida: y aun­ amarillo, se paró claro y como resplan<strong>de</strong>ciente :<br />

que le amaba tiernamente , como á señor y ma­ los labios y las mejillas sonroseadas: los pies,<br />

rido , no por eso se angustió, ni <strong>de</strong>sconsoló ; pero como una leche ; y hasta los callos do ias rodillas<br />

sujetando su voluntad á la <strong>de</strong> Dios , le hizo gra­ (que dijimos arriba), cuando las monjas los <strong>de</strong>scucias<br />

por ello , y consoló á los que amargamente brieron , las causaba admiración , y <strong>de</strong>voción. Pu­<br />

lloraban su muerte. Vio á su hijo primogénito Ensiéronla en las andas, y fué lanío el concurso y<br />

rique (ó quien ella por sus gran<strong>de</strong>s virtu<strong>de</strong>s queria la <strong>de</strong>voción <strong>de</strong> la genio que acudió al entierro,<br />

sobremanera) muerto á manos <strong>de</strong> los tártaros en que en tres días no so pudo enterrar, procuran­<br />

batalla : pero no por eso perdió la paciencia. Fido lodos á porfía tocar y adorar al sanio cuerpo,<br />

nalmente, en todas sus tribulaciones, fatigas y tor­ y llevar alguna cosa <strong>de</strong> él por reliquia. Quien lo<br />

mentas, siempre fué la misma, y tuvo el mismo corlaba las uñas <strong>de</strong> los pies y <strong>de</strong> las manos : quien<br />

semblante, humil<strong>de</strong>, sufrida y mansa, y nunca los cabellos; y su hija, la aba<strong>de</strong>sa, la mandóquilar<br />

se enojaba, ni <strong>de</strong>cia malas palabras: y cuando el velo (pie lema en la cabeza , que por haber sido<br />

sus criados la hacian algún agravio , ó cosa que <strong>de</strong> sania Isabel do Hungría , su sobrina, sania Edu-<br />

la podía dar disgusto , la palabra mas áspera que vigislehabia guardado congran respeto y <strong>de</strong>voción.<br />

<strong>de</strong>cia, era: Dios os lo perdone; porque lo ha­ Pasados los tres dias la enterraron , esparciendo<br />

béis hecho así. Procuraba con extraña caridad y el sagrado cuerpo <strong>de</strong> sí un olor suavísimo , y una<br />

benevolencia pagar las malas obras que la hacian, fragrancia <strong>de</strong>l cielo, y obrando el Señor innume­<br />

con otros mayores beneficios , y regalar mas á los rables milagros y haciendo gran<strong>de</strong>s misericordias<br />

mayores enemigos suyos , ó <strong>de</strong> su marido. Final­ á los líelos por su intercesión. Después, el año <strong>de</strong><br />

mente, todas las virtu<strong>de</strong>s tuvo esta santa princesa 1207 , á los 15 asimismo <strong>de</strong> octubre , la canonizó<br />

en grado pcrfeclísimo , y en cada una <strong>de</strong> ellas se Clemente, papa, IV <strong>de</strong> este nombre: el cual sumo<br />

esmeró <strong>de</strong> manera , como si no tuviera sino aque­ pontífice habia sido casado, antes <strong>de</strong> serlo , y tella.<br />

Y estando ya cargada do años y <strong>de</strong> merecinia una hija ciega ; y diciendo misa, suplicó al<br />

mientos , tuvo revelación do su muerte: y muy go­ Señor, que si Eduvigís era santa, rostíluvcse la<br />

zosa, por el <strong>de</strong>seo que temado verse con su ama­ vista á su hija por su intercesión , v la hija codo,<br />

se aparejó para aquella jornada , como lo habró la vista. Después, el año <strong>de</strong> 1208 á los 17<br />

bía hecho en toda su vida. Armóse con los santos <strong>de</strong> agosto , se trasladó el sagrado cuerpo , <strong>de</strong>s­<br />

sacramentos, y recibió el do la extremaunción, pidiendo do sí la misma fragrancia que hubo en<br />

aun antes <strong>de</strong>. tiempo , para recibirle con mayor su entierro. Hallóse el cuerpo <strong>de</strong>shecho , y la<br />

acuerdo y <strong>de</strong>voción. Creció la enfermedad , y su carne consumida ; mas tres <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> la mano iz­<br />

hija Gerlru<strong>de</strong>s , que era aba<strong>de</strong>sa <strong>de</strong>l monasterio, quierda estaban enteros y sin corrupción alguna,<br />

preguntó á su santa madre, don<strong>de</strong> mandaba que y en ellos aquella pequeña imagen <strong>de</strong> nuestra So-<br />

la enterrasen; y ella, como tan humil<strong>de</strong> y tan amañora , que ella solía traer en la mano por su <strong>de</strong>vodora<br />

<strong>de</strong> la pobreza , respondió que en el cemención; porque la tuvo tan apretada, cuando murió,<br />

terio <strong>de</strong> ias monjas: y diciéndola su hija , que me­ queno sola pudieron sacar. También el celebro esjor<br />

estaña en la iglesia, y en el mismo sepulcro taba culero, y los sesos, sin corrupción alguna, <strong>de</strong>s­<br />

<strong>de</strong>l duque Enrique, su marido: respondió, que pués do veinte y cinco años que había sido enterra­<br />

en ninguna manera tal hiciese ; porque no queria da, y <strong>de</strong>stilaba <strong>de</strong> su cabeza un licor puro , claro y<br />

quesu cuerpo, aunque muerto, sejuntasecon el cuer­ ol<strong>oro</strong>so , en lanía copia , que bañaba los papo<br />

muerto <strong>de</strong> su marido, pues por amor <strong>de</strong> la castiños que se le aplicaban. <strong>La</strong> vida <strong>de</strong> esta sandad<br />

en vida se habían ajiarlado. En aquella enferta escribió un autor grave, recogiéndola <strong>de</strong> los<br />

medad fué muy visitada y consolada <strong>de</strong>l Señor, ydo procesos que so le presentaron al sumo pontífice<br />

los sanios y santas do la corle celestial. Un dia<strong>de</strong> la para su canonización ; y tráela el P. Fr. Lorenzo<br />

Navidad déla sacratísima Virgen María nuestra Se­ Surio en su quinto tomo. Hace mención <strong>de</strong> ella<br />

ñora , estando las monjas en vísperas , la visitaron el Martirologio romano á los 15 <strong>de</strong> octubre; y En-<br />

las santas María Magdalena , Catalina , Tecla, gclberto , monje cisterciense, y Martin Cromero,<br />

Úrsula, con otras vírgenes, á las cuales saludó ó lib. vn <strong>de</strong> su Historia do Polonia , y otros.<br />

hizo reverencia, habí án<strong>de</strong>las en lal i n. También luvo<br />

otra visión y regalo <strong>de</strong>l Señor, como esle, el día i ¿Quién no ve en la vida <strong>de</strong> esta santa prin­<br />

<strong>de</strong> san Maleo, apóstol; yá los 15 <strong>de</strong> octubre<br />

<strong>de</strong>l año <strong>de</strong> 12'i3. á hora <strong>de</strong> vísperas, dio su espíritu<br />

al que para tanta gloria le había criado, y recibió<br />

la c<strong>oro</strong>na y gloria que tan bien había merecido<br />

por la gracia <strong>de</strong>l Señor. Hallaron su cuerpo vestido<br />

<strong>de</strong> un áspero cilicio, y ceñidocon un cinto <strong>de</strong> cerdas<br />

<strong>de</strong> caballos. Mas aquel cuerpo aleonado con ayunos<br />

, exhausto con vigilias, consumido con disciplinas<br />

y penitencias , <strong>de</strong>negrido y afeado con los hielos<br />

<strong>de</strong>l invierno, y con los ardores <strong>de</strong>l verano, con<br />

el mal tratamiento muerto en vida, y que parecía un<br />

vivo retrato <strong>de</strong> la misma muerte; luego en espirancesa<br />

loque pue<strong>de</strong> la gracia <strong>de</strong>l que es todopo<strong>de</strong>roso<br />

; pues esfuorza la Oaquezu mujeril, y da<br />

lan rara humildad á los señores, y mo<strong>de</strong>stia á los<br />

que son adorados, y amor <strong>de</strong> la castidad á los casados,<br />

y amargura y disgusto en los <strong>de</strong>leites y<br />

gustos <strong>de</strong> la carne? ¡ Qué vida tan áspera y rigurosa<br />

en tanta abundancia y regalo 1 ¡ Qué <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z<br />

, <strong>de</strong>sabrigo y <strong>de</strong>scalcez en los fríos y hielos<br />

insufribles <strong>de</strong> Polonia ! ¡ Qué oración, qué fervor,<br />

qué caridad para con Dios tuvo osla santa! ¡ Y<br />

(¡ué compasión, benignidad y liberalidad para con<br />

los pobres ! Mas parece su vida <strong>de</strong> una pobre mujer<br />

y religiosa consagrada á Dios . que <strong>de</strong> una prin-

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