You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
NOVIEMBRE , 30 LA LEYENDA DE ORO. 3*5<br />
<strong>de</strong> provecho. Un viejo, llamado Nicolás, estando<br />
san Andrés en Corinto , vino á él y lo dijo ; quo<br />
sclenla y cuatro años habia vivido en <strong>de</strong>shonestida<strong>de</strong>s,<br />
<strong>de</strong>jando la rienda á sus apetitos <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nados,<br />
y entregándose á lodo género do torpezas:<br />
v que entrando poco antes en la cusa pública para<br />
ofen<strong>de</strong>r á Dios , llevando consigo el Evangelio,<br />
una mala mujer do aquella casa , con quien (pieria<br />
pecar, le apartó con gran espanto , y le rogó<br />
que no la toeasse , ni se llegase al lugar don<strong>de</strong><br />
estaba ella ; porque veia en él cosas maravillosas<br />
Y misteriosas. Después <strong>de</strong> eslo rogó Nicolás á san<br />
Andrés quo le diese remedio para aquella su<br />
gran<strong>de</strong> llaque/.a, y costumbre envejecida en el pecar.<br />
El sanio se puso err oración y ayunó cinco<br />
días , suplicando á nuestro Señor que perdonase<br />
á aquel miserable viejo , y le otorgase el don do<br />
la castidad. Al cabo <strong>de</strong> los cinco días , perseverando<br />
el santo apóstol en su oración, oyó una voz<br />
<strong>de</strong>l cielo quo lo <strong>de</strong>cia: Yo te concedo lo que me<br />
pi<strong>de</strong>s por el viejo; pero es mi voluntad, que como<br />
tú has ayunado por éi , asi él ayune y se aflija<br />
por sí, si quiere ser salvo, liando el santo apóstol<br />
á Nicolás que ayunase , y á lodos los cristianos<br />
que hiciesen oración por él , y pidiesen<br />
al Señor misericordia. Oyólos Dios do lal manera,<br />
que Nicolás volvió á su casa, y dio lodo lo<br />
que lema á los pobres , y maceró su carne con<br />
gran<strong>de</strong> aspereza , y por espacio <strong>de</strong> seis meses no<br />
comió sino pan seco, y bebió un poco <strong>de</strong> agua; y<br />
cumplida esta penitencia , pasó <strong>de</strong> esta vida , y<br />
Dios reveló á san Andrés (que á la sazón estaba<br />
ausenle) que se habia salvado: para que entendamos,<br />
que no se <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>sesperar la salud do ningún<br />
pecador, por gran<strong>de</strong> que sen, si <strong>de</strong> veras se<br />
vuelve á Dios ; y que las oraciones do los sanios<br />
son muy eficaces para alcanzar perdón <strong>de</strong>l Señor:<br />
pero para que nos sean <strong>de</strong> provecho, es menester<br />
(pie orando ellos también oremos nosotros, y ayunando<br />
ellos por nosotros , también nosotros ayunemos;<br />
porque <strong>de</strong> esta manera nos serán fructuosos<br />
sus ayunos y oraciones. También dicen quo<br />
fué al sanio apóstol un mozo, llamado Soslralo, y<br />
lo <strong>de</strong>claró que su madre lo había querido inducir<br />
á (pie cometiese una gran maldad, y quo éi nunca<br />
habia consentido: y (pie la madre, enojada y brava<br />
, le habia acusado dolante <strong>de</strong>l procónsul, y quo<br />
estaba <strong>de</strong>terminado á no hablar palabra en su <strong>de</strong>fensa<br />
por no <strong>de</strong>scubrir la maldad do la madre, y<br />
pa<strong>de</strong>cer cualquier ¡oríllenlo, arries que infamarla;<br />
y suplicaba al sanio apóstol, que se dignase rogar<br />
á Dios que le librase <strong>de</strong> las manos <strong>de</strong>l procónsul,<br />
y no le <strong>de</strong>jase pa<strong>de</strong>cer y morir, pues no ienia culpa.<br />
Hizo el santo apóstol oración por el mozo, y<br />
por inducimiento do la mala madre el buen hijo<br />
fué con<strong>de</strong>nado á ser encubado; y san Andrés fué<br />
preso y echado en la cárcel , porque volvía por<br />
él. Púsose en oración ol sanio apóstol , y súbitamente<br />
comenzó á temblar la tierra . y tronar<br />
el cielo, y caer muchos rayos, y el procónsul cayó<br />
<strong>de</strong> su silla , y la gente , <strong>de</strong>spavorida y asombrada<br />
, so postró cu ol suelo , y la <strong>de</strong>sventurada<br />
madre, que había incitado á mal á su hijo, y acusádolo<br />
y perseguídole , porque no había querido<br />
ofen<strong>de</strong>r á Dios, quedó allí seca y muerta; y se<br />
conoció la inocencia <strong>de</strong>l mozo y la eficacia do la<br />
oración <strong>de</strong> san Andrés, v que Dios nuestro Señor,<br />
aunque á las veces los <strong>de</strong>ja pa<strong>de</strong>cer, al cabo vuelve<br />
por los suyos. Haciendo <strong>de</strong> nuevo oración san<br />
Andrés, el Señor sosegó aquella tempestad, v levantó<br />
á los caídos, y dio ánimo á los (pie oslaban<br />
<strong>de</strong>smayados; y fué eslo ocasión para que muchos<br />
se convirtiesen, y abrazaren la le <strong>de</strong> Jesucristo.<br />
Otra vez dice que en la ciudad <strong>de</strong> Filipo , en Macedoma,<br />
había dos hermanos caballeros v neos, do<br />
los cuales el uno Ienia dos lujos, v el olro dos hijas:<br />
concortáronse entro sí que los dos lujos se casasen<br />
con las dos lujas (pie eran primos hermanos,<br />
para (pie la hacienda y memoria <strong>de</strong> su casa mejor<br />
so conservasen; pero estando ya para celebrarse<br />
las bodas, los padres fueron avisados <strong>de</strong> parle do<br />
Dios, (pío no casasen á sus hijos hasta que su siervo<br />
Andrés viniese; porque él les diría lo que habían<br />
<strong>de</strong> hacer. Vino el santo apóstol <strong>de</strong> aiií á tres días,<br />
y fué recibido <strong>de</strong> ellos con gran gozo y alegría , y<br />
vieron en él un resplandor que suda <strong>de</strong> su rostro,<br />
lan gran<strong>de</strong>, que parecía un sol <strong>de</strong> maravillosa claridad.<br />
Dijéronle lo quo hablan <strong>de</strong>terminado do sus<br />
hilos, y que habían dilatado la (iesla <strong>de</strong> bodas por<br />
aguardarle; porque así se les había mandado Dios.<br />
Respondióles que no les convenía aquel casamiento<br />
, por ser parientes lan coreanos los hijos que so<br />
habían <strong>de</strong> casar: que hiciesen penitencia <strong>de</strong> lo quo<br />
habían pensado hacer; y que entendiesen que él<br />
no reprendía el matrimonio que Dios habia instituido<br />
, sino las <strong>de</strong>lói inida<strong>de</strong>s que en él so come-<br />
Ion. Con eslo todos quedaron enseñados, y no se<br />
casaron aquellos prunos hermanos, por aviso <strong>de</strong>l<br />
sanio apóslol : que es conlorme á lo que san Gregorio<br />
dice , que aunque una ley romana permitía<br />
que el primo hermano so casase con su prima hermana;<br />
pero (pie la experiencia enseñaba que no<br />
nacían hijos <strong>de</strong> lal malrimomo. Dejo los oíros milagros<br />
que so cuentan en aquella vicia que escribió<br />
Abdías , así porque no son tan cienos y auténticos,<br />
como porque son comunes y ordinarios. Estos he<br />
querido referir aquí; porque traen consigo enseñanza<br />
y doctrina. Digamos ahora lo que aconteció<br />
al sanio apóstol con Egeas, procónsul <strong>de</strong> Aca\a,<br />
v como fué <strong>de</strong> ó! martirizado . resumiendo en<br />
breve lo que mas largamente reíicren los presbíteros<br />
y diáconos do la iglesia <strong>de</strong> Acaya , que escribieron<br />
(como dijimos) la historia <strong>de</strong>l martirio.<br />
Después que el glorioso apóslol había alumbrado<br />
las oirás provincias v <strong>de</strong>trás que arriba se dijo<br />
con la predicación <strong>de</strong> la doctrina <strong>de</strong>l cielo, vino a<br />
Pairas , ciudad <strong>de</strong> la provincia do Acava; y allí<br />
comenzó a esparcir los rayos <strong>de</strong>l Evangelio , y sacar<br />
riel eaulu eno <strong>de</strong> Satanás las almas <strong>de</strong> muchos<br />
gentiles. Supo eslo un procónsul , llamado Egeas,<br />
el cual con varias artes , tormentos y muertes procuraba<br />
persuadir á los ensílanos (que ya eran muchos),<br />
(pie adorasen á su falsos dioses. Fuese á él<br />
san Andrés , y dijóle: Razón fuera , ó Egeas , (pío<br />
tú , que <strong>oro</strong>s juez do los hombres , conocieses á lu<br />
juez que eslá en ol cielo , y conociéndole le honrases<br />
por "erda<strong>de</strong>ro Dios, como lo es. y <strong>de</strong>jases <strong>de</strong><br />
honrar á los que no son dioses. Egeas le ihio;