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La leyenda de oro 4.pdf

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DICIEMBRE , 3<br />

ne, fulano; nombrando ácierla persona que entonces<br />

vivía en Portugal, (pie hacia algunos oficios en<br />

daño do la Compañía. Notáronse aquellas voces,<br />

y no se entendió por entonces lo que san Francisco<br />

(pieria significar: porque él lo calló, y ninguno<br />

se atrevió á preguntárselo ; mas <strong>de</strong>spués<br />

(pie llegaron las cartas <strong>de</strong> Portugal , y se supo<br />

lo que ahí habia pasado , se entendió que en el<br />

mismo tiempo que pasaba en Portugal, Dios se lo<br />

habla revelado á san Francisco en Malaca. También<br />

fué ilustre profecía , la que aconteció en la<br />

misma ciudad <strong>de</strong> Malaca, y brevemente tocamos<br />

arriba, cuando habiendo salido una pequeña armada<br />

nuestra con algunos pocos portugueses en<br />

busca <strong>de</strong> una gruesa y po<strong>de</strong>rosa armada <strong>de</strong>l rey<br />

<strong>de</strong> Azen, y estando toda la ciudad triste y ll<strong>oro</strong>sa,<br />

creyendo que su armada era perdida; san Francisco<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el pulpito reprendió gravemente aquella<br />

poca fé y <strong>de</strong>sconfianza , y en la misma hora<br />

que las dos armadas peleaban, él pintó la batalla,<br />

como si con los ojos la viera ; y finalmente reclinándose<br />

sobre el pulpito , y habiendo estado algo<br />

suspenso , volvió en sí con maravillosa alegría en<br />

los ojos y su semblante , y clamó y dijo : Venció ,<br />

hermanos , venció por nosotros Jesucristo : en esta<br />

hora acaban los soldados <strong>de</strong> su santísimo nombre<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sbaratar y vencer la armada <strong>de</strong> los m<strong>oro</strong>s<br />

suyos , y nuestros enemigos, con muertes <strong>de</strong><br />

muchos millares <strong>de</strong> ellos, y <strong>de</strong> solos cuatro <strong>de</strong> los<br />

nuestros : y añadió cuando habia <strong>de</strong> venir la nueva<br />

<strong>de</strong> la victoria , y cuando llegada al puerto <strong>de</strong><br />

Malaca la armada victoriosa , y que hiciesen penitencia<br />

<strong>de</strong> su <strong>de</strong>sconfianza , y con gozo y alegría<br />

rezasen dos Padre nuestros y dos Ave Marías,<br />

haciendo gracias al Señor por la victoria , y rogando<br />

por las almas <strong>de</strong> aquellos cuatro soldados<br />

cristianos que habian muerto.<br />

63 Los moradores do un pueblo , llamado<br />

Tolo, en la isla <strong>de</strong>l M<strong>oro</strong> , habiéndose hecho cristianos<br />

, volvieron atrás con gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>sacato é injuria<br />

do Cristo nuestro Re<strong>de</strong>ntor , el cual los castigó<br />

severamente con prodigios y señales <strong>de</strong>l cielo<br />

, y los portugueses en la. tierra con un ejército<br />

que juntaron contra ellos , prometiendo san Francisco<br />

dichoso y feliz suceso á los cristianos: y<br />

como el santo lo prometió , lo cumplió Dios , librando<br />

milagrosamente á los soldados cristianos<br />

do los lazos y celadas , que en el asalto los teman<br />

armados los infieles y <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ntes peligros : y fuécosa<br />

tan notoria , que los mismos bárbaros confesaron<br />

, quo la victoria que alcanzaron los nuestros,<br />

no habla sido por fuerza humana , sino por<br />

favor <strong>de</strong>l cielo.<br />

66 Una vez para socorrerá una doncella que<br />

oslafia á peligro <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r su castidad , tuvo necesidad<br />

do alguna gruesa limosna: pidióla aun<br />

gran<strong>de</strong> amigo suyo rico que se llamaba Podro Vello<br />

, quo á la sazón estaba jugando en casa do<br />

otro amigo suyo: y como allí no tuviese dinero ,<br />

dio al santo la llave <strong>de</strong> su escritorio para quo do<br />

él lomase lo que quisiese. Tomó trecientos ducados<br />

y díjoselo á Pedro Vello, volviéndole su llave.<br />

Entonces Vello le respondió , que había el santo<br />

andado muy corlo : porque cuando lo dio la llavo<br />

LA LEYENDA DE ORO. 403<br />

pensó que <strong>de</strong> treinta mil ducados que habia en el<br />

escritorio , lomada la mitad , y díjolo tan <strong>de</strong> veras<br />

, que san Francisco se lo agra<strong>de</strong>ció y le aseguró<br />

, que Dios nuestro Señor nunca le fallarla -,.<br />

y que antes <strong>de</strong> morir sabria el dia <strong>de</strong> su muerte.<br />

Des<strong>de</strong> aquel dia quedó olro Pedro Vello, ó hizo<br />

muchas limosnas , y se dio á obras <strong>de</strong> caridad.<br />

Estando ya viejo , <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muchos años , avisado<br />

<strong>de</strong> Dios do su muerte , según la profecía <strong>de</strong>l<br />

santo , dispuso sus cosas y repartió todos sus bienes<br />

entre pobres ó iglesias , en misas y oficios divinos<br />

que se le habian <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir , y comenzó á<br />

<strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong> sus parientes y amigos <strong>de</strong> casa en<br />

casa , como estaba <strong>de</strong> partida para la otra vida :<br />

y viéndole sano en el cuerpo, sospecharon y <strong>de</strong>cian<br />

ser aquello falla <strong>de</strong> juicio. Entendiéndolo,<br />

él , con mayor cuidado , entereza y cortesía hacia<br />

sus cumplimientos , y atendiendo mucho á <strong>de</strong>vociones<br />

particulares , y frecuentación <strong>de</strong> los santos<br />

sacramentos , llegó la hora en que se supo habia<br />

<strong>de</strong> morir, y poco antes se fué ala iglesia, y<br />

echándose en un ataúd, se hizo cubrir con un<br />

paño negro: comenzóse la-misa <strong>de</strong> difuntos; y<br />

acabada , cuando el sacerdote dijo : Rcquiescant<br />

i)i pace , llegaron sus criados y otros muchos , levantaron<br />

el paño, y halláronle muerto , conforme<br />

á la profecía y promesa <strong>de</strong>l santo , en premio <strong>de</strong><br />

sus gran<strong>de</strong>s limosnas.<br />

07 ¿Qué diré <strong>de</strong> aquella maravillosa revelación<br />

que luvo , que habia <strong>de</strong> volver á la nave ¡ ysalvarse<br />

el barco , que arrebatado <strong>de</strong> la furia do<br />

los vientos y <strong>de</strong> las ondas se habia apartado y<br />

<strong>de</strong>saparecido sin esperanza <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rse cobrar?<br />

08 Estando en la isla <strong>de</strong> Ternate dijo , que<br />

rogasen á Dios por el alma <strong>de</strong> Juan <strong>de</strong> Arauz<br />

( que era un merca<strong>de</strong>r rico ) , el cual al mismo<br />

punto acababa <strong>de</strong> morir en la isla <strong>de</strong> Amboino.<br />

Navegando á Maluco , al mismo tiempo que salia<br />

el santo <strong>de</strong>l puerto, salió en otro navio un merca<strong>de</strong>r<br />

que se llamaba Juan Calvan; llegó san Francisco<br />

al puerto , aunque con trabajo . y aguardando<br />

lodos que llegase Juan Galvan , él predicando<br />

les dijo , que rezasen por su alma quo ya era<br />

muerto, y así fué : porque se perdió el navio<br />

que iba.<br />

en<br />

69 Cuando partió <strong>de</strong> Malaca para la China ,<br />

avisó á Diego Pereyra, su gran<strong>de</strong> amigo , en cuya<br />

nave iba, cp.ie diese el cuidado do sus mercadorías<br />

, que i Lia ti en la nave, á olro, porque el que<br />

él habia señalado , no llegaría á la Clima ; y como<br />

el santo lo dijo sucedió , quo aquel hombre<br />

murió en el camino.<br />

70 No solamente con el espíritu profélico vio<br />

las cosas ausentes y remotas y las anunció, y las<br />

que habian <strong>de</strong> venir anles que viniesen, sino también<br />

penetró los corazones é íntimos pensamientos<br />

<strong>de</strong> los oíros. Un mancebo , merca<strong>de</strong>r rico, quo<br />

se llamaba Juan Duro , habiéndose confesado con<br />

san Francisco , se movió tanto con sus palabras<br />

y ejemplos , que lo rogó con gran<strong>de</strong> instancia que<br />

le admitiese en su Compañía, porque éj quería dar<br />

toda su hacienda á los pobres y seguiíle. Apenas<br />

lo pudo acabar <strong>de</strong>l santo, porque temía la inconstancia<br />

<strong>de</strong>l mozo: el cual habiendo comenzado

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