08.05.2013 Views

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

La leyenda de oro 4.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

:¡88 LA LUYEN DA DE ORO. mciiisiiüii;.<br />

(huí, abrazando á sus hermanos , salió <strong>de</strong> Roma<br />

con el embajador , con solo su breviario , como si<br />

fuera á \ ¡sitar una iglesia <strong>de</strong> Roma. No es maravilla<br />

cjne san Francisco recibiese gran gozo y júbilo<br />

en su alma en aquella jornada ; porque había<br />

lenido muchas señales y gran<strong>de</strong>s prendas <strong>de</strong> que<br />

Dios nuestro Señor se quena servir <strong>de</strong> él como <strong>de</strong><br />

vaso escogido , para llevar su santo nombre por la<br />

India , y para alumbrar con la luz <strong>de</strong>l Evangelio á<br />

innumerables almas gentiles , que estaban sepultadas<br />

en la sombra <strong>de</strong> la muerte: porque una vez<br />

estando durmiendo , soñaba que llevaba á cuestas<br />

un indio tan pesado, que le quebrantaba y molia<br />

los huesos , como él mismo lo dijo al padre maestro<br />

Diego <strong>La</strong>inez, que dormía cabe él en el mismo<br />

aposento. Otra vez le mostró el Señor los trabajos<br />

que había <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer por él en aquella empresa,<br />

\ le dio tanto espíritu y esfuerzo, que con ser tan<br />

gran<strong>de</strong>s, no se espantó, antes comenzó á darvoces,<br />

y á <strong>de</strong>cir : Más, más, más; ofreciéndose á todos<br />

los trabajos y cruces que el Señor le quisiese dar:<br />

y por eslo mucho antes que san Ignacio le encar­<br />

gase esta jornada , hablaba él <strong>de</strong> ella con i i <strong>de</strong>seo<br />

<strong>de</strong> ser empleado en ella; porque Dios nuestro<br />

Señor, quo se quería servir <strong>de</strong> él, le iba previniendo<br />

y disponiendo para ella.<br />

11 En el camino <strong>de</strong> Roma á Portugal ganó al<br />

embajador don Pedro <strong>de</strong> Mascareñas y á todos<br />

sus criados para Dios, con su extremado ejemplo,<br />

humildad y mo<strong>de</strong>stia. Guardaba ante todas cosas<br />

la observancia religiosa , y el concierto en sus oraciones<br />

: era blando y cortés en sus palabras; sereno<br />

y alegre en sus respuestas , fácil para todos<br />

los que le querían ver y tratar: huia <strong>de</strong> la honra<br />

tanto cuanto otros la siguen ; y para, ayudar en las<br />

cosas espirituales á sus compañeros , los sabia maravillosamente<br />

granjear y obligar; era el primero,<br />

en el trabajo y el postrero en el <strong>de</strong>scanso , y el que<br />

para acomodar á los otros se <strong>de</strong>sacomodaba á sí.<br />

También se ofrecieron en esto camino algunos graves<br />

peligros á algunos criados <strong>de</strong>l embajador. <strong>de</strong><br />

los cuales los libró el Señor por medio <strong>de</strong> san Francisco;<br />

porque andando pbr los Alpes cayó el secretario<br />

<strong>de</strong>l embajador en una profundidad inmensa,<br />

<strong>de</strong> nieve, y estando ya sin remedio, el santo le<br />

sacó. A otro criado, que arrebatado <strong>de</strong> la corriente<br />

<strong>de</strong> un no caudaloso se estaba ahogando , haciendo,<br />

oración por él, milagrosamente le libró. Otro que<br />

se había <strong>de</strong>scompuesto , y en castigo <strong>de</strong> su pecado<br />

y <strong>de</strong> no haber creído á san Francisco cayó con el<br />

caballo, <strong>de</strong> una cuesta abajo , y reventando el caballo-quedó<br />

quebrantado y casi muerto, le sanó<br />

en el alma y en el cuerpo; y todos reconocieron<br />

que Dios los había favorecido por la intercesión <strong>de</strong><br />

san Francisco, teniéndole por santo. Pero en lo que<br />

ni as mostró su espíritu , fué , quo siendo el camino<br />

q ue llevaba para Portugal por su tierra , y pidiéndole<br />

con mucha instancia el embajador y los <strong>de</strong>más<br />

i¡ue llegase á visitará doña María Javier y Alpizcuela<br />

, su madre que era , y á sus hermanos y<br />

(leudos (pues el ro<strong>de</strong>o ora tan poco , y no tendría<br />

otra ocasión para hacerlo toda la vida);<br />

nunca se pudo acabar con él: tanto estaba <strong>de</strong>scarnado<br />

<strong>de</strong> la carne y sangre, y tan puesto en<br />

Dios, á quien habia tomado por padre y madre , v<br />

hermanos y todas las cosas: enseñando con este<br />

ejemplo á los religiosos el recato y espíritu con<br />

que <strong>de</strong>ben proce<strong>de</strong>r en esto.<br />

12 Llegó á Portugal, y halló al padre Simeón<br />

cuartanario : abrazóle con entrañable amor; y fué<br />

tanta la alegría , que con solo verle recibió salud<br />

el padre Simeón , que nunca le volvió mas la<br />

cuartana.<br />

13 Gran<strong>de</strong> fué el gozo que tuvo el rey don<br />

Juan, cuando supo <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> san Francisco;<br />

y mas con las nuevas que le habia escrito y<br />

dio el embajador don Pedro <strong>de</strong> su rara virtud,<br />

singular doctrina y extremada pru<strong>de</strong>ncia: mandó<br />

luego proveer á los padres muy abundantemente<br />

<strong>de</strong> todo lo que hubiesen menester; mas ellos aguardando<br />

la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> su santo padre y maestro Ignacio<br />

, no quisieron aceptar la liberalidad <strong>de</strong>l rey , y<br />

se fueron al hospital <strong>de</strong> Todos los Santos, para vivir<br />

como pobres entre los pobres , y curar á los<br />

enfermos, y con esta humildad y pobreza echar los<br />

cimientos <strong>de</strong>! alto edificio que Dios queria levantar<br />

en la Compañía en aquel reino , en el cual <strong>de</strong>rramaron<br />

nuestros padres tan buen olor <strong>de</strong> sí con su<br />

santidad <strong>de</strong> vida y ejemplo, que los comenzaron<br />

á reverenciar como á hombres venidos <strong>de</strong>l cielo,<br />

y á llamarlos públicamente los apóstoles; y <strong>de</strong> ellos<br />

lia quedado hasta hoy este apellido en sus hijos y<br />

sucesores.<br />

li Quiso el rey <strong>de</strong>tener en su reino á los padres<br />

, por el gran fruto que en pocos meses habían<br />

hecho entre la gente noble, caballeros y fidalgos<br />

<strong>de</strong> su corte; pero por parecer <strong>de</strong> nuestro santo padre<br />

Ignacio, tuvo por bien que e! padre maestro<br />

Simeón quedase en Portugal, y san Francisco su<br />

partiese para las Indias , como lo hizo á los 7 do<br />

abril <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> Jo'i-1 ; enbarcándose en la nao <strong>de</strong>l<br />

gobernador Martín <strong>de</strong> Souza, y llevando en su<br />

compañía al padre Pablo Camerate, italiano , y á<br />

otro hermano portugués, que se <strong>de</strong>cia Francisco<br />

<strong>de</strong>Mansilla; masantes <strong>de</strong> embarcarse mandó llamar<br />

el rey don Juan á san Francisco , y le entregó<br />

un breve <strong>de</strong>l sumo pontífice, en que le hacia nuncio<br />

y legado apostólico en las partes <strong>de</strong> las Indias,<br />

con gran<strong>de</strong>s po<strong>de</strong>res y ampia jurisdicción : y hablando<br />

con el santo padre, y mostrándole la gran<br />

confianza que <strong>de</strong> él tenia , le encomendó muy particular<br />

y encarecidamente todas las Indias , en lo<br />

que toca á la conversión <strong>de</strong> los infieles y á la confirmación<br />

en la fé <strong>de</strong> los nuevamente convertidos,<br />

y á las costumbres <strong>de</strong> los portugueses , y á las fortalezas<br />

y presidios <strong>de</strong> aquel estado , y lodos lo <strong>de</strong>más<br />

que tocaba al servicio <strong>de</strong> Dios, y al suyo :<br />

porque dijo que no <strong>de</strong>seaba tanto que su imperio<br />

se extendiese, cuanto la religión cristiana ; antes<br />

tendría por gran<strong>de</strong> interés y ganancia suya todos<br />

los gastos que hiciese en ayudar á las almas. San<br />

Francisco con pocas palabras , humil<strong>de</strong>s y graves,<br />

hizo gracias al roy <strong>de</strong> tan señaladas merce<strong>de</strong>s,<br />

ofreciéndolo su fi<strong>de</strong>lidad y servicio en lodo lo que<br />

le mandaba, lo cual esperaba cumplir, ayudado<br />

<strong>de</strong> Dios.<br />

lo Pero habiendo mandado el rey á los oficiales<br />

<strong>de</strong> la hacienda , y especialmente á don Antonio,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!