You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
D 1 ( O T K ( 10 LA LEYENDA DE ORO.<br />
i Vi)<br />
feria: Por mas quo lo apresuro?, yo moriré prmio-<br />
!J2¡& 1®.<br />
SANTA EULALIA DE MÉRIDA , VIRGEN Y ¡HÁH-<br />
TIR.—Ríen es , que á la vida y martirio <strong>de</strong> la \ Irgen<br />
sania Eulalia <strong>de</strong> Barcelona que escribimos en<br />
su dia , que esa ¡os 12 <strong>de</strong> febrero, añadamos ¡a<br />
vida y martirio <strong>de</strong> otra santa virgen Eulalia <strong>de</strong> Mérida<br />
; avisando primero al que esto levere , que algunos<br />
autores han hecho <strong>de</strong> estas dos Eulalias una:<br />
y tuvieron ocasión para engañarse; porque ambas<br />
tuvieron el mismo nombre, y eran <strong>de</strong> poca edad,<br />
y ellas mismas sin ser llamadas se fueron al juez , y<br />
se ofrecieron al martirio , y murieron on la misma<br />
persecución, y <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l mismo presi<strong>de</strong>nte Daciano;<br />
v las almas <strong>de</strong> la una y do la otra fueron<br />
vistas subir al cielo en figura <strong>de</strong> paloma , y el Señor<br />
cubrió sus cuerpos con nieve , que sobre ellos<br />
cayó: <strong>de</strong> manera que no es maravilla, que habiendo<br />
tantas semejanzas entre las dos , algunos<br />
escritores so hayan engañado, pensando que no<br />
fueron dos, sino una; pero ellas fueron dos: la una<br />
nacida en Barcelona; vía otra en Mérida: la una<br />
do catorce años ; y la otra do doce años , la una<br />
martirizada en Barcelona por el mismo pre.-i<strong>de</strong>nte<br />
Daciano; y la otra por un juez, y <strong>de</strong>legado suvo<br />
llamado Calfurniano : la <strong>de</strong> Barcelona murió <strong>de</strong>gollada<br />
ó en cruz; y la ríe Monda en fuego: cusa<br />
vida y martirio escribió el poeta Pru<strong>de</strong>ncio en un<br />
himno muy elegante : <strong>de</strong>l cual y <strong>de</strong> ios breviarios<br />
antiguos sacaremos lo quo <strong>de</strong> ella diremos aquí.<br />
2 Fué sania Eulalia natural <strong>de</strong> Mérida , nacida<br />
<strong>de</strong> gente noble. Su padre se llamaba Liberio,<br />
hombre cristiano v temeroso da Dios : el cual habia<br />
criado á su luja <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niña en toda virtud , y<br />
dádole para que la enseñase á ella, y á otra doncella<br />
, por nombre Julia , un sacerdote llamado<br />
Donato , y ella se dio tanto al amor <strong>de</strong> la virginidad<br />
, y ó lodas las cosas <strong>de</strong> recogimiento y religión<br />
, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquella edad no gustaba <strong>de</strong> galas<br />
y alanos , ni quena oir pláticas do casamientos,<br />
mostrando gran mesura en el rostro , y en lodo su<br />
proce<strong>de</strong>r y hablar. Era ya <strong>de</strong> doce años . cuando<br />
un juez y sub<strong>de</strong>legado <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Daciano, que<br />
se llamaba Calfurniano, llegó á la ciudad <strong>de</strong> Mérida<br />
para perseguir los ensílanos , y hacer en ella<br />
lo queDaciano hacia en las <strong>de</strong>más por don<strong>de</strong> pasaba.<br />
Para po<strong>de</strong>rlo hacer mejor, v tener mas noticia<br />
<strong>de</strong> losque eran cristianos, mandó publicar un solemne<br />
sacrificio á sus dioses. Los padres <strong>de</strong> la santa<br />
virgen , viéndola ¡nllamada <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Cristo, y<br />
ansiosa <strong>de</strong>l martirio , temiendo per<strong>de</strong>rla , y que<br />
aquel torbellino se la arrebataría , la tenian como<br />
ron en j<br />
escondida y retirada en una heredad llamada<br />
santa Eulalia. El rey don Pe<br />
Forcejaría, diez leguas <strong>de</strong> la ciudad, á la parle <strong>de</strong><br />
España , y <strong>de</strong>struidor <strong>de</strong> los m<strong>oro</strong>s .<br />
Andalucía. Mas cuando la sania doncella oyó el<br />
enterrar en una iglesia <strong>de</strong> esla «aula<br />
edicto que el juez había publicado, dice el poeta<br />
Sania Olalla <strong>de</strong> Velar<br />
Pru<strong>de</strong>ncio, que ella <strong>de</strong> su voluntad se vino secretamente<br />
<strong>de</strong> noche á la ciudad para ofrecerse al<br />
martirio, con gran fervor y ansia <strong>de</strong> morir por<br />
Cristo, á quien habia tomado por esposo: y algunos<br />
dicen , que la santa virgen Julia venia en su<br />
compañía ; y que habiéndose a<strong>de</strong>lantado un poco<br />
en el camino, le dijo Eulalia con espíritu <strong>de</strong> pro-<br />
'J'IIMII 1 Y.<br />
vo- Elegó , pues , la tierna y pura doncella á los<br />
estrados <strong>de</strong>l juez. Calfurniano , y con mucha mesura<br />
. cordura y liheriad , le dio en rostro , y afeó<br />
la crueldad que Usaba con los cristianos, y la vanidad<br />
do sus dioses , y la tiranía y mal gobierno<br />
do sus emperadores. Pretendió el juez engañarla<br />
con palabras blandas y am<strong>oro</strong>sas: púsole <strong>de</strong>lante<br />
su nobleza, su ternura y poca edad; y quiso probar<br />
, si con halagos y promesas como á niña , la<br />
pudia apartar <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Jesucristo. Cuando vio<br />
que perdía tiempo , trocó la blandura en severidad<br />
, y los halagos en terrores y tormentos , los<br />
cuales man ló ejecutar en aquella cor<strong>de</strong>rila con<br />
lanía braveza y furor, quo fueron <strong>de</strong> los mas crueles<br />
que en aquel tiempo se daban á los santos<br />
mártires. Azotáronla crudamente , y quebrantáronla<br />
los huesos con plomadas : echáronle aceite<br />
hirviendo por todo el cuerpo: arañáronla con garbos<br />
<strong>de</strong> hierro: levantáronla y <strong>de</strong>scoyuntáronla en<br />
la garrucha ; y ella , como quien tema á Dios en<br />
su alma , mostraba en el rostro la alegría <strong>de</strong> su<br />
corazón, y alzando los ojos al cielo, se encomendaba<br />
á su dulcísimo esposo , y le pedia favor; y<br />
mirando sus mismas heridas (como Pru<strong>de</strong>ncio escribe)<br />
le <strong>de</strong>cia: Ahora, Re<strong>de</strong>ntor mió Jesucristo, te<br />
señalas mejor en mi; y estas letras que se escriben<br />
en ims cariiescon misangro, me representan mejor<br />
tu pasión, finalmente , poniéndole fuego por los<br />
lados, le dieron la muerte, y la c<strong>oro</strong>na do glorioso<br />
martirio, como dice san Isid<strong>oro</strong>. Y aña<strong>de</strong> Pru<strong>de</strong>ncio,<br />
que la sagrada virgen <strong>de</strong>seaba tanto morir por<br />
Cristo,que abrió su boca, para que las llamas entrasen<br />
en ella , y la acabasen ; que conforma con<br />
lo que dice el Martirologio romano: Jkiuslu iijne,<br />
upirilum re.ddi.dil : que tragó el fuego , y dio su<br />
espíritu. Así acabó la santa virgen como una paloma<br />
blanca y sin hiél, y en figura <strong>de</strong> paloma fué<br />
vista su purísima alma subir al cielo: la cual vieron<br />
muidlos , y entre otros el mismo verdugo que<br />
la había atormentado; y con esla vista quedó atónito<br />
y espantado, y movido á penitencia. Y porque<br />
el santo cuerpo eslaba <strong>de</strong>snudo , cayó luego<br />
gran abundancia <strong>de</strong> nieve para cubrirle, y <strong>de</strong>spués<br />
los cristianos le dieron sepultura, lo mejor que pudieron,<br />
y en tiempo <strong>de</strong>l poeta Pru<strong>de</strong>ncio va tema<br />
la santa virgen un solemne templo en Mérida,<br />
don<strong>de</strong> era reverenciada , corno el mismo autor lo<br />
escribe : y siempre sus sagradas reliquias fueron<br />
tenidas en gran veneración , y Dios nuestro Señor<br />
hizo muchos milagros por ellas , y <strong>de</strong>fendió á su<br />
patria por su intercesión. Los godos veneraran<br />
manera el templo y la túnica <strong>de</strong><br />
laha. El rey don Pelayo , repaiador <strong>de</strong><br />
e mandó<br />
llamada<br />
i <strong>de</strong> \ clamo , por haberla llamado<br />
en su favor cuando peleaba con los m<strong>oro</strong>s,<br />
y vencídolos. Teniendo el rey Teodorico <strong>de</strong> los<br />
godos cercada á Mérida, santa Eulalia la socorrió<br />
y la libró quo no fuese asolada , mandando en<br />
sueño al rey que levantase el cerco, y asi lo hizo:<br />
v oirás victorias y buenos sucesos se cuentan ha -<br />
ber lecibido los cristianos con el patrocinio <strong>de</strong>. e.-f,i