Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
N0Y1E31UIIE , 21 LA LEYENDA DE ORO. 32o<br />
su viña al poner <strong>de</strong>l sol: mas los padres <strong>de</strong>ben tener<br />
«ran cuenta con inclinará sus hijos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niños<br />
al temor santo <strong>de</strong> Dios, y ofrecérselos como cosa<br />
suva : y si el Señor les hiciere tan gran<strong>de</strong> merced,<br />
que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquella edad los escoja para si, y plimie<br />
en ellos algún <strong>de</strong>seo y gusto <strong>de</strong> servirle en perfección<br />
, rio les vayan á la mano ni se les estorben;<br />
porque harán ofensa al Señor (cuyos son, mas quo<br />
suyos) y serán castigados en lo mismo que pecaron<br />
, permitiendo Dios que los mismos hijos sean<br />
sus verdugos y atormentadores, v el cuchillo con<br />
que muera su il esor<strong>de</strong>nado amor, lint regaron, pues,<br />
los santos padres Joaquín y Ana á la bienaventurada<br />
niña en manos <strong>de</strong>l sacerdote , que con solo<br />
mirarla quedó admirado y suspenso do iar singular<br />
gracia y belleza. Tomad esta niña, sacerdote <strong>de</strong><br />
Dios, y no penséis que os como las otras niñas<br />
que hasta ahora habéis recibido y <strong>de</strong>dicado al Señoi<br />
, sino como un vivo templo suyo , y mas venerable<br />
que el mismo templo en que se ofrece. Tomadla<br />
como un sacrario <strong>de</strong>l Espíritu santo, como<br />
á la verda<strong>de</strong>ra arca <strong>de</strong>l Testamento, como á la urna<br />
<strong>de</strong>l maná con que so sustenta la tierra, como<br />
un Sánela Sanclorum, adon<strong>de</strong> no es lícito entrar<br />
sino al sumo sacerdote según la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>Melqmse<strong>de</strong>c<br />
; porque es la puerta <strong>de</strong> lizequiel, para lodos<br />
cerrada sino para él, y jardin cercado y fuente<br />
sellada , la que con su presencia ha <strong>de</strong> ilustrar y<br />
ennoblecer mas este segundo templo, que lo fué el<br />
primero que edificó el rey Salomón. Tomóla el<br />
sacerdote y púsola (como algunos dicen) en la<br />
primera grada <strong>de</strong> una escalera , que tenia quince<br />
escalones para subir al altar; y en ella con extremada<br />
gracia y ligereza y alegría (sin que nadie la<br />
ayudase ni llevase <strong>de</strong> la mano) subió por sí hasta<br />
lo alto , no sin gran<strong>de</strong> admiración <strong>de</strong> todos los que<br />
estaban presentes, que se espantaban <strong>de</strong> verla<br />
extremada belleza y gracia <strong>de</strong> la niña , y mas el<br />
contento y prontitud con que se <strong>de</strong>spedia <strong>de</strong> sus<br />
pudres y se <strong>de</strong>dicaba al Señor, sacando por aquellos<br />
pequeños indicios las obras maravillosas que<br />
habia <strong>de</strong> obrar en ella, el que <strong>de</strong> tan liorna edad<br />
la habia escogido para que le sirviese en el templo.<br />
3 Pero <strong>de</strong>spués que quedó la bendita niña entro<br />
¡as sagrarlas vírgenes, ¿ qué lengua podrá <strong>de</strong>clarar<br />
la excelencia <strong>de</strong> su recogimiento v vahídos<br />
? De las cuales hablando san Gerónimo , ó el<br />
autor <strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong>l Nacimiento <strong>de</strong> la Virgen, que<br />
anda entro sus obras, dice así: «Procuraba la<br />
\ írgeu ser en las vigilias <strong>de</strong> la noche la primera,<br />
en la ley do Dios la mas enseñada , en la humildad<br />
la mas humil<strong>de</strong> , en los cantares <strong>de</strong> David la<br />
mas elegante , en la caridad la mas ferviente , en<br />
la pureza la mas pura, y en toda virtud la mas<br />
perlería. Todas las palabras eran llenas rio gracia<br />
: porque siempre en su boca estaba Dios. Continuamente<br />
oraba , y como dice el Profeta , meditaba<br />
en la ley <strong>de</strong>l Señor dia y noche. Tenía<br />
también cuidado <strong>de</strong> sus compañeras, (pie ninguna<br />
hablase palabra mal hablada : que no levantase<br />
su voz en la risa: que no dijese palabra injuriosa,<br />
ni soberbia á su compañera. Continuamente ben<strong>de</strong>cía<br />
á Dios : y pura (pie cuando la saludaban no<br />
cesase do esle oficio , en pago do la salutación<br />
respondía: Gracias á Dios.sllasla aquí son palabras<br />
<strong>de</strong> esto autor: y san Ambrosio dice así: «No<br />
<strong>de</strong>seaba quo oirás doncellas la tuviesen conversación,<br />
la que tenia buena compañía <strong>de</strong> santos<br />
pensamientos ; autos entonces estaba menos sola<br />
cuando estaba sola: porque ¿ cómo se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir<br />
que estaba sola, laque lema consigo tantos libros<br />
<strong>de</strong>votos, laníos arcángeles , lautos profetas?<br />
Y si se turbó cuando entró á ella el ángel san<br />
Gabriel , no fué por no estar acostumbrada á tratar<br />
con ángeles , sino porque le apareció en figura<br />
<strong>de</strong> un mancebo hermoso ; mas en ovendo su<br />
nombre, le reconoció. Cosa tan peregrinase la<br />
lazo ver á un hombre , no extrañándose <strong>de</strong> saber<br />
que era ángel; para que por aquí entiendas el recalo<br />
<strong>de</strong> sus religiosos y castos oídos, y <strong>de</strong> sus venerables<br />
y virginales ojos.» Eslo es <strong>de</strong> san Ambrosio.<br />
i En el templo aprendió muy perfectamente<br />
á hilar lana y lino, seda y holanda , y coser y labrar<br />
las vestiduras sacerdotales , y lodo lo que<br />
para el culto <strong>de</strong>l templo era menester , y para<br />
<strong>de</strong>spués servir y regalará su precioso Hijo, y vestirle<br />
y hacerle la túnica inconsútil , que al pié <strong>de</strong><br />
la cruz jugaron los sayones , por no dividirla.<br />
Aprendió asimismo las letras hebreas, y leía á<br />
menudo y con gran<strong>de</strong> atención las divinas Escrituras<br />
. y ¡as rumiaba y meditaba y entendía perfectamente,<br />
por su alto y <strong>de</strong>licado ingenio , y por la<br />
luz soberana que el Señor la infundía. Ayunaba<br />
mucho , y con el recogimiento , soledad , silencio<br />
y quietud se disponía á la contemplación y unión<br />
con Dios , en cual estaba tan absorta y arrobada,<br />
y era tan visitada y regalada <strong>de</strong>l Señor y <strong>de</strong> ¡os<br />
angeles, que mas parecía una niña venida <strong>de</strong>l<br />
cielo, que criada acá en la tierra : y hay autores<br />
graves que escriben, que los angeles la traían lo<br />
que había <strong>de</strong> comer lodo el tiempo que vivió en el<br />
templo, para que estando <strong>de</strong>sembarazada y sin<br />
cuidado <strong>de</strong> su sustento ; pudiese vacar mas libremente<br />
á la contemplación mas suavísima <strong>de</strong> su<br />
dulce esposo : que pues le concedió este privilegio '<br />
tan largos años á san Pablo, el primer ermitaño,<br />
no es maravilla que le haya concedido á la quo<br />
tantas ventajas le hizo, y fué escogida singularmente<br />
para tan alia dignidad. Finalmente, la vida<br />
do la Virgen en el templo fué <strong>de</strong>chado y mo<strong>de</strong>lo<br />
perfectísimo do la vida <strong>de</strong> lodas las doncellas, que<br />
ia <strong>de</strong>ben imitar ev la oración , en la humildad , en<br />
la mo<strong>de</strong>stia , en el recogimiento , silencio y vergüenza<br />
virginal, y en todas las otras virtu<strong>de</strong>s quo<br />
son propias do las doncellas, y adorno y arreo do<br />
su oslado. Pero especialmente las vírgenes, quo<br />
con particular inspiración y luz <strong>de</strong>l ciclo consagraron,<br />
su virginidad á Jesucristo y le tomaron por esposo<br />
, <strong>de</strong>ben tener siempre <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> sus ojos ,<br />
como un espejo, la vida <strong>de</strong> e.-ta Virgen sanlí.-iir,a,<br />
para amoldarse á ella y seguir sus ejemplos; pues<br />
militan <strong>de</strong>bajo su ban<strong>de</strong>ra, y ella es su guia, su<br />
maestra y capitana: porque entro las otras exce<br />
lencias y prerogalivas <strong>de</strong> la Virgen , no es la menor<br />
el haber sido la primera que alzó la brín<strong>de</strong>lo<br />
do la castidad, y consagró su virginidad con<br />
voto perpetuo al Señor . y abrió camino con su