You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
522 LA LEYENDA DE ORO. DICIEMBRE, 31<br />
moteo, mártir: el cual habiendo venido <strong>de</strong> Anlioquía<br />
en romería á Moma , fué huésped <strong>de</strong> san Silvestre<br />
, y habiendo predicado la fé <strong>de</strong> Cristo con<br />
gran constancia , y convertido á muchos en aquella<br />
santa ciudad , fué preso y martirizado; y san<br />
Silvestre <strong>de</strong> noche secretamente recogió su cuerpo<br />
y le enterró , cantando himnos y salmos en compañía<br />
<strong>de</strong> otros fieles , según la costumbre <strong>de</strong> la<br />
santa Iglesia. Supo esto el prefecto <strong>de</strong> RomaTarquino<br />
Perpena , y por codicia <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> Timoteo,<br />
que creia ser muchos, y haber quedado en<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> san Silvestre , le mandó pren<strong>de</strong>r y aprisionar<br />
, y echar en un calabozo : mas el santo no<br />
se turbó , antes profetizó que duraría poco aquella<br />
prisión , y que la noche siguiente moriría el<br />
juez que le había mandado pren<strong>de</strong>r; y asi sucedió<br />
: porque cenando el prefecto aquella noche <strong>de</strong><br />
un pez , se le atravesó en la garganta una espina,<br />
<strong>de</strong> manera que le ahogó , y le quitó la vida : y<br />
Silvestre al dia siguiente salió libre <strong>de</strong> la cárcel.<br />
Or<strong>de</strong>nóle san Marcelino, papa, <strong>de</strong> presbítero car<strong>de</strong>nal<br />
, y nó san Melquía<strong>de</strong>s <strong>de</strong> diácono , como<br />
algunos escriben : porque san Agustin llama á san<br />
Silvestre presbítero <strong>de</strong> Marcelino. Con la nueva<br />
dignidad comenzó á resplan<strong>de</strong>cer mas en todo género<br />
<strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>s , y á ganar las volunta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> todos<br />
, por el ejemplo <strong>de</strong> su santa vida , y por las<br />
buenas obras que les hacia : y así habiendo muerto<br />
san Melquía<strong>de</strong>s, papa, <strong>de</strong> común consentimiento<br />
<strong>de</strong>l clero y pueblo , san Silvestre fué puesto en la<br />
silla <strong>de</strong> san Pedro. Era á la sazón emperador<br />
Constantino Magno , y por las competencias y<br />
guerras que tuvo con Maxencio , con Licinío y con<br />
Maximino ( que pretendían usurpar el imperio ) ,<br />
y por el furor <strong>de</strong> los gentiles , que armados con<br />
las leyes <strong>de</strong> los tiranos pasados , y encarnizados<br />
en la sangre <strong>de</strong> los cristianos todavía los perseguían<br />
; no estaba <strong>de</strong> todo punto sosegada la república<br />
romana , ni se habia mitigado <strong>de</strong> raíz la persecución<br />
: á cuya causa san Silvestre , temiendo<br />
ser preso y maltratado , y juzgando que era mas<br />
servicio <strong>de</strong> Dios guardarse para otro mejor tiempo<br />
, se salió <strong>de</strong> Roma secretamente y se retiró al<br />
monte Soracte , que está como siete leguas <strong>de</strong><br />
Roma. Allí estuvo escondido en una cueva algunos<br />
dias , y por esto hoy se llama aquel monte ,<br />
el monte <strong>de</strong> San Silvestre. Estando allí encubierto<br />
el santo pontífice , nuestro Señor, que quería dar<br />
paz á su Iglesia, envió una enfermedad al emperador<br />
Constantino <strong>de</strong> una lepra incurable, llamada<br />
elefancía , la cual tuvo también su hija Constancia<br />
, y <strong>de</strong> ella sanó por intercesión <strong>de</strong> santa<br />
Inés , vírgen y mártir ( como lo dijimos en su vida):<br />
porque los gran<strong>de</strong>s príncipes, emperadores y<br />
monarcas <strong>de</strong>l mundo, como son hombres mortales<br />
, también están sujetos como los <strong>de</strong>más á todas<br />
las miserias <strong>de</strong> nuestra mortalidad y corrupción<br />
: y así dice Plinio que en Egipto solia ser<br />
familiar esta enfermedad , y que algunas veces daba<br />
á los reyes; aunque en daño <strong>de</strong> todo el pueblo<br />
: porque para sanar se bañaban en un baño<br />
<strong>de</strong> sangre humana. Esto mismo aconsejaron al<br />
emperador Constantino los sacerdotes gentiles, teniendo<br />
mas cuenta con la salud <strong>de</strong> un hombre, que<br />
con la calamidad <strong>de</strong> tantos ¡nocentes, que con sus<br />
muertes se la habían <strong>de</strong> dar. Estaba el emperador<br />
<strong>de</strong>terminado á lavarse con la sangre <strong>de</strong> tres<br />
mil niños , los cuales habia mandado buscar <strong>de</strong><br />
muchas partes para hacer aquel cruel sacrificio :<br />
v habiéndoseles traído y estando á punto los carniceros<br />
que los habían <strong>de</strong> matar, y las madres<br />
tristes y ll<strong>oro</strong>sas , mesándose é hiriendo sus pechos<br />
, ó hinchendo los cielos <strong>de</strong> alaridos y clamores;<br />
compa<strong>de</strong>ciéndose el piadoso emperador do la<br />
inocenle edad <strong>de</strong> los hijos, y <strong>de</strong> la ternura v sentimiento<br />
<strong>de</strong> las madres , no quiso salud lan costosa<br />
: y asi resolvió <strong>de</strong> quedarse enfermo, ó buscar<br />
otras medicinas para sanar <strong>de</strong> la lepra, y<br />
mandó restituir los hijos á sus madres , y repartirles<br />
buena cantidad <strong>de</strong> moneda , y enviarlas á<br />
sus casas con contento y alegría.<br />
3 Aquella misma noche aparecieron á Constantino<br />
san Pedro y san Pablo: y habiéndole agra<strong>de</strong>cido<br />
la misericordia que habia usado con las<br />
madres y con los niños , le dijeron , que enviase<br />
al monte Soracte por el pontífice <strong>de</strong> los cristianos<br />
. que se llamaba Silvestre.: que él le enseñarla<br />
olio baño , con que sanaría mejor <strong>de</strong> la lepra<br />
<strong>de</strong>l cuerpo, y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>l alma , que no el que los<br />
sacerdotes <strong>de</strong> los ídolos le habían aconsejado.<br />
k Envió luego el emperador por san Silvestre<br />
, el cual vino pensando que le buscaban para<br />
martirizarle ; mas cuando oyó al emperador<br />
el sueño y revelación que había tenido , y los varones<br />
divinos que le habían aparecido , entendiendo<br />
por las señas que el emperador le daba ,<br />
que eran san Pedro y san Pablo , le mostró las<br />
imágenes <strong>de</strong> ellos que él tenia ; y el emperador<br />
se confirmó en que eran los mismos : porque <strong>de</strong>cían<br />
'muy bien los retratos con las personas que<br />
él habia visto.<br />
5 De aquí comenzó san Silvestre á predicar<br />
á Jesucristo , yj\ enseñar al emperador los<br />
misterios <strong>de</strong> nuestra santa fé , y á <strong>de</strong>clararle que<br />
sin ella no hay salud eterna , y que aquellos dos<br />
que.le habían aparecido eran apóstoles <strong>de</strong>l Señor,<br />
fundadores <strong>de</strong> la Iglesia romana , y predicadores<br />
<strong>de</strong> su Evangelio, y que él se los habia enviado <strong>de</strong>l<br />
cielo, para darle entera salud en el cuerpo y en<br />
el alma , y abrirle el camino <strong>de</strong> la vida : la cual<br />
alcanzarla <strong>de</strong>sechando el culto <strong>de</strong> sus falsos dioses,<br />
y abrazando la religión cristiana, y lavándose con<br />
el agua <strong>de</strong>l santo bautismo. Todo lo hizo el piadoso<br />
emperador , y <strong>de</strong>jando la púrpura y la dia<strong>de</strong>ma<br />
imperial , se vistió <strong>de</strong> saco y do ceniza , y<br />
ayunó é hizo penitencia <strong>de</strong> sus pecados; y el sanio<br />
pontífice le instruyó en los misterios <strong>de</strong> nuestra<br />
santa fé, y <strong>de</strong>spués le bautizó.<br />
6 Sobre aquel lugar don<strong>de</strong> le bautizaba , <strong>de</strong><br />
repente sobrevino una luz clarísima y mas resplan<strong>de</strong>ciente<br />
que el sol , y él salió do la pila <strong>de</strong>l<br />
bautismo con la carne blanca, sana y pura como<br />
<strong>de</strong> un niño, <strong>de</strong>jando el agua llena <strong>de</strong> aquella lepra<br />
á manera <strong>de</strong> escamas <strong>de</strong> peces. Con esta salud<br />
tan súbita, entera y milagrosa, quedó el emperador<br />
Constantino muy confirmado en las cosas <strong>de</strong><br />
nuestra santa fé , y <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> amplificarla por<br />
todo su imperio, y muy aficionado, <strong>de</strong>voto y obe-