10.05.2013 Views

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

Crítica y Arte. Filosofía - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

COLECCIóN pENSAMIENtO DOMINICANO | Vo l u m e n IV | CRítICA DE LItERAtURA y ARtE. FILOSOFíA<br />

Van gogh es un caso único en la historia <strong>de</strong> la pintura universal. único, por la empresa<br />

titánica que acometió, tratando <strong>de</strong> armonizar el amor humano y el amor divino; único por<br />

sus singulares resultados. El poeta hugo von hofmannstal, la actitud <strong>de</strong>l cual ante la obra<br />

<strong>de</strong>l sorpren<strong>de</strong>nte pintor no pue<strong>de</strong> ser más objetiva, ha <strong>de</strong>finido ésta como una experiencia<br />

<strong>de</strong> la visión. De primera intención –nos dice– esos cuadros se me antojaron estri<strong>de</strong>ntes y<br />

agitados, <strong>de</strong>l todo crudos y muy extraños; me llevó tiempo ver los primeros siquiera como<br />

cuadros, unidad; luego, empero, vi: los vi todos, cada uno <strong>de</strong> ellos y todos juntos, y la Naturaleza<br />

en ellos, y el po<strong>de</strong>r psíquico humano que había plasmado a la Naturaleza… amén<br />

<strong>de</strong> lo otro, aquello que está <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> lo pintado, lo esencial, lo inenarrablemente fatal. hizo<br />

presa en mi alma la maravilla frenética erizada <strong>de</strong> inverosimilitud.<br />

Cuando se han leído estas palabras, y se ha contemplado con admiración la obra <strong>de</strong><br />

Van Gogh, resulta difícil hallar una <strong>de</strong>finición más precisa y más exacta <strong>de</strong> ella: ¡Maravilla<br />

frenética erizada <strong>de</strong> inverosimilitud! ¿Acaso no era la experiencia <strong>de</strong>l artista una experiencia<br />

<strong>de</strong> la visión? ¿por ventura no ha sido siempre esta experiencia la esencia <strong>de</strong> la facultad<br />

creadora en el artista? Convengamos en que Van gogh poseía este don natural en grado<br />

sumo, hasta el extremo <strong>de</strong> convertir lo trivial, lo que el hombre común apenas percibe, en<br />

experiencia palpitante. Pero la frase <strong>de</strong> Hugo von Hofmannstal <strong>de</strong>fine al artista y al hombre,<br />

puesto que es imposible separar a Van gogh <strong>de</strong> la obra por él creada. O, más concretamente,<br />

<strong>de</strong>l mensaje augural, actualísimo, contenido en su pintura.<br />

La verdad es simple y respon<strong>de</strong> a circunstancias casi ingenuas: hombre y artista son tanto<br />

más inseparables cuanto más hondo es el misticismo <strong>de</strong> la concepción creadora. El misticismo<br />

creador <strong>de</strong> Van gogh llega al grado máximo. Su pintura es el efecto <strong>de</strong> una legalidad<br />

mística que se halla más allá <strong>de</strong>l concepto tradicional –racionalista– <strong>de</strong> causa y efecto. Como<br />

en todo arte gran<strong>de</strong>, en la pintura <strong>de</strong> este singular artista se apela a nuestro sentido <strong>de</strong> lo<br />

metafísico, puesto que, situados ante sus cuadros, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scubrir lo que está <strong>de</strong>trás<br />

<strong>de</strong> lo pintado basándonos sólo en un análisis racional. Van gogh era un hombre ansioso <strong>de</strong><br />

interpretar, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> las cosas visibles más <strong>de</strong> lo que ellas mismas parecen <strong>de</strong>cir. Es lógico,<br />

pues, que su mensaje influyera po<strong>de</strong>rosamente en las corrientes artísticas <strong>de</strong> nuestro tiempo<br />

y que su obra haya sido el germen <strong>de</strong> una revolución que ha llegado hasta nuestros días y<br />

que ahora se renueva con el mismo brío <strong>de</strong> la época en que el fecundo y casi ignorado artista<br />

fue <strong>de</strong>finitivamente valorado.<br />

¿Cuál fue, en esencia, su mensaje? Digamos, ante todo, que Van gogh no creyó nunca –lo<br />

sabemos por sus cartas– que la Naturaleza fuese un fin. Era, por consiguiente, antinaturalista<br />

por instinto y por convicción. No aceptó jamás, tampoco, que la lógica <strong>de</strong> las cosas sea, en<br />

un todo, inmanente a ellas mismas y sí que se halla referida a un más allá <strong>de</strong> las cosas. Su<br />

pintura es, pues, la tentativa heroica <strong>de</strong> expresar estas referencias. La estética tradicional es<br />

contraria a su manera <strong>de</strong> concebir la obra <strong>de</strong> arte y por eso <strong>de</strong>forma la apariencia natural <strong>de</strong><br />

las cosas. trata <strong>de</strong> dar a éstas su apariencia sobrenatural. Es más: la Naturaleza, como tal,<br />

carece <strong>de</strong> sentido para él. No le interesa. Lo que pinta es una experiencia <strong>de</strong> visión y no un<br />

reflejo óptico-estético. A<strong>de</strong>más, su humanidad está presente en su obra. De ahí que hombre<br />

y artista sean inseparables. Lo fueron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que como hombre tuvo uso <strong>de</strong> razón, hasta la<br />

muerte <strong>de</strong> éste –el hombre– provocada por el artista. por consiguiente no hubo dualidad en<br />

la espiritual y acci<strong>de</strong>ntada vida <strong>de</strong> Van gogh.<br />

perturbaban al artista, como veremos más a<strong>de</strong>lante, todos los fenómenos que al hombre<br />

le parecen, más que normales, triviales. Se maravillaba ante lo más vulgar y cotidiano. Le<br />

246

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!